Me haría ilusión que me dijeses qué te parecen algunas frases sobre caminos. Ésta de Alexander Graham Bell, por ejemplo, es una de mis favoritas:"Nunca vayas por el camino trazado, porque conduce hacia donde otros han ido ya."
o este proverbio Ashanti:"No sigas el camino. Ve donde no lo haya y comienza la senda."
Para un investigador pueden ser buenas consignas, pero como metáfora de la vida...
Yo quiero ir donde fue Cristo, y por eso sigo sus huellas.
Anda mejor el cojo por el camino que el sano fuera de él.
De acuerdo con que hay muchos caminos. Cada uno tiene el suyo. ¡Y tú el tuyo!
Sé fiel a tu camino.
Eso de salirse del camino y meterse entre espinos todos lo hemos experimentado alguna vez.
Mejor evitarlo. ¿No te parece?
"Es el camino lo que cambia nuestras vidas, no la meta."
¡De acuerdo! Porque lo que vale la pena es ser mejores, no tener más.
En esta vida o se avanza o se retrocede. "Si dices:¡Basta!, estás perdido" (S. Agustín).
Si elegimos mal la meta en nuestra vida, por grandes que lleguemos a ser, andaremos mal.
El camino de esta vida es un camino hacia el Cielo, hacia Dios.
En sí mismo, el camino es sólo un medio. Quien no ve más allá de sus huellas se queda en el camino.
Todo lo de este mundo es como un dedo que señala hacia Dios. Los tontos... se quedan mirando el dedo.
"Es mejor caminar lleno de esperanza que llegar."
Creo que el mejor comentario a esta afirmación es lo que escribió Bendicto XVI en su encíclica sobre la esperanza:
"Si quieres ir rápido, camina solo. Si quieres ir lejos, camina en pareja." (Proverbio africano)
¡Muy sabio! Se fiel a los tuyos y a Dios, y llegarás lejos. Si quieres ser feliz, sé fiel.
Me entusiasma intuir que Dios es, ya aquí, compañero de viaje. Esa experiencia nos hace el camino, no sólo más llevadero, sino un anticipo del Cielo.
"Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí."
Juan 14, 6