ARTICLES D'INTERÈS PEDAGÒGIC

HÀBITS

STEPHEN R. COVEY, AUTOR DE ´LOS 7 HÁBITOS DE LA GENTE MUY EFECTIVA´


                                                                         "La mujer vive más porque es más útil"


Tengo 72 años y 44 nietos, mis más exigentes lectores. Nací en Salt Lake (Utah). Mi trabajo es descubrir a la gente sus mejores puntos. El mejor y más difícil hábito es aprender a escuchar antes de hablar. El peor vicio es el victimismo, porque culpar siempre a los demás de tus errores hace imposible corregirlos. Eres querido en cuanto eres útil.


LLUÍS AMIGUET -LA VANGUARDIA  07/07/2005
-Acabo de entrar en una librería interactiva: ha vendido usted 15 millones de libros.

-En inglés. En otros idiomas son más.

-¿Cómo lo ha hecho?

-Siendo útil. Pensamos en nuestros logros como un engrandecimiento y enriquecimiento del yo. Usted cree que cuanto más listo e importante sea, más le querrán; que cuanto más tenga, más le necesitarán. ¡Y es al revés! Nos aman por lo que les podemos conseguir y no por lo que hemos conseguido para nosotros. Nos aprecian en la medida en que somos útiles. Este libro sirve luego vende.

-Le he visto ya en tres o cuatro congresos.

-Y usted se pregunta: ¿qué demonios hace Covey en el avión cada día a los 70 cuando podría estar en el Caribe con toda la pasta de los derechos de millones de libros?

-Confieso que lo he pensado: hace calor.

-Amo la vida y quiero que sea todo lo larga y profunda que pueda conseguir. He aprendido de las mujeres a no retirarme jamás.

-Las señoras se jubilan como el que más.

-¡Nunca! Siempre activas: la casa, la familia, los nietos, las amigas y montones de detalles insospechados. Cuando dejan el trabajo, inauguran una nueva vida cargada de sentido, por eso viven diez años más de media que los hombres. En cambio, los jubilados...

-Jubilar, de jubileo, júbilo. ¡Alegría...!

-¿Los ha oído? Sólo hablan de "yo, mí, yo, yo, yo". Su mundo se hace así más pequeño.

-Felicidad: actividad y servicio.

-¡Ése es mi primer hábito! "Sea proactivo: cree su futuro
y siempre acertará al pronosticarlo y disminuirá su estrés". O planificas...

-... O te planifican.

-O cumples tus planes o sigues los de otros. Si te sientas a esperar que te suceda lo que quieres, nunca querrás lo que te sucede. ¡Debe dar una dirección y un sentido a todo lo que haga: sea protagonista de su destino!

-¡Buf! ¡Qué estrés!

-Es un eustress,un estrés bueno que te motiva y agudiza tu capacidad de respuesta, y no el distress excesivo que te deteriora.

-Ése es el primer gran hábito: ¿y el vicio?

-El gran vicio del hombre es sentirse víctima. ¡Nunca tenemos la culpa de nada! Nuestros errores siempre son de los demás. Ese victimismo es fatal, porque impide cualquier progreso: si tú no te haces responsable de lo que te sucede, nunca podrás mejorarlo.

-Hace calor, ¿es culpa mía?

-No, pero es culpa suya no tener aire acondicionado. Actúe y asuma las consecuencias con valentía.Ypara actuar, hay que tener un objetivo. Ése es mi segundo hábito: tener siempre un fin en mente. No se deje llevar.

-Si no sabes adónde vas, es difícil perderse.

-Como broma, sirve, pero sin destino te pierdes y se te comen los buitres. Porque el tercer hábito es cumplir los objetivos que te has puesto en el segundo. Jamás deje las cosas a medias: no sólo por la importancia de las cosas, sino por la importancia de no dejarlas nunca a medias.Yel cuarto hábito es buscar siempre situaciones ganador-ganador.No trate de ser usted el único que se beneficia en cada trato: busque una situación en la que todos ganen. Piense en bilingüe.

-Hombre, usted ya tiene el inglés.

-Me refiero a que hay que pensar cooperativo en tu empresa y competitivo en el mercado. Cooperar y competir: dos idiomas que hay que alternar con fluidez. Por eso debe dominar el quinto hábito: esfuércese primero en comprender a los demás antes de esperar que los demás le comprendan a usted.

-¿Usted cómo lo lleva?

-Es el que peor se me da. Mis hijos, a menudo, notan que no les estoy escuchando.

-Yo le disculpo.

-Quien tiene problemas para escuchar a los demás es incapaz de escucharse de verdad a sí mismo. Sólo está atento a lo que le produce un placer inmediato y así se pierde muchas satisfacciones de la existencia. Sólo quien escucha sabe sinergizar.

-¡Vaya palabreja!

-Mi libro la puso de moda.

-Sinergias estuvo en boga: cierto.

-Si escucha al otro, las descubrirá en seguida: encontrará dónde se complementa con otros humanos y descubrirá cómo crear valor juntos. Y así llegará al séptimo hábito: analice sus experiencias y saque lecciones para enfrentarse a los desafíos del presente.

-Cuénteme alguna de las suyas.

-¿Sabe cómo aprendí el quinto hábito?

-¿Escuchar antes de hablar?

-Fui predicador mormón en Londres.

-Eso sí que es un trabajo duro.

-Predicaba en Hyde Park. Venían los borrachos a tirarme botellas vacías.Yyo me deprimía. Seguía predicando, pero sin fuerza. Hasta que empecé a darles la palabra primero a aquellos borrachos. "Señor: dígame, ¿qué espera usted de la vida tras la vida?"

-¿Y si luego no los podía hacer callar?

-Si yo les escuchaba atentamente, entonces ellos acababan por escucharme a mí. Es curioso qué poca gente se da cuenta de eso.

-¿Siempre le funcionó?

-Tanto que, cuando di clases en la Universidad de Birmingham, conseguí un millar de alumnos en mi segundo año.

-Perfecto.

-Demasiado perfecto. Mi jefe, muerto de envidia, consiguió quitármelas.

-Mal bicho.

-Recuerdo cómo paseaba por las montañas cercanas llorando y pensando cómo era posible que hubiera gente así.

-¿Conclusión?

-La hay: descubrir cómo era aquel tipo me ahorró un montón de tiempo que hubiera perdido a su lado. Así que seguí mi camino. Y no me ha ido tan mal.

 

DAN MILLMAN: CAMPEÓN MUNDIAL DE GIMNASIA; GURÚ DE AUTOAYUDA

"La mayoría de tus problemas no ocurren"


Tengo 55 años. Casado hace 25: dos hijas. Fui campeón del mundo de gimnasia y entrenador de la Stanford University. Mi reto es aplicar lo aprendido en el gimnasio a la vida real, pero es más fácil enseñar gimnasia que enseñar a vivir. Una de mis gratificaciones es ver la cara del conductor de atrás cuando le pago su peaje en la autopista.

LLUÍS AMIGUETLa Vanguardia - 24/03/2001

 -Por qué cree usted que tiene algo que enseñarme?

-Oiga, yo no soy el Dalai Lama. Pero... ¡Alehop!

-¡Vaya...! ¡Doble voltereta! Veo que sigue en forma a los 55.

-Pero es que, además, las horas de gimnasio me enseñan a vivir. Lo único que pretendo es explicar lo aprendido en años de entrenamiento y autodisciplina y que a mí me sirven en la vida cotidiana.

-Por ejemplo...

-Por ejemplo, la ley del sobreequilibrio para corregir sus defectos.

-¿Qué defectos?

-¿No cree que habla usted demasiado e interrumpe al otro en las entrevistas...?

-Tal vez tenga razón.

-Muy bien. Aplique un truco de gimnasta para corregir desequilibrios. Haga lo opuesto de lo que cree lo correcto. Tiene que practicar deliberadamente lo contrario de lo que hace. Exagere el contrario de lo que cree virtud. Así que si usted cree que habla demasiado, ¡cállese del todo!

-...

-De ese modo, usted tal vez crea que está demasiado callado, pero en realidad está callado lo justo. Le sorprenderá comprobar que nadie se queja de su silencio.

-¿?

-Pregunte sus fallos a los seres más cercanos y ¡escúcheles! Ellos se los dirán. Después haga planes. Dé sentido y dirección a su vida. No hay nada ¡nada! que se proponga usted que no pueda conseguir en diez años.

-...

-Ya tiene plan. ¿Cuál es el secreto del gimnasta? Organizar el progreso en proceso: podemos llegar tan alto como queramos con una escalera de caracol, pasito a pasito.
-...

-La habilidad es saber convertir el trayecto hacia el gran objetivo en pasos pequeñitos muy asequibles. Así el camino se convierte en un rosario de éxitos. Y consigues crear una visión alcanzable y positiva de lo deseado.

-¿Alguna lección más del gimnasio?

-Concentración en el momento. Los grandes maestros zen tienen oficios: son carpinteros, cocineros, jardineros. No son profesionales del espíritu, sino que aportan espíritu a su profesión. La absoluta concentración en el momento les permite trascenderlo.

-...

-¿Usted cree que la mayoría de la gente busca un frenesí de placeres sin cuento?

-¿?

-¡Nooo! La gente sólo aspira a la paz y la sencillez. Llevo 30 años escuchando ese deseo en mis seminarios. La vida es muy compleja y todos quieren sencillez y paz. ¿Pero por qué es muy compleja?

-¿?

-Porque nos la complicamos. La mayoría de los problemas que tenemos no suceden nunca. Consisten en temores sobre el futuro y en arrepentimientos del pasado. "Me quedaré sin un duro...", "me abandonarán...", "debería haber hecho esto..." o "me equivoqué en lo otro". Nadie vive el presente.

-Hummm.

-Y, en cambio, lo que aprendemos en el gimnasio y debemos aplicar en la vida es concentrarnos en el momento. ¿Cómo?

-¿?

-Respirando total y profundamente... ¡No es fácil! Se lo dice un atleta. Aprenda a relajar su cuerpo a voluntad... Masajes...

-No siempre tienes quien...

-¡Tú mismo! Autoanálisis y automasaje...

-¿Automasaje?

-Los guerreros mongoles conquistaron el mundo sabiendo automasajearse y logrando relajación total antes del combate: necesitaban seis horas para lograr masajear músculo a músculo. Aprenda automasaje... Es más útil que otras cosas que cree importantes.

-Seguro.

-Así que logre concentrarse en el momento. Aprenda a respirar, a relajarse, a masajearse y así tomará conciencia de lo que está viviendo en cada momento y no irá de un lado a otro con la cabeza siempre en otra parte.

-¿Algo más?

-No sea mezquino. Dé dirección y sentido a su vida y una conexión con los demás. ¿Sabe lo que hago cada día cuando pago el peaje del puente de San Francisco?

-¿?

-Le pago el peaje al de atrás. Voy y le digo al operario: "Cóbreme el mío y el de detrás". Y observo el rostro del conductor del coche de atrás por el retrovisor... Son unas monedas...

-Un catalán apreciaría el gesto.

-¡Pero las buenas vibraciones de ese rostro agradecido me duran todo el día! Aquí en Barcelona he recogido algún papel del suelo entre las miradas sorprendidas de la gente. Porque sí, porque me apetecía hacer algo bueno. He visto después que alguien me secundaba. Son actos egoístas, créame.

-¿Egoístas?

-Sí, cuestan muy poco y te hacen sentir increíblemente bien.

-Bueno, ya lo hacían los "boy scouts"...

-Claro.

-... Pero usted cobra derechos de autor por esos consejos.

-Sí, yo no he dicho que no sean cosas muy sencillitas sobre las que soy muy feliz escribiendo desde que entrenaba en Stanford. Sólo aspiro a que la gente reflexione un momento sobre sus propias vidas. No soy original.

-Yo no he dicho que lo fuera.

-¡Ja, ja! No. Pero supongo que alguien tiene que pensar y explicar a los demás esas chorraditas que parecen tan obvias y que, sin embargo, son tan importantes como respirar. Y vivirlas. Los niños no saben escuchar a sus padres, pero los imitan enseguida.

 

 NINA, CANTANTE
“Soy la mujer peor vestida de España”
Pasado mañana cumplo 36 años, pero me llevo muy bien con ellos porque cultivo la belleza interior. Nací en Barcelona: los catalanes deberíamos querernos más a nosotros mismos y a nuestra lengua. Soltera, pero profundamente enamorada: tenemos un proyecto de vida en común. Presento “Vint anys i una nit” en el teatro Victòria           
LLUÍS AMIGUET LA VANGUARDIA - 29/09/2003

Leo pensamiento. De Pániker y otros filósofos que te hacen de espejo de ti misma y te dicen lo que ya estaba dentro de ti.

–Pues deme un consejo.

–Si quiere cambiar algo de verdad en su vida, adquiera un hábito. Sólo un hábito garantiza un resultado eficaz y duradero.

–¿Cómo?

–Para adquirir una rutina tienes que practicarla como mínimo durante 21 días, un mes. Si consigues mantener esos 21 días de hacer algo nuevo, ya será un hábito y formará parte de ti.

–¡Buf! ¡Cuánto trabajo!, ¿para qué?

–Para lograr lo que quiero.

–¿Qué quiere usted?

–Hacer en cada momento lo que realmente deseo y me apetece, y que no necesariamente está en la línea de cantar o subir a un escenario.

Vegeu Felicitat : Entrevista de  IMA SANCHÍS   a  M.ª JESÚS ÁLAVA REYES, PSICÓLOGA  

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