La modalidad o actitud o intención del hablante puede estar
implícita en el contexto o ponerse de manifiesto de forma explícita a
través de diversos recursos como el gesto (en el lenguaje oral), la
entonación o los signos léxicos (“quizá", "ojalá”,...) y marcas
granaticales que la lengua posee, entre ellas los modos del
verbo. De esta forma se obtienen las siguientes modalidades
oracionales:
Enunciativas o declarativas
Semánticamente informan de manera objetiva sobre la realidad de un
hecho. Es la modalidad más frecuente; predomina en los textos
informativos y de carácter científico. Les corresponde:
La función representativa y el modo indicativo de los verbos
Pueden ser:
- Afirmativas.
- Presentan un contenido afirmándolo.
-
Estamos en primavera Este verano
iré a verte
- Negativas.
- Niegan el contenido sobre el que informan.
- Llevan marcas lingüísticas:
- Adverbios de negación: "no",
nunca", "jamás" .... ;
- Locuciones adverbiales como "en
mi vida", "en absoluto”
- Los pronombres indefinidos "nadie",
"nada", "ninguno".
- La negación puede estar reforzada mediante la reiteración de
estos elementos:
-
No viene nunca No quiero nada
En mi vida vi nada igual
Interrogativas
Con esta modalidad el hablante pregunta algo que ignora, al tiempo
que espera respuesta del interlocutor. Predomina
el modo indicativo y la función conativa o apelativa.
Dependiendo de cómo se formule la pregunta, se clasifican en:
- Interrogativas directas.
- Tienen una entonación característica que en la escritura se
manifiesta mediante los signos de interrogación.
- ¿Saliste con Luis?
¿Qué libro lees?
- La respuesta puede ser una oración completa o un sintagma con
valor oracional.
- La pregunta ¿A quién has visto?
admite las respuestas: he visto a
Rosa o simplemente a Rosa.
- Interrogativas indirectas.
- No tienen una entonación específica;
- Actúan como complemento directo de verbos de pensamiento y lengua
(“saber", "decir", "pensar", "ignorar",...).
- Van introducidas por:
- 1. la conjunción dubitativa o
interrogativa "si"
- 2. un pronombre, adjetivo o adverbio
interrogativo "qué", "quién", "dónde", ..cómo", "cuándo", "cuánto”.
- Dime si me quieres
- No sé dónde iré así (dónde = adverbio interrogativo)
- Dime qué película te gusta más (qué = adjetivo)
- Ignoro qué haré sin ti (qué = pronombre)
- Dependiendo de que el hablante pregunte por la totalidad o por
una
parte del contenido de la oración, hablaremos de oraciones:
- Interrogativas totales o de interrogativas parciales.
- ¿Quieres ir al cine?
directa total
- Me pregunto si lo sabes
indirecta total
- ¿Cómo lo has sabido?
directa parcial
- Dime dónde lo encontraste
indirecta parcial
La respuesta esperada en los dos primeros
ejemplos (interrogativas totales) es una afirmación o una negación:
"sí, "no", "ciertamente", "bien" expresiones equivalentes que tienen
valor oracional: "No quiero ir al cine
Mientras que en los dos últimos deberá
ser: una oración: "me lo dijo...",
o un sintagma con valor oracional: "en
la calle".
- Un caso especial son las interrogativas
retóricas, en las que se
formulan preguntas cuya respuesta es evidente. Son frecuentes en
el lenguaje literario y en el coloquial:
¿Acaso no tienes lengua?
Dubitativas
Expresan probabilidad, posibilidad o duda, matices que toman
dependiendo de que su contenido esté próximo o alejado de la
realidad.No se caracterizan por una entonación especial y suelen llevar
marcas lingüísticas como:
- Adverbios de duda: "acaso",
"quizá", "tal vez", "seguramente":
- Acaso llueva mañana
Probablemente iré a París este
verano
- Con un verbo en subjuntivo el matiz dubitativo se acentúa, como
se observa en los ejemplos siguientes:
- Tal vez vengan todos
Tal vez vendrán todos
- Formas de futuro, de indicativo o condicional:
- Ahora estará en clase Serían
las diez
- Perífrasis verbales: "deber de
+ infinitivo", "poder + infinitivo"
- Debe de ser muy listo Podría
ser maravilloso
- Proposiciones del tipo: "puede
que”, “es posible que”, “cabe la posibilidad de que..."
- Es posible que no vuelva más
Desiderativas u optativas
Expresan un deseo (función expresiva) del hablante que se manifiesta
con frecuencia en modo subjuntivo y suelen llevar marcas gramaticales
como "ojalá", "que", "así”; el deseo se manifiesta,
también, con verbos introductorios: "deseo
que...”, “querría...”, “me gustaría...”, etc.
¡Que lleguen las
vacaciones! Así ,te parta un mal
rayo
Me gustaría salir
airosa de esta situación Deseo que no te fatigues
Imperativas o exhortativas
Con ellas se indica orden, mandato, ruego o prohibición. La función
apelativa o conativa, ya que lo que se pretende conseguir es un
determinado comportamiento del destinatario. Son frecuentes en textos
prescriptivos, con instrucciones, etc. El uso del modo imperativo
Excepciones: uso del modo subjuntivo:
-
- Salgamos de aquí
rápidamente
- el tratamiento de cortesía o respeto se formulan en
subjuntivo:
- Hágame un duplicado, porfavor
- las prohibiciones
- Las oraciones imperativas negativas se construyen en subjuntivo,
ya que el imperativo no admite construcciones negativas:
- No vengas tarde No escuchéis
tras la puerta
La lengua dispone, también, de otros procedimientos para expresar
ruego o mandato,
- La construcción "A + infinitivo":
¡A trabajar! ¡A bailar!
- Gerundio con valor incoativo: Andando
- Futuro de indicativo: No
matarás, Paseará una hora diaria
- La construcción "Ya + estar + gerundio": Ya estáis saliendo
- Frases nominales y adverbiales: Silencio;
Fuego; ¡eh, aquí!
- Verbos que llevan implícito el significado de ruego o mandato: Te ordeno ... Exijo...
- Cuando se trata de dar una orden de forma atenuada (imperativo de
cortesía), se usa la del condicional: ¿Querría
servirme un café?
Exclamativas
Expresan las emociones del hablante: dolor, alegría, sorpresa,
admiración, etc., por lo que la función de lenguaje dominante es la
emotiva o expresiva.
La entonación es siempre intensa, aunque depende de los sentimientos
de quien habla; en el lenguaje escrito se manifiesta con los signos de
exclamación.
Pueden ir en :
- Indicativo: ¡Llegó la ocasión!
- Subjuntivo:
¡Si lo hubiera visto antes...!
- Imperativo:
¡Ven conmigo!
Con frecuencia, estas oraciones no presentan la estructura
sujeto-predicado (bimembre), sino que adoptan forma de:
- Interjecciones: ¡ah!,
¡hola!, ¡ea!
- Palabras o frases con valor interjectivo: ¡bravo!, ¡fuera!, ¡adelante con los
faroles!.
También pueden ir introducidas por:
- Adjetivos: ¡qué
elegante!
- Pronombres:
¡quién fuera rico!
- Adverbios: ¡cuánto
bueno por aquí!, ¡cómo me gusta!.
Advertencia general:
Como puede observarse, los diversos matices oracionales no se
excluyen. Una misma oración puede ser imperativa y exclamativa,
dubitativo e interrogativa, ...Las posibilidades de superposición son
muy variadas. Cualquier modalidad puede presentarse en forma
negativa:
¡No es
posible! Quizás no
llueva ¿No dices nada?
Una oración puede adoptar distintas de acuerdo con la
modalidad:
¡Viene!,
¿Viene?.