Este discurso en euskera tiene un momento especial en 1944 cuando colabora en la basílica de Aranzazu, con Oteiza y Lucio Muñoz, y realiza las puertas de hierro que son, en si mismas, esculturas.
Pero la llamada de la arquitectura es cada vez mas fuerte y, con los años, Chillida aumenta la escala de sus esculturas, construyendo cobijos, lugares que tanto son esculturas como arquitecturas – Gure Aitaren Etxea, de 1988, en Guernica –, fabricadas además con materiales arquitectónicos corno el cemento armado. Y también es cada vez mas fuerte la llamada de la naturaleza: Chillida trabaja con ella, la hace formar parte de su escultura, o, mas bien, hace que ambas formen parte de un todo. Elogio del horizonte, en Gijon, o El peine de los vientos de 1972-1977 en San Sebastián, rebasan su condición de esculturas para hacerse paisaje.
Las formas en Chillida
Tanto en el Chillida denominado íntimo, como en el que trabaja a escala humana, como en el que hace piezas para interiores, como en el que crea obras para los espacios públicos, encontramos unos juegos constantes de masas y volúmenes, habitados por el aire, que nos muestran su preocupación por situarse en el linde de las coses, las materiales y las espirituales, siguiendo un discurso no lejano del que contraponía el lleno (to pleon) i el vacío (to kenon) en la filosofia griega, una oposición paralela en la que se establece entre la materia y el espacio, en un sentido más profundo. entre el ser y el no ser.
Chillida define los espacios, va abriendo huecos y ventanas y descubriendo los vacíos, para situarse en los límites de las formas. Muchas veces se ha asociado la obra de Chillida con la arquitectura, el mismo se ha definido como el "Arquitecto del Vacío" y esto no se puede negar en cuanto al uso que hace de los elementos tridimensionales, aunque los elementos que trabaja Chillida son esencialmente -proto-arquitectónicos- es decir se situan en un estadio previo, que no tiene como objetivo contruir, sino articular, trabajar con la masa y el vacio y conseguir del hierro, la madera el alabastro, el hormigón o las cerámicas una nueva dimensión. |