Aspectos técnicos y estilísticos:
El Op-Art aparece en la década de los años sesenta; se opone al expresionismo abstracto y al pop-art en cuanto que sus raices se encuentran en las experiencias de la Bauhaus y del constructivismo ruso. Es un arte abstracto y racionalista, y por ello se asocia a la arquitectura. Sus precedentes se hallan en Naum Gabo, Moholy Nagy, Marcel Duchamp y Robert Delaunay. Enlaza al mismo tiempo con la abstracción geométrica de la corriente holandesa Der Stijl, pero el elemento esencial del Op-Ant es el factor cinético. Pretende romper las barreras entre el arte y la tecnologia y tiende a englobar las diferentes ramas científicas (óptica, psicologia, fisiolofía, cibemética). El dinamismo, el movimiento ilusorio, en su percepción inmediata, rompen la limitación de espacio y tiempo. El Op-Art tuvo también profusa aplicación en la publicidad y en el diseño industrial y de tejidos. Sus innovaciones estéticas abrieron camino al arte de las computadoras.
Victor Vasarely (1908) fue sin duda el precursor, tanto desde la teoría como desde la praxis, de una nueva valoración del concepto de movimiento en pintura. Formado en el más estricto arte concreto, a la sombra de Mondrian, ya en 1955 Vasarely, al tiempo que participa en la exposición «El movimiento», organizada por la galería Denise René, publica su Manifiesto amarillo, que, con el título El movimiento, aboga por una plástica bidimensional, tridimensional y multidimensional que reflexiona sobre los conceptos de recreación, manipulación y expansión.
Para Vasarely, que aspira a un arte social y piensa que la cultura debe ser algo más que un privilegio del hombre cultivado, el artista debe huir de la creación de obras únicas en aras de la creación de prototipos capaces de ser reproducidos, de ser objeto de seriación y de reproducción mecánica. El paralelismo que propone Vasarely entre arte, ciencia y técnica, en la línea iniciada a principios de siglo por Mondrian y Malevich, encontró su expresión plástica en obras basadas en el principio de la repetición geométrica, serial, y en la representación plástica del movimiento.
Tras su período blanco-negro, Vasarely se lanzó a investigar la acción espacial del color, un color puro, a partir de formas geométricas esenciales designadas como colores-forma. Vasarely, a la vez pintor y escultor, ha sido definido como un escenógrafo del color y del espacio, tal como atestiguan sus relieves, a base de imágenes cambiantes en función de los desplazamientos del espectador.
La aportación de Vasarely no se ciñe al cuadro de caballete. En la búsqueda de la obra de arte total intenta la integración de la pintura en la arquitectura, de lo que da buen ejemplo la ciudad universitaria de Caracas, con una decoración mural dedicada a Malevich, o sus distintas intervenciones en edificios de París (Boulevard Lannes).