5èB.La torre maldita



 

En el bosque de Linschestein había una torre de piedra, alta, de diez plantas, robusta y sombría. Antiguamente, dicen que había sido una prisión, pero ahora solo reinaban en ella los truenos y la lluvia.
Fue en un invierno largo y helado, cuando una chica, Lara y su hermano Jack fueron a vivir allí no sabemos por qué extraños motivos. Al llegar se encontraron con la primera desagrabable sorpresa: no había agua ni luz eléctrica. ¿Qué haces? … La noche se echaba encima y por las ventanas, casi cegadas, apenas entraba algo de claridad. A toda prisa se pusieron a buscar y encontraron unas velas.
Fueron recorriendo las habitaciones y hallaron un extraño libro que les llamó mucho la atención. Lara lo abrió y lo comenzó a leer en voz alta. Era una especie de diario del preso Jakc y de unas sombras que decía ver.
Les llamó mucho la atención unos escritos en la pared: “Carola di coleu. My for die, it’s desappointed!  Restore to the control! Carola di coleu ¡ Restore to the control! …to oter this propecy! Nasaki ¡ Shadow! …Muertas de miedo seguían leyendo y mirando, cuando de pronto, aparecieron unas sombras: las ventanas comienzaron a abrirse y a cerrarse, los libros de las estanterías de la biblioteca comienzaron a caerse produciendo un gran estruendo. Pero el miedo no les impidió ver que, entre las estanterías, había un pasadizo que quedó al descubierto y por el que entraron a pesar del temor. Lara encendió una vela y pudo ver que a su alrededor empezaban a hablar las sombras: “Necesitamos cuerpos para tomar vida propia. Os haremos una prueba: tenéis que correr durante tres días sin parar por todo el pasadizo. Quien se detenga pertenecerá a la sombra”.
A los dos días Lara seguía y seguía para no pertenecer al reino sombrío, pero no pudo más y paró. Su hermano, a pesar del terror, observó en el suelo una especie de trampilla.
Desesperados, la abrieron, bajaron por ella y se encontraron de repente en una habitación infantil, donde entre otras cosas, les llamó la atención, por sus letras y dibujos, un curioso libro. Leyeron la página por la que estaba abierto y ¡oh! Sorpresa: era una profecía en la misma lengua del mensaje que encontraron en la pared.
Al acabar la lectura, y después de un intenso silencio, apareció una gigantesca mano que iba cogiendo todas las sombras y las guardaba en una especie de agujero profundo. En ese momento, ya sin sombras. , la habitación se fue inundando de una gran claridad que les impidió ver qué estaba pasando y al instante se encuentraron de nuevo en el bosque.
Sorprendidos, sin saber si es sueño o realidad lo que han vivido encuentraron el camino y volvieron a su casa.

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