Historia del Carnaval
La celebración del
Carnaval tiene su origen probable en fiestas paganas, como
las que se realizaban en honor a Baco, el Dios del vino,
en Roma o las que se realizaban en honor del buey Apis en
Egipto. Según otros historiadores, los orígenes de las
fiestas de Carnaval se remontan a más de 5.000 años, con
celebraciones similares en la época del Imperio Romano,
desde donde se difundió la costumbre por Europa.
El Carnaval "Cristiano"
La celebración del Carnaval es una de las fiestas más
populares. Se celebra en los países que tienen tradición
cristiana, precediendo a la
Cuaresma. Por lo general, en muchos lugares se
celebra durante tres días, y se los designa con el nombre
de carnestolendas, y son los tres días anteriores
al Miércoles de Ceniza,
que es el día en que comienza la Cuaresma en el Calendario
Cristiano.
Se supone que el término carnaval proviene
del latín medieval "carnelevarium", que significaba "quitar
la carne" y que se refería a la prohibición
religiosa de consumo de carne durante los cuarenta días
que dura la Cuaresma.
El Carnaval en la Edad Media
En la Edad media, tan inflexible en los ayunos,
abstinencias y cuaresmas, y con persecuciones a quienes no
respetaban las normas religiosas, sin embargo, renació el
carnaval y se continuó la tradición hasta la actualidad en
muchos lugares del mundo. En esta época, se celebraba con
juegos, banquetes, bailes y diversiones en general, con
mucha comida y mucha bebida, con el objeto de enfrentar la
abstinencia con el cuerpo bien fortalecido y preparado.
En la España de la época de la Conquista y
la Colonia ya era costumbre durante el reinado de los
Reyes Católicos disfrazarse en determinados días con el
fin de gastar bromas en los lugares públicos. Más tarde,
en 1523, Carlos I dictó una ley prohibiendo las máscaras y
enmascarados. Del mismo modo, Felipe II también llevó a
cabo una prohibición sobre máscaras. Fue Felipe IV, quien
restauró el esplendor de las máscaras.
El Carnaval en los Tiempos Modernos
Hoy en día, hay lugares célebres por sus
festejos tradicionales y espectaculares, que atraen al
turista y al amante de las costumbres de cada sitio, como
lo son el Carnaval de Río de Janeiro, el de
Oruro en Bolivia, el de Corrientes en Argentina
o los de la República Dominicana. En España destacan los
de Santa Cruz de Tenerife, Cádiz y Sitges.
Se celebra en los
distintos lugares de formas similares, pues siempre se
presencian desfiles de carrozas, comparsas formadas por
grupos de máscaras o bailarines vestidos con un mismo
estilo que caracteriza a cada una de ellas, máscaras
representando a distintos personajes reales o alegóricos,
así como bailes de disfraces y diversión con cotillón,
típico de esta fecha.

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