BARCELONA. - La primera jornada de protesta contra la ley de la Calidad de la Educación y la implantación de la reválida se saldó sin vencedores ni vencidos. Hubo un amplio seguimiento de la huelga entre los estudiantes de los institutos -un 40% en toda España según el ministerio y en Cataluña un 85% entre los bachilleres y un 46% en segundo ciclo de la ESO, según la Generalitat-, pero la participación en las 40 manifestaciones que se celebraron fue más bien escasa, excepto en Barcelona. En Madrid, Valencia y Santander hubo también manifestaciones con algunos miles de estudiantes, cuyo lema principal era el rechazo a la reválida, prevista en el borrador de la ley que será dado a conocer el próximo lunes. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, y el ex dirigente Marcelino Camacho estuvieron en la protesta de Madrid.

La manifestación de Barcelona reunió a unos cinco mil jóvenes de secundaria, convocados por la Associació de Joves Estudiants de Catalunya (AJEC) y el Sindicato de Estudiantes (SE) -que cifraron en 12.000 el número de participantes. A este grupo se sumó otro millar de estudiantes de la Universitat de Barcelona que expresaron su rechazo a la próxima cumbre de jefes de Estado europeos. Quizás fue esa presencia, que se tradujo en numerosa pintadas, lo que explica la nutrida presencia policial. Al término de la protesta, en la plaza Sant Jaume, se lanzaron algunos huevos, palos y botellas, contra la fachada del Palau de la Generalitat, lo que motivó el despliegue de cerca de un centenar de efectivos antidisturbios. Una hora más tarde, cuando ya sólo quedaba un reducido grupo de manifestantes, se produjeron dos cargas por parte de los Mossos d'Esquadra que se saldaron con media docena de estudiantes contusionados.

En Lleida, dos estudiantes fueron detenidos por los Mossos acusados de un delito contra el orden público tras una manifestación que reunió a unos 300 jóvenes y provocó un importante colapso circulatorio en el centro de la ciudad. Los incidentes se produjeron al final de la protesta cuando unos 30 jóvenes lanzaron huevos contra la fachada de la subdelegación del Gobierno y los 20 mossos antidisturbios que custodiaban el edificio, según informa Pau Echauz. En Manresa, un centenar de estudiantes de ESO se manifestaron de forma espontánea en la plaza de Crist Rei. Cuatro jóvenes acabaron en la comisaría para su identificación, después de que los manifestantes arrojaran también huevos contra los Mossos y la policía local.

Otra manifestación que acabó en un enfrentamiento con la policía fue la de Valencia. El millar de estudiantes que participaron en la protesta se dirigió al Palau de la Generalitat, donde había un dispositivo policial reforzado debido a la entrevista que mantenía el presidente del gobierno autonómico, Eduardo Zaplana, con el mandatario europeo Valery Giscard d'Estaing. Los estudiantes calentaron el ambiente insultando a Zaplana y los agentes les rodearon. Nada más marcharse los dos políticos, un policía golpeó a un joven; el oficial lo amonestó en voz alta: "Me has jodido el servicio", le gritó. Los incidentes se sofocaron rápidamente, informa Empar Marco.

La secretaria de Educación del PSOE, Carme Chacón, dijo que la protesta refleja que la ministra "es una experta en irritar a todo el mundo". Por parte del PP se consideró que la escasa asistencia a las manifestaciones es un reflejo de que "ha primado la coherencia y la sensatez entre los jóvenes".