Biografía

 

De joven se tuvo que exiliar a Polonia y volvió de allí el año 1959, a los 21 años, cuando posee no solo una buena formación profesional sino también una cultura general y teatral mucho más sólida que la de sus compañeros de generación. Eso es resultado de la superposición de diversas influencias y estratos acumulados de su niñez y adolescencia: el de sus orígenes catalanes, vivido intensamente al ambiente familiar, con la transmisión de una lengua y unas bases culturales que, en su caso, incorpora, además una inhabitual cultura al mundo de la naturaleza; otro sustrato castellano, curiosamente adquirido a Polonia con los Amigos de la Cultura Ibérica, que ampliará sustancialmente al suyo retorno;: una sólida formación secundaría francesa de los años del primer exilio en Toulouse; y finalmente el complejo caudal de cultura centroeuropea adquirida en sus años en Polonia no sólo centrado en esta realidad cultural nacional, sino ampliado a las realidades esclavas vecinas y en menor grado al mundo germánico. Fue alumno del Liceo de Artes Plásticas y de la academia de Bellas artes donde además de la formación como escenógrafo y figurinista adquiere una sólida base plástica en todos los ámbitos de la expresión artística.

 


                           


Al llegar en Barcelona, pues, aquello realmente insólito, en comparación al bagaje medio de cualquiera contemporáneo de este país- incluso ciñéndonos a los mirlo blanco que eran los jóvenes ciudadanos inquietos y progresistas-, era aquella acumulación de estratos de diversa procedencia y principalmente, la complejidad y universalidad de sus intereses,. Sin proponer-se lo y, menos aún, sin hacer ostentación, estaba en vías de poseer una formación humanística en la cual estacaban, por supuesto aquellos espectes más directamente relacionados con aquello que ya era la suya elige definitiva: el teatro o más ampliamente el espectáculo.

 



A su retorno en Barcelona, en su opción concreta no había sólo uno voluntarismo dirigido en lograr algo aún utópico sino que desde la suya elige se había basado en la constancia de algo que existía y funcionaba.

Pero por suerte apareció una nueva iniciativa, muele más próxima en sus objetivos y estetica a aquello que conocía, la Escuela de Arte Dramático Adrià Gual (EADAG).

 

                        


Tal vez como alumno aprendió poco, pero logró conectar intensamente los sectores culturales mes dinamicos e interesantes del momento ya que no podemos olvida en los primeros años a la Escuela se hi citaban no sólo gente de teatros sino escritores, artistas plásticos e intelectuales de todos los sectores. De todas formas y por importante que fuese la suya presencia a l'EADAG entre el 1961 y el 1963 aquélla experiencia podía ser alentadora pero no fue suficiente: él quería vivir de su actividad profesional en el teatro, aunque eso le requerís ofrecer sus servicios al enemigo, se a decir, el teatro profesional del momento.

Las tensiones con la dirección de la Escuela provocadas por esta otras discrepancias acabaron produciendo su salida de l'EADAG.

La segunda mitad de su vida profesional, quince de sus treinta años en activo, estuvo pues, plenamente dedicada al Teatro Libre.