- Castell Palau de la Bisbal
- Castell
d'Empordà
- Sant Pol
de la Bisbal
CASTILLO-PALACIO DE LA BISBAL
Los
obispos de Gerona lo mandaron edificar en la Alta Edat Media
y hasta nuestros días se ha conservado el edificio del recinto
soberano o parte de él. Se trata de una de los escasos vestigios
conservados de arquitectura civil ampurdanesa de estilo románico,
por lo que su valor es crucial. Es una construcción de planta
rectangular con un minúsculo patio central. El edificio consta
de planta, un piso y una torre, donde se encuentra una capilla
levantada en el ángulo sudeste de la terraza superior. La fachada
principal está orientada al sur i da a la Plaza del Castillo,
antiguo patio de armas; la puerta es de principios del siglo
XVII y los cuatro ventanales del piso se reformaron durante
los siglos XV-XVI, ostentando esqueletos episcopals de la época.
El Palacio de La Bisbal ofrece características arquitectónicas
de un interés extraordinario. Su aparato es comparable al de
algunas iglesias con bóvedas del período Románico II.
CASTILLO DEL AMPURDÁN
La
antigua Torre del Homenaje, de planta rectangular se caracteriza
por ser muy anticuada. En el muro septentrional de esta torre
hay un portal adovelado, de arco de medio punto. El aparato
antiguo, de sillares bien labrados a escuadra, se conserva sólo
en los lados de la puerta y justo unas hileras por encima de
sus arcos. Podría corresponder a la obra más antigua de la fortaleza,
de los últimos años del siglo XIII. El resto de la torre, actualmente
de unos 12 metros de altura, está construida con piedras sin
labrar a escuadra; es posible que pertenezca a la reconstrucción
de que fue objeto el castillo en el siglo XVI.
SAN POL DE LA BISBAL
La
iglesia de Sant Pol de la Bisbal aparece bajo el nombre de Ecclesia
sancti Pauli y se cita en 1314 como Sancti Pauli de Episcopali.
En la actualidad este templo está dedicado a San Jaime y la
fiesta mayor de este pueblo coincide con la festividad de este
santo. La iglesia románica de Sant Pol es consta de tres naves
y tres ábsides semicirculares. La nave lateral de mediodía y
su absidiolo han desaparecido y el interior ha sufrido algunas
reformas. No obstante, se puede considerar que esta iglesia
es un monumento del segundo periodo del Románico, del siglo
XII. En la fachada encontramos una porticada con columnas y
capitel. La antigua ventana románica de este frontispicio fue
destruida y en su lugar hay un pequeño rosetón. Los dos ábsides
que se conservan poseen ventanas de arcos de medio punto. El
ábside central tiene cornisa excurvada, mientras que el absidiolo
es incurvada.
El templo ha sufrido reformas en los siglos XVII-XIX; de esta
época es el campanario de espadaña, de dos arcos. El aparato
románico es perfectamente visible en la cabecera y en el frontispicio.
El actual muro lateral sur es posterior al románico, porque
en este lugar se alzaba la antigua nave lateral desaparecida.
De esta nave sólo resta un fragmento del frontispicio. En el
interior se construyeron capillas en las aberturas de los tres
arcos hormeros. Estos tres arcos son de medio punto y comunican
la nave central con la lateral norte. La bóveda de la nave central
es también producto de las reformas. El arco triunfal fue también
modificado hasta darle forma de arista. El recinto de la antigua
nave norte está ocupada por los muros de las tres capillas neoclásicas.
La bóveda de la nave es de cañón, construida con rocalla. Próximo
al muro frontal hay un arco toral de medio punto. El ábside
está cubierto con bóveda de cuarto de esfera.

La porticada, que se abre en el centro de la fachada occidental,
es especial, por la singularidad de algunos de sus elementos;
está formada por arcos de punto redondo. Las columnas son muy
bajas y los capiteles muy estrechos en la base y bastante anchos
en la parte superior. El aparato de la iglesia está formada
por sillares bien labrados a escuadra y alisados. En el muro
lateral norte hay también sillares pero, en cambio, poco trabajados.