El objetivo de la actividad es hacer reflexionar a los alumnos sobre el aspecto humano y sensible de la música, que sólo puede darnos el intérprete. El ordenador nos permite escuchar interpretaciones perfectas a nivel técnico, pero frías a nivel de expresión. Algunos programas no permiten trabajar con cambios de intensidad, pero ésta cualidad es importante como para dejarla de lado. Además de los ejercicios que se proponen, los alumnos pueden experimentar la intensidad del sonido con un instrumento (flauta, xilófono) o con su propia voz.

Los ejercicios 1 y 2 de la actividad incluyen una parte de audición en cinta, disco o disco compacto. En función de los conocimientos históricos de los alumnos se preparará y comentará la audición contextualizando las obras. Antes de empezar los ejercicios conviene explicar a los alumnos (si es que no la conocen) la nomenclatura específica para representar ésta cualidad (ff, f, mf, mp, p, pp, cresc., dim., y reguladores).

Para hacer el ejercicio 3 es necesario el uso del sintetizador, módulo de sonido o placa de sonido.

En caso de trabajar con el Músic, las modificaciones de Fuerza que se hagan con la opción Midi (tecla M) en el modo multitímbrico afectarán a cada una de las voces.

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Material del'alumno/a

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