Portada "Por de contado, todos los grandes de España, todas las personas acomodadas se estarán quietos, para no perder sus propiedades, y aun emplearán todo su influjo en el pueblo para calmarlo. El clero y los frailes, a quienes haré responsables de todo desorden ejercitarán también el suyo, que es muy grande en aquel país. Sólo pues el populacho podrá ejercitar en alguno que otro punto tal cual sublevación, y algunos castigos severos bastarán para volverle a su deber".
|
|