Se
buscan médicos españoles para trabajar en la
Sanidad británica
El Reino Unido reclutará 160 ATS al trimestre y amplía
su oferta a los facultativos
IRENE
HDEZ. VELASCO. Enviada especial
LANCASTER.- Marta ni siquiera
se lo pensó: se lanzó a la aventura. Para Ana,
de 22 años, supuso la posibilidad de independizarse
de una vez por todas de sus padres. Raquel pidió una
excedencia en el madrileño Hospital Clínico,
donde llevaba siete años trabajando, decidida a ampliar
sus horizontes personales y profesionales. Y Carlos lo vio
como una oportunidad de oro para aprender inglés y
adquirir experiencia profesional.
Marta, Ana, Raquel y
Carlos son algunos de los ATS españoles que prestan
servicio en el Reino Unido, donde la escasez de personal sanitario
es tal que las autoridades británicas se vieron recientemente
obligadas a poner en marcha un programa para reclutar personal
español.
El pasado 19 de enero
llegaron las primeras. Y, cuando, el próximo 6 de octubre,
un nuevo contingente desembarque en el Reino Unido, el número
de enfermeras españolas empleadas en hospitales británicos
ascenderá en total a 330.
Pero eso no es nada.
"Aunque no nos hemos fijado una cifra en concreto, esperamos
traer a 160 enfermeras españolas cada tres meses",
indica Viv Pilkington, una de las encargadas de reclutar personal
sanitario por tierras de España. "Y el mes que
viene comenzaremos el proceso de selección de médicos
españoles", continúa Ms. Pilkington.
Millonarios,
no
"Sólo
aquí, en el noroeste de Inglaterra, ofrecemos trabajo
a 45 médicos de cabecera y a 45 especialistas hospitalarios".
El sueldo, por si alguien está interesado, ronda los
72.100 euros (12 millones de pesetas) anuales brutos. Marta,
Ana, Raquel y David trabajan a la semana 37 horas y media
y, al igual que el resto de ATS españoles empleados
en hospitales británicos, se embolsan cada mes unas
1.100 libras netas, cerca de 1.800 euros (unas 300.000 pesetas).
"Pero que nadie venga pensando en hacerse millonario",
advierte Marta Crespo, una leonesa de 23 años. "Aunque
en España un sueldo así suene muy bonito, aquí
con eso se vive muy justo. Yo comparto piso con dos chicas,
porque con mi salario no me podría pagar el alquiler
de una casa para mí sola".
Sin embargo, las enfermeras españolas no se quejan
de sus condiciones económicas en el Reino Unido. De
lo que se quejan, y bastante, es de no poder llevar a cabo
tareas para las que están cualificadas y que en España
realizaban habitualmente. "Yo aquí no puedo hacer
electrocardiogramas, ni poner un catéter intravenoso,
ni hacer un vendaje compresivo, ni extraer sangre a un enfermo",
se lamenta Ana Sagra, una madrileña de 22 años.
"A nivel profesional mi estancia aquí no me está
aportando nada".
Raquel, Marta, David...
todos se quejan de lo mismo: de dominar técnicas que,
sin embargo, no pueden poner en práctica en la muy
jerarquizada Sanidad británica. "Pero no es que
a los españoles nos discriminen", puntualiza Marta.
"Lo que ocurre es que, en el sistema británico,
una enfermera no puede administrar un medicamento intravenoso
o hacer un electrocardiograma. Mientras en España eso
es algo que sabemos hacer todos los ATS, aquí necesitas
un certificado especial para poder ejercer esas técnicas".
Otro
sistema
"Sé que las enfermeras
españolas se sienten decepcionadas por no poder hacer
aquí tareas que habitualmente realizaban en su país.
Pero se tienen que integrar en nuestro sistema; un sistema
que es diferente pero que también tiene sus cosas buenas",
salta rápidamente Viv Pilkington.
Marta sabe ver esas cosas buenas: "En España las
enfermeras tenemos tantas atribuciones que casi nunca tienes
un momento para ocuparte de los pacientes, para pasar más
de cinco minutos con ellos. Aquí, sin embargo, sí
que les dedicas tiempo. Y te puedo asegurar que eso también
tiene efectos curativos", señala Marta.
Pero, para ocuparse
de un paciente inglés, para atenderlo en condiciones,
es imprescindible dominar la lengua de Shakespeare. "Eso
ha sido lo más difícil", admite Raquel
Valera, de 29 años. "Pero, para trabajar aquí,
es imprescindible tener un buen nivel de inglés. No
puedes pretender cuidar a un enfermo y no entender lo que
te dice".
Falta
de planificación
El convenio firmado
entre España y el Reino Unido contempla, según
la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos
(CESM), la cobertura durante 10 años de 7.500 plazas
para profesionales de Atención Especializada y 2.500
de Atención Primaria.
En opinión de
la misma fuente, el déficit de profesionales en el
sistema británico de salud reside en la falta de planificación
de este país, que limitó el acceso a las universidades.
"Ha sucedido al contrario que en España, donde
la falta de planificación se ha traducido al revés,
con un gran número de profesionales en paro",
valoran responsables de la CESM.
Los puestos ofrecidos a los médicos españoles
residen en 12 hospitales distintos del noroeste de Inglaterra,
principalmente en las áreas de Liverpool y Manchester.
Se prevé que la incorporación se produzca en
noviembre y diciembre de 2001.
En principio, la oferta británica se limitaba a 11
especialidades médicas. Finalmente, la sanidad del
Reino Unido ha decidido ampliar plazas para el resto de los
profesionales, incluidos los especializados en Medicina Familiar.
|