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amb atenció aquests textos, extrets de l'Informe de la Comissió
Europea "Comerç i desenvolupament: com ajudar els països en desenvolupament
a beneficiar-se del comerç", i respon les preguntes.
Los países en desarrollo
en el comercio mundial
Los flujos comerciales internacionales
han experimentado una subida espectacular durante las tres
últimas décadas. La participación creciente
de los países en desarrollo en los intercambios ha
constituido una característica principal del comercio
mundial durante este período y se ha traducido en un
aumento de su porcentaje de las exportaciones totales de mercancías,
que de menos de un cuarto del total en 1970 pasó prácticamente
a un tercio en 1999. Por otro lado, esta tendencia fue acompañada
por una modificación de la composición de sus
exportaciones, cediendo poco a poco su puesto las materias
primas agrarias a los productos manufacturados, sobre todo
desde el principio de la década de los ochenta. Los
productos manufacturados constituyen actualmente el 70% de
las exportaciones de los países en desarrollo, después
de haber oscilado en torno al 20% durante gran parte de la
década de los setenta y el principio de la década
de los ochenta. Durante el mismo período, el porcentaje
de los productos agrícolas pasó de cerca del
20% al 10% de sus exportaciones totales.
La evolución de los
intercambios entre los países en desarrollo y la Unión
Europea refleja una mayor integración de aquellos en
el sistema comercial mundial. Después de varios años
de escaso crecimiento, las exportaciones de los países
en desarrollo con destino a la Unión Europea aumentaron,
por término medio, un 15% anual a partir de 1995, y
su balanza comercial con la Unión Europea arrojó
un excedente en 1999. Los países en desarrollo en su
conjunto suministran actualmente a la Unión Europea
el 42% de sus importaciones totales, lo que representó
432.000 millones de euros en 2000.
No obstante, los impresionantes
resultados de los países en desarrollo en su conjunto,
por lo que se refiere al aumento de su porcentaje del comercio
mundial y su evolución hacia las manufacturas durante
las tres últimas décadas, encubren dos elementos
importantes. En primer lugar, si se excluyen algunas economías
recientemente industrializadas de Asia oriental, las exportaciones
de los países en desarrollo constan siempre esencialmente
de productos de escaso valor añadido, derivando principalmente
de la explotación de los recursos naturales y del recurso
a una mano de obra poco cualificada, y ofrecen pocas perspectivas
en términos de crecimiento de la productividad. Si
las estadísticas ponen de manifiesto que los países
en desarrollo experimentan una expansión considerable
de sus exportaciones de bienes de fuerte intensidad tecnológica,
hay no obstante que tener en cuenta que estos países
intervienen a menudo en las fases de montaje de las cadenas
de producción internacionales que requieren una mano
de obra poco cualificada. La mayor parte de la tecnología
y las cualificaciones necesarias se integra en las partes
y componentes importadas, y el valor añadido vuelve
en su mayor parte a los productores de las economías
más desarrolladas.
En segundo lugar, numerosos
países no participan en este proceso de integración
y de hecho experimentan una disminución de su porcentaje
de los intercambios mundiales. En efecto, el porcentaje de
las exportaciones mundiales de 49 países menos adelantados
(PMA) pasó del 3% en los años cincuenta a alrededor
del 0,5% a principios de los años ochenta, para estancarse
a este bajísimo nivel durante las dos últimas
décadas.
El retraso de estos países
se explica por una combinación de factores nacionales
e internacionales. Por lo que respecta a los factores nacionales,
se pueden incriminar a políticas que no favorecen las
inversiones nacionales y extranjeras y el desarrollo de las
empresas privadas, de bajos niveles de educación, de
la corrupción, del elevado coste de los transportes,
de la mala calidad de las infraestructuras y servicios así
como, en algunos casos, de los desordenes o las guerras civiles.
A escala internacional, los problemas son la dependencia esencialmente
respecto a algunos productos afectados por un mayor desequilibrio
de los términos del intercambio, la extrema volatilidad
de los precios mundiales, la fuerte competencia entre los
productores y la competencia limitada entre los compradores,
de los obstáculos al comercio relativamente importantes
en el mundo, sobre todo para los productos agrícolas
y los bienes que requieren abundante mano de obra, y de las
dificultades persistentes en la explotación de las
preferencias comerciales concedidas por los países
de la OCDE.
Además la mayor competencia
por lo que se refiere a la inversión directa extranjera
coloca a numerosas pequeñas economías en una
posición de negociación difícil cuando
se trata de atraer las inversiones necesarias.
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1.
Quina ha estat l'evolució del pes del comerç dels països en desenvolupament
en el total del comerç mundial des de 1970?
2.
Quins productes exporten aquests països?
3.
Quin percentatge de les importacions de la UE provenen dels països
en desenvolupament?
4.
Quines característiques tenen els productes que exporten els països
en vies de desenvolupament?
Pobreza, desigualdad y
comercio
Existe actualmente un buen
número de estudios y observaciones concretas en cuanto
a la incidencia de una mayor participación en el comercio
y en las inversiones internacionales, y es posible sacar de
ellos dos conclusiones principales. En primer lugar, los países
más abiertos al comercio y a las inversiones internacionales
tienden a mostrar índices de crecimiento más
elevados. En segundo lugar, para que el comercio tenga una
incidencia duradera y positiva en la reducción de la
pobreza, debe formar parte de una estrategia global enteramente
asumida por el país en cuestión, en la que ocupe
un lugar importante el desarrollo del capital humano y se
preste una atención suficiente a la situación
de las poblaciones vulnerables, particularmente de las mujeres.
Si bien se asocia generalmente
una mayor apertura al comercio con un mayor crecimiento económico,
la distinción entre la causa y el efecto, así
como la evaluación del grado de "apertura",
son aún objeto de debates. Se puede, sin embargo, afirmar
con relativa certeza que en estos últimos años
"ningún país ha podido realizar una estrategia
de desarrollo eficaz volviendo a la espalda al comercio internacional
y a los flujos de capitales a largo plazo".
La supresión gradual
de los obstáculos al comercio, combinada con las reformas
nacionales destinadas a intensificar la adopción de
políticas macroeconómicas sólidas y de
instituciones y reglamentaciones efectivas, y la inversión
en las infraestructuras y el capital humano, ha creado por
lo general un "círculo virtuoso" de apertura,
mayor competencia y crecimiento más importante (que
tiende a hacerse más endógeno, aunque en su
origen se centrara en las exportaciones).
Los países que han
combinado con éxito la apertura al comercio, el aumento
del crecimiento y el desarrollo del capital humano tienen
generalmente características comunes. Han liberalizado
progresivamente su economía en el marco de una estrategia
de desarrollo global basada en los dos pilares esenciales
que son la mejora del clima de inversión para el sector
privado para crear empleo, y la emancipación de los
pobres, principalmente mediante una enseñanza de mejor
calidad. Estos elementos muestran claramente que el entorno
institucional y político general en el que se inscribe
la liberalización del comercio constituye un factor
determinante en términos de incidencia de las reformas
comerciales sobre los resultados económicos.
Por lo que respecta a la relación
entre comercio y desigualdad, la investigación muestra
que por término medio, los pobres se benefician proporcionalmente
del crecimiento inducido por el comercio tanto como las demás
capas de la población. Por otra parte, dado que en
numerosos países los obstáculos al comercio
tienen a menudo por objeto proteger los intereses de un pequeño
grupo de privilegiados, la liberalización del comercio
tiende a reducir los ingresos de los monopolios y a limitar
el valor de los vínculos con los poderes administrativos
y políticos. La mayoría de los estudios concluyen
que el comercio no tiene una incidencia importante en las
desigualdades sociales y económicas, al depender principalmente
estas últimas de las políticas nacionales, en
las que el comercio sólo tiene un impacto limitado.
Sin embargo, la apertura de
los mercados implica inevitablemente una reestructuración
de la economía que afecta a algunas partes de la población,
sobre todo si fomenta la introducción de cambios tecnológicos
que favorecen las cualificaciones en respuesta a una mayor
competencia extranjera. Por lo tanto, el proceso de reforma
comercial, particularmente la secuencia y el ritmo de las
reformas, así como las posibles medidas complementarias,
deben poder enfrentarse a los posibles efectos perjudiciales
de la apertura de los intercambios comerciales. En particular,
para que el comercio tenga un impacto positivo en el desarrollo
sostenible, es importante lograr que el incremento del comercio
y el crecimiento económico no conduzcan a una sobreexplotación
de los recursos naturales. De lo contrario, es probable que
los beneficios económicos a corto plazo se vean contrarrestados
por los costes a medio o largo plazo, incluidos los costes
económicos, debido a las consecuencias vinculadas al
medio ambiente y la salud.
El breve análisis que
precede pone de manifiesto que si se quiere que el comercio
contribuya a la lucha contra la pobreza y la desigualdad y
permita maximizar los beneficios potenciales de una mayor
integración en la economía mundial, las reformas
comerciales deben formar parte de una estrategia global de
desarrollo sostenible. Este último, particularmente
debe incluir una combinación de políticas macroeconómicas
sanas, el suministro de servicios educativos y de salud pública
de mejor calidad, redes de seguridad social convenientes,
el respeto de las normas fundamentales del trabajo, mejores
infraestructuras y un mayor acceso a los mercados particularmente
para las poblaciones rurales así como la aplicación
efectiva de un marco reglamentario que garantice el adecuado
funcionamiento de los mercados y que permita evitar los abusos
de posición dominante y la corrupción, y una
legislación ambiental conveniente.
Estas estrategias nacionales
globales, encaminadas a recoger los frutos de la globalización
y a garantizar una distribución equitativa, requieren
una ayuda financiera exterior orientada hacia las reformas,
el desarrollo de la capacidad y las infraestructuras. A este
respecto, el papel de las instituciones de Bretton Woods es
determinante, debido a su efecto de palanca. Es, pues, esencial
que la Unión Europea colabore eficazmente con estas
instituciones, y también que vele por que su política
de préstamos tenga en cuenta las prioridades convenidas
entre la Unión Europea y los países beneficiarios
en los informes estratégicos sobre el país,
y ello gracias a una mayor cooperación entre la Comisión
y los Estados miembros.
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5.
Tots els països en desenvolupament han participat en el creixement
del comerç mundial en les darreres dècades? Quins factors expliquen
les diferències entre països?
6. Hi ha alguna relació entre comerç i reducció de la pobresa
en els països en desenvolupament? Quina?
7. Hi ha alguna relació entre comerç i reducció de les desigualtats
en els països en desenvolupament? Quina?
8.
Quines condicions s'han de donar perquè l'obertura dels mercats
tingui un impacte positiu en el desenvolupament sostenible dels
països en desenvolupament?
9.
Com podria col·laborar la Unió Europea a millorar les condicions
dels països en desenvolupament?
El acceso de los países
en desarrollo a los mercados mundiales
Desde las negociaciones comerciales
multilaterales de la Ronda Uruguay, los obstáculos
al comercio se han reducido mucho, tanto en los países
industrializados como en los países en desarrollo.
La Ronda Uruguay extendió también las normas
multilaterales a ámbitos que antes se excluían,
introduciendo particularmente normas relativas a los derechos
de propiedad intelectual (DPI), una mayor disciplina en el
ámbito de la asistencia agrícola, la abolición
de la autolimitación de las exportaciones y la liberalización
progresiva del comercio de las industrias textiles y prendas
de vestir. Por lo que respecta al acceso al mercado, los tipos
medios de los derechos de aduana se han reducido considerablemente
a escala mundial.
Sin embargo, los países
en desarrollo siguen enfrentándose a considerables
obstáculos a sus exportaciones, tanto hacia los países
desarrollados como hacia los países en desarrollo.
Dado que las poblaciones pobres del mundo, en su mayoría,
trabajan esencialmente en la agricultura y las industrias
que requieren abundante mano de obra, una mayor liberalización
del comercio internacional en estos sectores sigue siendo
un elemento decisivo en términos de reducción
de la pobreza. Con todo, en los países de elevada renta,
el tipo medio de derechos de aduana para los productos agrícolas
es casi dos veces superior al aplicable a los productos manufacturados.
Por otra parte, a pesar de los considerables avances realizados
desde la década de los ochenta, los derechos de importación
en los países en desarrollo siguen siendo prácticamente
dos veces más elevados que en los países industrializados.
Dado que una parte creciente de los intercambios comerciales
mundiales se efectúa entre los países en desarrollo,
estos últimos podrían beneficiarse de una importante
prosperidad reduciendo progresivamente sus obstáculos
al comercio a medida que desarrollen sus ventajas comparativas.
Las crestas arancelarias y
la progresividad de los derechos de aduana constituyen temas
particularmente preocupantes para los países en desarrollo,
y ello a pesar de la existencia de regímenes de acceso
preferencial. A pesar de los avances realizados desde la Ronda
Uruguay, el apoyo a la agricultura en forma de subvenciones
sigue siendo bastante importante en los países industrializados
y a menudo es la causa distorsiones de los intercambios que
pueden perjudicar a los países en desarrollo. Por otra
parte, los obstáculos no arancelarios, como las normas
sanitarias y fitosanitarias, son de una complejidad creciente
y a veces limitan el potencial de exportación de los
países pobres.
Los países en desarrollo
se enfrentan a menudo a problemas a la hora de respetar las
normas veterinarias y fitosanitarias que se aplican a las
importaciones de productos agrícolas y alimenticios
a la Unión Europea. La supervisión de los residuos
y los agentes patógenos que están prohibidos
o controlados en la Unión Europea constituye un ejemplo
de un ámbito en el que existen dificultades especiales.
Los problemas derivados pueden ser una fuente de tensiones
comerciales y también servir para reducir las oportunidades
de exportación y desarrollo en el mundo en desarrollo.
La inversión es necesaria en los países interesados
para poner su infraestructura reglamentaria, científica
y técnica al nivel necesario para cumplir los requisitos
UE de que se trata. Por lo tanto, la Unión Europea
debe buscar con especial atención soluciones a los
problemas sanitarios y fitosanitarios a la hora de prestar
ayuda vinculada al comercio y al desarrollo.
Por otra parte, ha aumentado
el recurso a las medidas antidumping, tanto en los países
desarrollados como en los países en desarrollo. Con
motivo de la 3ª Conferencia de los Países menos
adelantados de las Naciones Unidas que tuvo lugar en 2001
en Bruselas, la Unión Europea se comprometió
a abstenerse de toda acción antidumping contra los
PMA.
El sistema de preferencias
generalizadas (SPG) de la Unión Europea, que está
en vigor desde 1971, constituye un componente esencial del
arsenal de que dispone para fomentar las exportaciones de
los países en desarrollo. En 1995 se suprimieron las
limitaciones cuantitativas y en diciembre de 2001 se racionalizó
y se mejoró el conjunto del SPG. Otras iniciativas
de la Unión Europea para ayudar a los países
en desarrollo a aprovechar las oportunidades comerciales incluyen
el Centro de comercio sostenible e innovación. Ahora
bien, no siempre se han explotado a fondo las concesiones
concedidas en el marco del SPG, particularmente la iniciativa
"Todo excepto las armas" en favor de los países
menos adelantados. Con todo, el acceso de los países
en desarrollo a los mercados podría aumentar considerablemente
gracias a una utilización a la vez mejor y más
completa de las posibilidades ofrecidas por el SPG y la iniciativa
"Todo excepto las armas".
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10.
Quins són els obstacles principals a les exportacions dels països
en desenvolupament?
11.
Quin és l'objectiu de les normes sanitàries i fitosanitàries
vigents a la UE? Per què poden constituir un obstacle a les exportacions
dels països en desenvolupament?
12. Mitjançant quins mecanismes es poden conciliar els objectius
de la UE de garantir la seguretat dels consumidors europeus i de
facilitar les exportacions a la UE dels països en via de desenvolupament?
13.
Busca informació i explica què són:
-
les accions antidúmping
-
el sistema de preferències generalitzades (SPG) de la UE.
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