Un segundo equipo, dirigido por C. Marcella Carollo, de la Columbia
University (New York), ha estudiado galaxias barradas con pequeños
abultamientos centrales (más o menos como se supone que debe ser
la nuestra). Al observar estrellas jóvenes y viejas juntas en el
núcleo, han llegado a la conclusión de que los abultamientos
centrales han aumentado de tamaño recientemente, alimentados por
el flujo de gas a través de la barra. No es probable que jamás
lleguen a alcanzar el enorme tamaño de los núcleos galácticos
que se formaron cuando el universo era más joven.