Tiene magnitud 26 y color azul. De su intensa emisión de rayos X se deduce que su temperatura superficial es elevada, de unos 600.000K. Utilizando el telescopio VLT de la ESO, se descubrió en septiembre de 2000 un pequeño arco luminoso frente a la estrella, producido por el choque con el gas interestelar.
Las tres imágenes obtenidas demuestran que carece de compañera. Su trayectoria aparentemente sinuosa se debe al paralaje, al propio movimiento orbital de la Tierra, y permite deducir la distancia a la que se encuentra (200 años luz) y su velocidad (389.000 km/h). Se trata de una estrella con un movimiento propio elevado: un grado cada 10.800 años. La estrella más rápida, la de Barnard, se desplaza 10 segundos de arco por año (un grado cada 360 años).
"La importancia científica de este objeto reside en que se
trata de una estrella de neutrones aislada", ha declarado Frederick
M. Walter, de la State University of New York (SUNY). "Según
parece, su alta temperatura no se debe a que esté capturando gas
interestelar al desplazarse, sino a que se trata de una estrella joven
en proceso de enfriamiento. Como conocemos su edad aproximada, nos servirá
para hacernos una ida del ritmo de enfriamiento de una estrella de neutrones.
Su proximidad le convierte en la más facil de estudiar y en un excelente
campo de pruebas para las teorías de la Astrofísica nuclear".