No vale la pena explicar una ruta
concreta pues las dos islas son pequeñas y con un coche vale la pena ir
parando donde a uno le llame la atención. A destacar:
La Valletta, un rectángulo desigual en la punta de
una península en la costa noreste de Malta, mide pocos cientos de metros
de lado a lado en cualquier dirección y está rodeada de agua por el
Norte, el Este y el Sur. Desde la puerta de la Ciudad, en el extremo
suroeste, es posible caminar hasta el centro atravesando una serie de
plazas rodeadas de palacios y catedrales. Uno de los palacios más
espléndidos es el Auberge de Castille, antaño la sede de las lenguas
(divisiones de la Orden de San Juan) española y portuguesa. En la
actualidad, este palacio es la sede de la oficina del primer ministro y
no está abierto al público.
Entre los numerosos y magníficos jardines de La Valletta se encuentran
los de Upper Barrakka, que en sus orígenes fueron los vergeles privados
de los Caballeros de San Juan italianos; desde allí se puede disfrutar
de una vista fabulosa del Grand Harbour (Gran Puerto) y de Cottonera. La
concatedral y Museo de San Juan presenta una fachada austera, pero su
interior es una obra maestra barroca en cuyo suelo se yuxtaponen lápidas
de mármol que conmemoran a los caballeros. El museo alberga una
impresionante colección de tapices flamencos y dos cuadros del maestro
italiano Caravaggio.
El otro museo importante de la ciudad, el palacio del Gran Maestre,
funciona también como la sede de las oficinas del presidente y del
Parlamento. Este museo contiene una enorme cantidad de tapices, frescos
y frisos que conmemoran el Gran Asedio. En el fuerte de San Telmo, en la
punta noreste de la ciudad, los guías van disfrazados de caballeros y se
realizan representaciones de batallas históricas.
Mdina
Esta ciudad de 3.000 años de antigüedad, y que fue en el pasado el
centro político de Malta, está llena de edificaciones normandas y
barrocas y de angostas calles adoquinadas. Situada sobre un saliente
rocoso a unos 15 km al oeste de La Valletta, la llamada Città Notabile
en el Medievo ofrece una imponente vista de la isla. El edificio
medieval que mejor se conserva es el Palazzo Falzon, construido en 1495,
de estilo normando. Mdina cuenta con una hermosa piazza (plaza)
principal, donde se encuentra la catedral Siciliano-Normanda. Esta
iglesia católica del siglo XI es uno de los pocos edificios que
sobrevivió al terremoto de 1693. El museo de la catedral contiene una
colección de xilografías de Durero. No muy lejos, en el barrio de Rabat
(arrabal), se encuentra el interesante Museo de Antigüedades Romanas,
que contiene objetos de los mil años de dominio romano de la isla.
Gozo
Gozo posee un carácter propio, distinto al de las otras islas. Su
campiña es más bonita que la de su vecina de mayor tamaño, el ritmo es
más lento y se ven muchos menos turistas. La isla cuenta también con sus
muestras de arquitectura medieval y de templos prehistóricos, lo que
hace de ella un lugar ideal para escapar del trillado circuito turístico
y a la vez experimentar lo mejor de Malta. En Victoria, el centro de la
actividad comercial de la isla, se respira un apacible aire del siglo
XVII. La vista desde la Ciudadela, o Gran Castello, abarca la isla
entera. La casa Normanda, en el área de la Ciudadela, contiene un
interesante museo de objetos tradicionales.
Se puede seguir los pasos de Ulises en la gruta de Calipso, en los
acantilados que miran hacia la bahía Ramla, en la costa noreste. Otras
oportunidades de practicar espeleología son las cuevas de Alabastro, en
la aldea de Xaghra, a un par de kilómetros al suroeste de la bahía
Ramla. El complejo de templos de Ggantija, también cerca de Xaghra, es
el más espectacular de Malta. Para llegar se coge un Ferry en la punt
norte que salen con frecuencia pero se ha de tener especial cuidado a la
vuelta pues se forman largas colas en algunas horas.
Cottonera
Las tres ciudades fortificadas de Birgu ( Vittoriosa, Senglea y Cospicua,
conocidas sencillamente como Las Tres Ciudades) forman Cottonera. El
nombre proviene del Gran Maestre hospitalario Nicolás Cottoner, que en
el siglo XVII construyó la línea de bastiones que protegen la zona,
considerada el ejemplo más llamativo de la arquitectura militar europea
de su época. Centro de construcción naval desde la Edad Media, Cottonera
está fuera del área más frecuentada por los turistas en Malta, y permite
hacerse una idea de cómo es la vida diaria en la isla. En el Museo
Marítimo se exhiben objetos relacionados con la historia naval del
archipiélago. Quienes gusten de lo macabro pueden visitar el mal llamado
Folk Museum, en el palacio del Inquisidor en Vittoriosa. En él se
exponen instrumentos usados por los inquisidores, y es posible asomarse
a la Sala del Juicio y a la mazmorra. A unos pocos kilómetros hacia el
suroeste se encuentra el Hypogeum, situado en el suburbio de Paola.
Consiste en una red subterránea de cuevas, túneles y habitaciones, de
4.400 años de antigüedad, todos excavados en la roca con herramientas de
sílex.
Mosta
Mosta es famosa por su enorme iglesia, que contiene una de las cúpulas
sin apoyo más grandes del mundo, con un diámetro de 40 m. Este templo
fue diseñado por el arquitecto maltés Giorgio Grognet de Vassé, cuyo
proyecto se inspiraba en gran medida en el Panteón de Roma.