La época del Liberalismo (1833-1874): el fin del Antiguo Régimen

La interpretación de los hechos

Introducción

La época del liberalismo (1833-1874).

 

 

INTRODUCCIÓ

                 En 1830 estamos en plena época de las revoluciones, pero la lentitud del proceso revolucionario español hace que, a medida que avanza el tiempo, la distancia entre la evolución de España y la de Europa Occidental se acentúe y es por eso que la historiografía presenta dos posturas: la de los historiadores que defienden la idea de que las diferencias con el proceso de Europa Occidental son muchas y la de los historiadores que creen que el proceso español es similar al europeo. Pero veamos y comparemos la situación de la Europa avanzada y la de España hacia el 1870, según los que consideran que no hay muchas diferencias:          


            Europa avanzada                                                                   España
                                                                 economía
                                              

ácompletando la revolución industrial...............................Iniciada la revolución industrial, continua el proceso
                                                                    sociedad
Sociedad jerarquizada clasista....................................................Sociedad jerarquizada clasista

                                                                situación política
Estado Constitucional Liberal .....................................................Estado Constitucional Liberal

 

 

Y ahora veamos y comparemos la situación de la Europa avanzada y la de España (hacia el 1870), según los que consideran que las diferencias son muchas:


Europa avanzada                                                               España
             economia
         
 industrialitzada prácticamente en todo el territori.................................. predominio de la economia agraria                                                                                                          Revolución industrial incompleta                                                                      
       sociedad
                                                                               (burguesía minoritaria y débil)
proletariado en ascenso hacia constituirse en mayoría .....................la mayoría de la població son campesinos
                                                                         
           situación política
  
gobiernos liberales moderados o progresistas segun el sistema electoral..............gobiernos liberales moderados o gobiernos
                                                                                                               progresistas mediante golpes de Estado
triunfo de la Revolución Burguesa.............................................................. fracaso de la Revolución Burguesa
Estado Liberal consolidado..........................................................................................Estado Liberal inestable
fin de la época de las revoluciones.................................................................continua la situación revolucionaria
moderantismo político.............................................................................................radicalitzación política

 

Acabado el tema, tendreis vuestra opinión.

La evolución demográfica y económica: la lenta e incompleta implantación de la Revolución  Industrial

            Debido al aumento (relativo) de la producción de alimentos ya la introducción de las vacunas, la tasa de mortalidad comenzó a disminuir con el consiguiente aumento de la población, provocando, a mediados de siglo, un desequilibrio entre población y recursos con lo cual se mantendrán esporádicamente las epidemias y las tasas de mortalidad, menores que en el siglo anterior, seguirán siendo elevadas. Ese desequilibrio provocará también el inicio de movimientos migratorios exteriores (hacia América) e interiores (hacia las zonas periféricas). En las zonas industrializadas se aprecia un mayor y más constante descenso de las tasas de mortalidad.

La agricultura sigue siendo la actividad económica fundamental, pero presenta dos modelos: la agricultura de mercado, capitalista, con innovaciones tecnológicas (abonos, herramientas de hierro, mecanización), dedicada a la exportación (vinos, frutos secos, cítricos) , que proporciona alta rentabilidad y productividad, situada en la periferia mediterránea especialmente, y la agricultura tradicional predominante, de la España interior, que conoce también un aumento de su producción cerealística debido al incremento de la superficie cultivada (desamortización de los bienes de la iglesia al 36 y de los comunales al 55). Esta agricultura mantiene niveles de baja rentabilidad, ya que los costes de producción son elevados (no hay mecanización), a pesar del proteccionismo oficial y el mantenimiento de una mano de obra muy barata.

La industria está localizada en pocos centros de desarrollo industrial distribuidos por la geografía española. Destacaremos: la industria textil, en Cataluña, recupera el ritmo de crecimiento interrumpido por la guerra y sus consecuencias, gracias a la repatriación de capitales debido a la independencia de las colonias y al aumento de la demanda, es una época de renovación tecnológica (máquinas de hilar / Bergadana), que permite el incremento de la producción destinada al comercio colonial (20%) y en el interior (80%), pero que tiene que hacer frente a dificultades que los industriales procuran sortear con soluciones diversas: una de ellas es la escasez del carbón (que hizo necesario importarlo de Inglaterra debido a la carestía del carbón asturiano ya la poca calidad del carbón catalán), por lo que en Cataluña no sólo se mantendrán sino que aumenta el número de empresas textiles que utilizan la energía hidráulica (las colonias industriales, abundantes a lo largo del LLobregat), frente al modelo clásico de la revolución industrial, las fábricas (los vapores), localizadas en los centros urbanos (la fábrica Bonaplata, de Barcelona , será la primera en introducir la máquina de vapor en 1835). La segunda gran dificultad es la escasez del mercado interior. Por ello, además de los cientos de representantes catalanes diseminados por toda la geografía española, los industriales requieren la ayuda del Estado para pedir proteccionismo y al menos asegurar este mercado de la competencia exterior, demanda que conseguirán a pesar de algunos breves períodos de librecambismo más estricto. De todos modos, el proteccionismo tuvo, a la larga, algunas consecuencias económicas perniciosas: no habrá concentración empresarial y la industria textil mantendrá un modelo empresarial de pequeñas y medianas empresas, no se producirá una gran acumulación de capital y la falta de competencia no estimulará la renovación tecnológica.
La industria siderúrgica hasta 1860 tenía un importante centro en Málaga (Marbella). En virtud del aumento de la demanda de hierro (por las herramientas agrícolas, las Bergadana ...) se produjo un aumento de la producción, pero las dificultades a las que tuvo que hacer frente (carestía del carbón asturiano, escasez de capitales) hizo que el ritmo de crecimiento de la producción siderúrgica fuera insuficiente para las necesidades de la demanda (especialmente a partir de la década 1855-65 por la construcción de la línea ferroviaria), por lo que se recurrió a la importación de hierro y de todo tipo de material destinado al ferrocarril, provocando, en pocos años, el hundimiento de la siderurgia andaluza. Finalmente, la industria minera, conoce un aumento de producción, pero es importante destacar que la ley de minas del 68 supondrá la venta por parte del Estado de parte de la riqueza minera española (Rio Tinto-cobre-, Peñarroya-plomo- y Almaden-cinabrio-, entre otros) a capital privado extranjero.

Entre 1833-68 el comercio conoce un incremento importante (aumento de la producción agrícola e industrial, mejores de las comunicaciones para la construcción del ferrocarril, supresión de aduanas interiores, unificación del sistema monetario-la peseta 1861 -), tanto el interior, como el colonial y hasta el exterior (siempre con una balanza comercial deficitaria). Sin embargo, muy economistas insisten en que no se puede hablar de la existencia de un mercado interior o nacional potente y constante.


En resumen, ya pesar de que el período 1833-1860 es expansivo, el mantenimiento de una agricultura atrasada provoca fluctuaciones económicas dependientes de las buenas o malas cosechas porque en épocas de crisis agraria, la demanda interna (ya de por sí escasa) se contrae provocando crisis en el comercio y en la industria, repercutiendo en un proceso de industrialización lento y deficitario, y en la existencia de una economía dual (según palabras de Gonzalo Anes), desequilibrada y no complementaria. Todo esto quedará evidente en el periodo 1860-75, cuando se inicie la coyuntura recesiva en la que a las malas cosechas, se unirá una crisis industrial agudizada por el hambre de algodón (Guerra de Secesión americana) y la crisis financiera (1866 ) provocada por los bajos rendimientos de las acciones de las compañías ferroviarias.

L'evolució social



Abolidos los privilegios, la sociedad española es, teóricamente, una sociedad clasista. Los terratenientes, que son el principal sector de la clase dominante, ganan en riqueza en virtud de la desamortización y, como la mayoría tienen título nobiliario, para distinguirlos de la antigua nobleza privilegiada los historiadores suelen ahora a denominarlos el oligarquía agraria o burguesía agraria, ya que aunque su mentalidad conserva parte de los antiguos valores nobiliarios, asimila nuevos, como un cierto espíritu capitalista, pero con poco espíritu de riesgo, y otros valores propios de la ideología liberal (irán aceptando libertades individuales como la libertad personal, libertad de pensamiento, libertad de expresión, libertad de propiedad, libertad de domicilio, entre otros), pero muy moderadamente (por ejemplo, no son partidarios de la libertad de religión). En cuanto a la baja nobleza, conoce un proceso de desaparición progresiva como grupo social. Los clérigos, concretamente, el alto clero, como dirigentes de la Iglesia sufren una gran pérdida en el poder económico que administran por efectos de la desamortización de las tierras de la Iglesia, aunque mantienen su influencia social. La burguesía, financiera, comercial e industrial incrementa su número y riqueza. Son los representantes del capitalismo español, innovadores y con fuerte espíritu de riesgo, políticamente liberales están indecisos entre los liberales moderados y los progresistas. La alta burguesía pero difícilmente se entronca entre la clase dominante. La pequeña burguesía, integrada por empresarios de pequeñas y medianas empresas, junto con los miembros de las profesiones liberales (abogados, arquitectos, profesores etc) forman la clase media, en gran parte de mentalidad liberal, y constituyen la base social del liberales progresistas todavía que una parte son más radicales y optan por republicanismo. Todos estos sectores constituirían hacia el 1877, un 15% de la sociedad española.
La clase baja estaría formada por los artesanos, en proceso de desaparición y proletarización en las zonas industriales, los obreros industriales (un 3% de la población activa en ese año) que tienen unas condiciones de vida de pobreza (deficiente alimentación, viviendas insalubres, asistencia sanitaria y escolar prácticamente nulas) y unas condiciones laborales palabra duras (salarios de subsistencia, horarios entre 14-16 horas diarias seis días a la semana, trabajo infantil, importantes diferencias salariales entre hombres y mujeres-mayoritarias en determinados sectores, como el textil), en los años treinta han tomado conciencia de clase y organizarán los primeros actos del movimiento obrero español. Pero la mayoría de la población española, concretamente el 72%, lo forman los campesinos: pequeños propietarios (en disminución por deudas) y arrendatarios, predominantes en el norte y al este, y los jornaleros predominantes en Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía , estos últimos, con una vida de miseria agravada por el aumento de población y la venta de tierras comunales, protagonizarán numerosas revueltas, explosión de la rabia de los hambrientos, que dará lugar a la creación de la Guardia Civil (1844) por parte del gobierno, un cuerpo militarizado para combatir específicamente la agitación social rural. En los años 60 surgirá el movimiento campesino de influencia anarquista.



Pero a pesar de esta división, la sociedad clasista española está muy poco consolidada, especialmente en las zonas agrarias: la clase dominante, la burguesía agraria y financiera, difiere poco en comportamiento, costumbres y mentalidad de la antigua nobleza privilegiada, las clases medias son escasas y débiles y la mayoría de la población siguen siendo campesinos de condiciones de vida miserable, con unas expectativas de futuro absolutamente determinadas aún por su nacimiento, con lo que las posibilidades de movilidad social afectan a pocas personas y, por ello, decíamos, la evolución de una sociedad estamental a la clasista se presenta muy lenta en España.

La evolución política

               Antes de morir, Fernando VII anuló la Ley Sálica, pero la proclamación de su hija Isabel II como reina, actuando como regente su madre, M ª Cristina, no estará exenta de problemas ya que en las zonas rurales de el interior del País Vasco, Aragón y Cataluña, sectores de la pequeña nobleza, del bajo clero y los campesinos pequeños propietarios, expresaron su descontento (problemas económicos por el descenso de precios agrícolas y el aumento de los impuestos, nostalgia de tiempos pasados, malestar por los nuevos valores burgueses y liberales ante su conservadurismo), rebelándose con la que se conoce como la Primera Guerra Carlista (1833-1839) o la Guerra de los Siete Años, presentándose como defensores de los fueros tradicionales y de Carlos M ª Isidro (hermano de Fernando VII) como heredero legítimo, y que afectará durante aquellos años a una parte del territorio español. Ante esta situación, la monarquía, debilitada y necesitada del apoyo de la burguesía, aceptará lo que sería el primer y tímido paso a una monarquía constitucional liberal con la promulgación del Estatuto Real (1834), una especie de pseudoconstitució (de hecho, Carta otorgada ) durante la regencia de M ª Cristina. La nobleza por su parte, se mantiene a la expectativa y no oponiéndose a la incipiente liberalismo, establecerá una alianza monarquía-nobleza-burguesía que será la garantía del triunfo del liberalismo en España. Sin embargo, esta alianza entre una institución que acepta el liberalismo por la fuerza de las circunstancias bélicas (y que intentará que la división de poderes sea la mínima posible), una nobleza que está dispuesta al cambio, quizás por maduración histórica* ( y que intentará mantenerse como única clase dominante), y una burguesía débil que aprovechará las circunstancias para lograr, al tercer intento, el triunfo de la Revolución burguesa en España, esta alianza, decía, derivará en la creación de un Estado Liberal extremadamente moderado en el que la monarquía conservará amplios poderes y las libertades individuales serán restringidas; un Estado Liberal tan limitado que provocará la división de los mismos liberales: la división entre los defensores del Estado establecido, los denominados moderados (conservadores), y los que consideran que se debe avanzar mucho más hasta constituir un verdadero Estado liberal, los progresistas (partidarios de más reformas). El naciente Estado Liberal español tiene pues, una serie de dificultades y desafíos que solamente si las consigue superar podrá consolidarse:
  • Una burguesía revolucionaria débil necesitada de alianzas con sectores conservadores
  • La división entre los liberales
  • El reforzamiento del nacionalismo español
  • La guerra civil (resíduos de la oposición absolutista)
  • El desarrollo económico
  • La miseria extrema de la mayoría de las masas populares




    * Valorando como el liberalismo también supone ventajas, ya que a cambio de los privilegios obtienen, por ejemplo, el derecho absoluto sobre sus tierras y el acceso directo al poder legislativo.

Las fuerzas políticas

Vamos a analizar las fuerzas políticas existentes en la España Liberal en el período en que aparecen los primeros partidos políticos (aunque no serán hasta casi un siglo después partidos de masas):

  • Los partidos dinásticos (defensores del sistema):
    • El Partido Moderado integrado por sectores sociales de ideología liberal muy conservadora defensora de:
      • - Estado Confesional
        - Estado Centralista
        - División de poderes limitada (la monarquía tiene el poder ejecutivo y participa en el legislativo-derecho de veto-,
        convoca y disuelto Les Corts-, y en el judicial, nombrando jueces)
        - Sufragio censitario muy restringido (1% de la población)
        - Mínimas libertades individuales
        - No aceptan derechos sociales (prensa, asociación ....)
        - Liberalismo económico
        -en la práctica, proteccionismo

      Es el partido de la burguesía agraria y, a veces, de la industrial, tienen el apoyo de la monarquía, los prelados y de parte del ejército. Y, a pesar de todo, el gobierno moderado controlará las elecciones para evitar la llegada al poder del progresistas. Será, por tanto, el partido que formará los gobiernos durante la mayoría del reinado de Isabel II excepto breves paréntesis de gobierno progresista: 1833-37, 1844-54, 1856-68.Un líder moderado representativo es Narvaez.

    • El Partido Progresista integrado por liberales de ideología más propiamente liberal, aunque conservadores del sistema, son partidarios de reformas que profundizan el liberalismo estatal:
      • - Estado Confesional (libertad religiosa)
        - Estado Centralista
        - División de poderes limitada (la monarquía tiene el poder ejecutivo y participa en el legislativo-derecho de veto-, convoca y disuelto
        Las Cortes, y también participa en el judicial, nombrando jueces)
        -liberalismo económico
        -librecambismo hasta casi reducir el intervencionismo estatal en el comercio exterior
        -ampliar las libertades individuales (especialmente la libertad empresarial)
        -no aceptan derechos sociales
        -sufragio censitario pero con ampliación del derecho de voto al 5% de la población.

        Es la oposición legítima al gobierno, el partido de la burguesía industrial (a veces) y de las clases medias, y también tiene el apoyo de parte del ejército. Pero, tal como se ha dicho, el gobierno moderado controlará las elecciones para evitar la llegada al poder del progresistas, así solo consiguieron formar gobierno en épocas de circunstancias especiales: en épocas de crisis económica, se aprovechan las insurrecciones populares urbanas (bullangas) para hacer un pronunciamiento (golpe de estado militar) por parte de oficiales progresistas que, de tener éxito, provoca una crisis política y la caída del gobierno moderado, entonces, la reina llama a formar gobierno a los progresistas. El proceso en los meses siguientes supondrá la ampliación de derechos aplicando el programa reformista, lo que alarmarà los grandes propietarios agrarios y los empresarios industriales ya bastante inquietos por la agitación social que no disminuye. Todo esto causará finalmente la caída del gobierno progresista y la llegada al poder de un nuevo y largo gobierno moderado hasta que vuelvan a darse las mismas circunstancias. El líder progresista más representativo es Espartero. Los progresistas gobernarán en los períodos 1837-43, 1844-54 y 1856-68.
     
  • Fuerzas políticas de oposició extraparlamentària:
    • Carlistas, partido de extrema derecha, partidarios del Antiguo Régimen, su lema podría sintetizarse en "Dios, Patria, y Rey", es decir:
      • Tradicionalismo católico (Inquisición incluida)
      • Monarquía absoluta
      • Defensa de los fueros vigentes en Navarra y el País Vasco (instituciones de autogobierno y justicia, exenciones fiscales y de servicio militar), amenazados por el centralismo liberal, y reclamación de su restablecimiento en el resto de territorios de la antigua Corona de Aragón .
      • antiliberales
      • Carlos M ª Isidro como único legítimo rey según la Ley Sálica, que excluía a las mujeres para heredar el trono. (En Cataluña, un sector de los carlistas muy vinculados a la iglesia derivarán posteriormente en nacionalistas catalanes de derecha).

        Sus seguidores son sectores de la población rural del noreste formados por la pequeña nobleza, del bajo clero y los campesinos pequeños propietarios de las zonas rurales.

    • Republicanos, de ideología liberal radical, partidaros de:
      • República Democrática limitada (sufragio universal masculino).
        -Estado Centralista o Estado Federal (división en este aspecto entre los diversos partidos republicanos). El Partido Federal de Pi y Margall (al que estaba afiliado Valentí Almirall que evolucionará posteriormente hacia el catalanismo de izquierdas) será una de las fuerzas políticas importantes en Cataluña.
        -Ampliación de las libertades individuales (plenamente defensores de la abolición de la esclavitud en las colonias y la abolición de la pena de muerte).
        -Libertades sociales como la de prensa, reunión y asociación.
        -Limitar el derecho de propiedad, concretamente la libertad empresarial (intervencionismo del Estado)
        Los partidos republicanos son una fuerza política débil, porque están divididos y cuentan con el apoyo de la pequeña burguesía y de sectores obreros y de pequeños propietarios rurales o arrendatarios, un apoyo social minoritario que no tiene derecho de voto por lo que se aliarán con los progresistas en los momentos de disturbios para conseguir la subida al poder del Partido Progresista por el método insurreccional.

        (Podeis consultar el cuadro sobre los partidos políticos del siglo XIX).


    • El movimiento obrero español, especialmente en Cataluña y, más adelante, en el resto de territorios industriales, al igual que el europeo, atravesará varias fases hasta adquirir planteamientos políticos: la ludistas, contra las máquinas, abarca hasta la década de los cuarenta aproximadamente; los ludistas barceloneses incendiar la fábrica Bonaplata en los disturbios de 1835 pero los obreros catalanes pronto formaron asociaciones de ayuda mutua, precedentes inmediatos de los sindicatos, y, en seguida, clandestinas, que protagonizarán la convocatoria de la primera huelga general en 1855. El primer sindicato propiamente dicho sería el de Las Tres clases del Vapor al 1868 y es en estos años que se difunden las nuevas ideologias revolucionaries, marxista y anarquista, que permitirán el paso a la fase política del movimiento obrero. Durante el período que estudiamos, por tanto, la minoría de obreros que se planteaban una lucha política para mejorar sus condiciones eran seguidores de los partidos republicanos.
      En 1867, la I Internacional recibió la adhesión de los obreros de Barcelona y, en 1869, la llegada de Fanelli permitirá la difusión de las ideas anarquistas, especialmente en el sur y la fachada mediterránea, y la creación de la Federación Regional Española para Anselmo Lorenzo, el padre del anarquismo español. Hacia el 1872 Lafargue introducirá las ideas socialistas marxistas, que, más tarde, serán predominantes en el norte y el centro peninsular.



    • El movimiento campesino, tradicionalmente explosión de rabia, espontáneo y sin objetivos políticos, permanecerá con estas mismas características hasta los 70, cuando se empieza a politizar influido por el anarquismo y el socialismo.

    Los gobiernos liberales

  • 1833-37, primer gobierno moderado, cuando se inicia el proceso hacia la monarquia constitucional con el Estatuto Real.
  • 1837-43, primer gobierno progresista (Regencia de Espartero del 39 al 43). Se promulga la Constitució del 37, representativa de su ideología, que suponía, entre otros aspectos políticos, un pequeño aumento del derecho de voto y la amnistía general y, en cuanto a la política económica, permitía la supresión de los gremios, la ampliación de la libertad de comercio interior, la la abolición de la Mesta, la desvinculación de los mayorazgos, la libertad por el cierre de las fincas, la supresión de los diezmos y la venta de las tierras de la iglesia. La aplicación de esta última ley (ley de Mendizábal, sobre la desamortización de los bienes de la iglesia al 1837) estuvo condicionada en gran parte por la evolución de la primera guerra carlista, que duraba más de espérate , la nacionalización y posterior venta de las tierras eclesiásticas permitió ingresar una cantidad importante de dinero a Hacienda-que facilitaría la finalización de la guerra el 39 -, pero, debido a las condiciones de venta, las tierras fueron compradas mayoritariamente por los terratenientes, convertidos ahora en propietarios de grandes extensiones territoriales (latifundios) con lo cual se incrementó aún más la concentración de la propiedad agraria. Espartero se ganó la oposición de los industriales por la política librecambista y los obreros por la represión ante las revueltas populares, y, incluso, de sectores progresistas por las medidas dictatoriales, todo ello provocará un pronunciamiento militar del moderado Narvaez y la caída de Espartero.
  • 1854-56, último gobierno progresista, durante el cual se promulgará la ley de desamortización de Madoz (1855) sobre las tierras comunales, venta que financiará, en parte, la construcción de la red ferroviaria aunque, socialmente, empeoró las condiciones de vida del payeses que disfrutaban de estas tierras.
  • 1844-54 y 1856-68, décadas de gobierno moderado en las que está vigente la Constitución del 45 que, en comparación a la progresista del 37, amplía las prerrogativas regias y restringe el derecho de voto. A destacar en cuanto a la política exterior el Concordato con el Vaticano en 1851 (para compensar la nacionalización de las tierras de la iglesia) por el cual el Estado se compromete a mantener financieramente el culto católico, y la conquista de una parte de Marruecos en busca de una política de prestigio. Conspiraciones militares progresistas serán frecuentes a lo largo de estos periodos pero fracasarán hasta que el 1868, una serie de circunstancias permitirán un pronunciamiento militar triunfante, de efectos palabra más profundos: la caída no sólo del gobierno moderado, sino también de la dinastía y, a corto plazo, es más, de la misma monarquía.


    En resumen, nos encontramos ante un sistema parlamentario poco consolidado, con los liberales divididos, el dominio político de los liberales moderados por medios nada parlamentarios y una oposición liberal muy débil que confía el acceso al poder mecanismo también poco parlamentarios, mientras aumenta la existencia de una oposición extraparlamentaria que quiere acabar con el Estado Liberal constituido. La debilidad del liberalismo español se muestra con la necesidad que tienen unos y otros de recurrir al ejército que, por ahora, es sólo instrumento del liberalismo parlamentario. Por otra parte, el largo gobierno de los moderados supone la detención, al menos en parte, del proceso de la revolución burguesa que intentan continuar progresistas. Después de treinta años de iniciarse el proceso revolucionario, el Estado Liberal sigue teniendo, prácticamente, los mismos problemas, y aún tiene nuevos:

    • Una burguesía industrial débil necesitada de alianzas con sectores muy conservadores
    • La división entre los liberales
    • Un nacionalismo español sin consolidar
    • Residuos de la oposición absolutista (carlistas).
    • El surgimiento de una oposición radical al liberalismo estatal (división entre la alta y la pequeña burguesía).
    • Un desarrollo económico desequilibrado
    • La miseria de la mayoría de las masas populares, que comienzan a organizarse presentando graves problemas de orden público.



      En estas circunstancias, se llega al 1868.

El Estatuto Real


Art. 2. Las cortes generales se compondrán de dos Estamentos: El de los Próceres del Reino y el de los Procuradores del Reino.
Art. 3. El estamento de los Próceres del Reino se compondrá:
            1º De los muy reverendos arzobispos y de los reverendos obispos.
            2º De Grandes de España.
            3º De títulos de Castilla.
           4º De un número indeterminado de españoles, elevados en dignidad  e ilustres por sus
               servicios en las varias carreras, y que sean o hayan sido secretarios del Despacho,
               procuradores del Reino, consejeros de Estado, embajadores o ministros plenipotenciarios,
               generales de mar o de tierra o ministros de los tribunales supremos.
           5ª De los propietarios territoriales o dueños de fábricas, manufacturas o
                establecimientos mercantiles que reinan a su  mérito personal y a sus
                circunstancias relevantes, el poseer de una renta anual de sesenta mil reales y el
                haber sido anteriormente Procuradores del Reino.
Art. 6 La dignidad del Prócer del Reino es hereditaria entre los Grandes de España.
Art. 7 El Rey elige y nombra los demás próceres del Reino, cuya dignidad es vitalicia.
Art. 13. El Estamento de los procuradores del Reino se compondrá de las personas que se nombren
             con arreglo a la ley de elecciones.
Art. 24. Al Rey toca exclusivamente convocar, suspender y disolver las  Cortes.
Art. 31. Las cortes no podrán deliberar sobre ningún asunto que no se haya sometido expresamente a su examen en virtud de un Real Decreto.
                                                          Sainz de Varanda, R.: Colección de textos fundamentales, págs. 141-143.

 

La revolución de 1868 y la I República

La crisis económica de 1866 generó un descontento social generalizado, insurrecciones populares y la ruptura del apoyo que la burguesía industrial daba al gobierno moderado. Ésta, a través del progresistas, intentará la toma del poder recurriendo al ejército para conseguirlo. El pronunciamiento militar de Prim, Topete y Serrano en septiembre de 1868, en medio de insurrecciones populares antimonárquicas y la creación de Juntas Revolucionarias, llevará a la huida de la reina Isabel II ya la formación de un gobierno provisional presidido por Prim, el hombre que representaría, según varios autores, los intereses de la burguesía catalana, que por primera vez se decide a dirigir el Estado.
El gobierno convocará elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino, que ganarán los progresistas (en Cataluña, la mayoría fue del PRD de Pi y Margall). La Constitución de 1869 establece un Estado laico, descentralizado y monárquico, con limitación de los derechos reales, ampliación del derecho de voto estableciendo el sufragio universal masculino, de los derechos individuales (abolición de la esclavitud en las colonias,) y sociales (libertad de prensa , de reunión y de asociación). Delgado, el jefe del gobierno, aplicando el programa progresista estableció un moderado librecambismo, pero, enseguida, el gobierno liberal tendrá serios problemas debido a la creciente oposición tanto de derechas como de izquierdas (empezando por el asesinato del propio Prim en manos anarquistas en 1870): desde finales del 68, lucha contra los independentistas cubanos, condicionando la desamortización y venta de las minas estatales (que, en gran parte, fueron compradas por capital extranjero), descontento de republicanos, problemas de orden público por parte de los obreros, y, finalmente, rebelión en la que sería la tercera guerra carlista (1872-76). En 1871, no sin ciertas dificultades, se logró el nombramiento de Amadeo de Saboya como nuevo rey de España (1871 a 73), pero a medida que aumentaban las dificultades económicas y la agitación social, la burguesía industrial abandona el apoyo al gobierno y se alinea con la burguesía agraria que nunca le ha dado. El aislamiento de la monarquía constitucional "democrática" precipitará la abdicación del rey y en el Congreso se decide el paso a la república, siendo el.legit como Presidente Pi y Margall.
La I República española, que nada más nacer tuvo que enfrentarse a la oposición antirrepublicana, no sólo de los liberales (en nombre del orden social), del ejército (en respuesta al antimilitarismo de los republicanos federales ) y de los carlistas (que siguen en guerra), sino también de levantamientos y motines populares (posible influencia de La Comuna de Paris), y la radicalización de los propios republicanos federales que protagonizaron (junto con sectores marxistas y anarquistas) una rebelión cantonalista (verano 1873), que acabó con ella a los pocos meses. En efecto, la oposición de derechas e izquierdas debilitó el gobierno republicano, Pi y Margall dimitió y se inició un giro hacia la derecha que le quedó el poco apoyo de izquierdas que le quedaba, el golpe de estado del general Pavía, la remató (enero 1874), y se restauró la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII.

 

 

Constituciones españolas

 

1812

1837

1845

1869

 

 

Principios políticos

-régimen liberal
-soberanía nacional
-monarquía constitucional
-separación de poderes incompleta
-confesionalidad católica
-igualdad jurídica

-como1812                   

-régimen liberal
-soberaníacompartida (Cortes/rey)  
   
-monarquía constitucional

-resto como 1812                    

-régimen liberal democràtico
-soberanía nacional
-monarquía constitucional
-Estado laico (mantenimiento del clero)
-descentralización                                 

 

 

Jefatura del Estado

-rey inviolable con iniciativa legislativa
-designa secretarios de estado
-derecho de veto por dos años
-derecho a presentar obispos

-rey convoca y disuelve las Cortes
-derecho de veto ilimitado
-resto como 1812  

- como 1837

-rey puede disolver las
Cortes una vez
-resto como 1837

 

 

Poder ejecutivo

reside en el rey
(secretarios de estado)

reside en el rey
(ministros)

como 1837

como 1837

 

 

Poder legislativo

-una sola Cámara
-iniciativa legislativa
-sufragio universal masculino
-elecciones indirectas

-dos Cámaras:
Congreso (sufragio censitario*)
Senado (nombramiento real entre nobleza)

-dos Cámaras:
Congreso(sufragio censitario*)
Senado (nombramiento real entre nobleza)

-dos Cámaras:
Congreso (sufragio universal masculino)
Senado (sufragio censitario)

 

 

Poder judicial

 

-juzga y aplica la ley
-jueces de designación real

-juicios por jurados para delitos
de imprenta

-resto como 1812

-límites a autonomía de jueces
-no hay jurados
-resto como 1812

-jueces mitad por oposición
mitad por designación real

-juicios con jurados para delitos políticos

 

 

Régimen local

-ayuntamientos elegidos por sufragio universal masculino

-centralización

-ayuntamientos elegidos por sufragio censitario

-resto como 1812

-alcaldes de municipios de más de 2000 habitantes elegidos por el gobierno

-resto como 1812

-descentralización (gran autonomía)

 

 

Derechos individuales

-habeas corpus
-libertad limitada de imprenta
-inviolabilidad de domicilio
-propiedad privada absoluta

-como 1812

-como 1812 aunque, de hecho, más limitados

-habeas corpus
-inviolabilidad de domicilio y de correspondencia
-libertad de reunión y de asociación

 

 

 

 

*vota el 4,3% de la población

*vota el 0,8% de la población