
TIEPOLO (1753): Los Cuatro Continentes, fresco,
Residenz, Würzburg. En: ALPERS-BAXANDALL (1994), Tiepolo and the Pictorial
Intelligence, London-New Haven,Yale University Press,fig. 105.
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La Treppenhaus de Würzburg
presenta el cielo y los cuatro continentes; es una de las mayores pinturas de Europa. Para
nosotros es sorprendente que
- no tenga marco,
- no se pueda ver como conjunto
- no tenga núcleo narrativo y tenga que verse en
movimiento, con unos ojos con piernas.
La obra de Tiepolo ofrece ejemplos de creatividad
pictórica sin premisas literarias y lineales. El artista presenta los viejos valores en un mundo de ensueño trabajaba muy aprisa, para el muro, no el caballete, tomando como
pretexto asuntos históricos. Su obra sigue fresca y no tiene continuadores (no es como
ver a Cézanne a través del Cubismo) y la contemplamos directa y diáfanamente.
Desde el Renacimiento se consideraba que la pintura crea
un mundo virtual, más allá de la ventana del marco (Alberti), mediante la
concentración y la precisión; existe un punto de vista ideal para el espectador, siendo
el caso más perfecto de esta perspectiva La obra de los Jesuitas, del Padre
Pozzo (con un redondel en el suelo que marca el punto de vista ideal), y Las Meninas.
Pero Tiepolo no está enmarcado y es extensivo, dejando libre al espectador. |

POZZO (sin fecha):La obra de los Jesuitas,
modello, óleo sobre tela, Roma, Galería Nacional. En: ALPERS-BAXANDALL (1994), Tiepolo
and the Pictorial Intelligence, London-New Haven,Yale University Press,fig.11. |

VELÁZQUEZ (1656), Las Meninas, óleo sobre
tela, Madrid: Museo del Prado.
En su Apeles y Campaspa pinta el oficio de
pintar (como Velázquez), tema muy querido por los artistas y el hecho de mirar; este
tema, cómo se mira, lo trata en varios grabados. |