Anteriormente se ha comentado que no todas las palabras tienen un
único significado, sino que pueden tener varios, por eso distinguimos
dos fenómenos que afectan a la significación de las palabras:
- Monosemia:
palabras con un solo significado.
- Ejemplo: reloj
- El diccionario define este término como:
- "Máquina dotada de movimiento uniforme, que sirve para medir el
tiempo o dividir el día en horas, minutos y segundos. Un peso, un
muelle o una pila producen, por lo común, el movimiento, que se regula
con un péndulo o un volante, y se transmite a las manecillas por medio
de varias ruedas dentadas. Según sus dimensiones, colocación o uso, así
el reloj se denomina de torre, de pared, de sobremesa, de bolsillo, de
muñeca, etc."
- Polisemia: palabras con más de un significado.
- Ejemplo: faro
- Según el diccionario, así se llama a:

Sin embargo, a veces, la polisemia se puede confundir
fácilmente con otro fenómeno semántico:
- Homonimia: palabras que coinciden en la forma, pero con
significados que nada tienen que ver.
- Ejemplo: Si buscamos la palabra don en el Diccionario
de la Real Academia, veremos que aparecen dos entradas, cada una
de ellas con sus respectivos significados:
- En este caso se trata de dos vocablos idénticos: se pronuncian y
se escriben igual. Pero hay palabras que se pronuncian igual, pero se
escriben diferente; también son homónimas.
- Ejemplo: vaca y baca:

- De los ejemplos vistos, deducimos que existen dos tipos
de homónimos:
- Homógrafos: se pronuncian y se escriben igual.
- Ejemplo: don - don
- Homófonos: se pronuncian igual y se escriben diferente.
- Ejemplo: vaca - baca