Ramón Llull: ¡Por fin llegaste!
Serpiente: Es que...,
bueno perdona.
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Ramón
Llull se citó con la serpiente para poder hablar sobre el problema
de Cracovia. Quedaron en la catedral.
Ramón Llull: ¡Por fin llegaste! Serpiente: Es que...,
bueno perdona.
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| Ramón Llull: Te
he citado aquí para hablarte de un problema. Se
trata de esta ciudad, he notado un cambio muy grande desde la última
vez que estuve aquí, se trata de la gente. Hay un ambiente muy racista,
¿qué pasa?
Serpiente: No lo sé, pero yo también lo he notado, creo que tendríamos que hacer algo. Ramón Llull: Por eso te he citado aquí, para que me des una solución. Serpiente: La solución más precisa seria intentar reunir a los jefes de los dos grupos, para discutir la manera de repartir los bienes de la ciudad. Creo que seria necesario que los dos grupos tuvieran los mismos beneficios, pero independientemente uno de el otro. No sé como conseguir agrupar a Cracovia, ya que una unión seria un conflicto entre ambas partes. Ramón Llull: Entonces tu crees que si no los juntamos seria lo mejor? Serpiente: Si, lo mejor seria dejarlo tal cual. |
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Meritxell Folguera, Núria Ferreira y Mónica Sánchez |