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Base documental
d'Història Contemporània de Catalunya.
MANUEL
GUTIÉRREZ DE LA CONCHA E YRIGOYEN
Marqués deI Duero (1808-1874)
Font:
DD.AA.: Enciclopedia de Historia de España,vol IV
(Diccionario biográfico). (1991). Madrid: Alianza
Editorial. 910 pp.
Text:
Natural de Córdoba (Argentina), ingresó en la Guardia
Real en l 820; fue alférez en 1825 y teniente en 1832.
Por su brillante participación en la Primera Guerra
Carlista obtuvo varias cruces de San Femando y fue
ascendiendo hasta alcanzar el empleo de mariscal de campo
en l 840. Comandante general de las provincias de
Guadalajara y Cuenca en 1841, participó en los sucesos
de octubre de 1841 -frustrado intento antiesparterista de
Diego de León y los moderados- por lo que tuvo que
exiliarse. En el verano de 1843 contribuyó activamente a
la caída del regente Espartero, lo que le valió el
ascenso a teniente general. Nombrado inspector general de
Infantería por los moderados en el poder, fue capitán
general de Castilla la Vieja. Ocupaba este cargo cuando
se le encomendó, en 1847, el mando de la expedición a
Portugal para ayudar a la reina María de la Gloria.
Consiguió restablecer incruentamente la autoridad de la
soberana portuguesa en Oporto y recibió honores en
Portugal y en España (marquesado del Duero, con
Grandeza). Capitán general en Cataluña, acabó con el
problema de los «matiners» en 1849. Colaboró con
O'Donnell durante el Bienio Progresista desde diversos
cargos: capitán general de Cataluña, diputado a Cortes,
presidente.de la Junta Consultiva de Guerra.
Capitán General de las dos Castillas con la Unión
Liberal, en los años sesenta se apartó de la política
y de la milicia. Volvió a la actividad militar y
política en 1872, convirtiéndose en uno de los más
firmes partidarios del alfonsismo. Su gran capacidad y
prestigio militar -se le puede considerar el mejor
estratega del siglo XIX español- hizo que el gobierno de
la República de 1874 le diese el crucial mando del
Tercer Cuerpo del Ejército del Norte. En los tres meses
que estuvo en el frente carlista logró victorias de gran
resonancia y significado, sobre todas la liberación de
Bilbao en mayo. Preparaba el ataque a Estella, la
«capital» simbólica de los carlistas, cuando murió
víctima de una bala perdida durante un reconocimiento en
Monte Muro (27.VI.1874). Manuel Gutiérrez de la Concha
era, con toda probabilidad, el militar que estaba
destinado a proclamar, arropado por la alegría popular
ante una victoria que se consideraba inminente sobre el
carlismo, la restauración de Alfonso XII. Tras su
desaparición, sería un subordinado suyo en el Norte,
Martínez Campos,quien lo hiciera unos meses más tarde
en Sagunto. Fue autor de un Proyecto de táctica
muy valorado en su tiempo. (JCG) (394 p.)

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