ELEGIA DE VALLVIDRERA
(IV)
Ahora puedo decir: estoy en la fuente y bebo,
y bebo hasta morirme
de sed de querer más sin saber que,
que es así como no se muere
en verdad del todo: viviendo en la carencia
de alguna cosa siempre.
Sin
carencia, que seria de nosotros,
aquellos a los que fue dado el privilegio
de la santa locura de ser cántico,
viento descontrolado, incendio
que se destruye a si mismo, mientras salvadas
quedan las cosas que tocó y más puras,
¡Oh, iluminados! Nuestro
cometido humilde: abrir por completo los oídos
al canto primigenio
y
declinar.
(Versió de Sebastià Goday)