Camino aun sin muletas, como,
bebo vino, me gustan los labios
incandescentes.
En la explanada de la ermita
se cocinaban arroces.
Sé las parrillas llenas
de carne y la sombra
de los alcornoques.
No
compliques
demasiado los recuerdos.
Pide
justos
los vocablos indispensables
para hacer surgir la imagen de las cosas
pasadas.
Déjalas
ir
como una cometa
desde un cerro.
Las
olas baten
pesadamente en la arena
sucia, negra, de la playa dura
de los años vividos.
(Versió de Sebastià Goday)