David Hume no es el primer pensador empirista, pero sí el primero en defender un empirismo radical, es decir, una actitud de reconocimiento no sólo de los límites de la razón, sino también de los límites de la misma experiencia.

El Empirismo es, como el Racionalismo, una respuesta a los cambios de visión de la realidad y del conocimiento que implicó la Revolución científica del siglo XVI. Actitudes empiristas, a saber, las que otorgan a la experiencia una función clave en el proceso de conocimiento, se han repetido en varias formas a lo largo de la historia; pero en sentido estricto, hace referencia al movimiento filosófico que se desarrolló en Inglaterra en los siglos XVII y XVIII, siendo Hobbes, Locke, Berkeley y Hume sus más conocidos representantes.

Si ya has leído o sabes algo sobre el Empirismo, especialmente del escocés David Hume (1711-1776) podrás abrirte camino analizando textos y buscando características, primero, de aspectos básicos o fundamentales de este movimiento filosófico y, segundo, de aspectos propios del empirismo de Hume.