Tipos
de estructura familiar
Hasta hace poco los
sociólogos y antropólogos creían que la estructura
familiar había seguido un camino evolutivo que comenzaba con una
especie de promiscuidad original para luego ir formando estructuras familiares
cada vez más reducidas. Así, el primer tipo de organización
familiar estaba relacionada con el clan ;
Luego se pasó a la familia extensa
y, finalmente, al sistema imperante en Occidente en la actualidad: la
familia nuclear .
Esta visión evolutiva no concuerda
con la realidad pues hay otros factores que influyen decisivamente en
el tamaño de la unidad familiar. Si seguimos el rastro del tamaño
y organización familiar a lo largo del territorio europeo encontraremos
que la familia reducida predomina en todo el noroeste de Europa; la familia
extensa se impone en la europa montañosa y pastoril desde el Miño
portugués a los Alpes austríacos; y las comunidades familiares
vinculadas a grandes propiedades se extienden por el Este. Sólo
la reciente evolución de las sociedades industriales está
imponiendo el modelo de familia nuclear en toda Europa. Esto nos lleva
a ver cómo los acontecimientos históricos también
determinan el tamaño y la estructura de la familia. Así,
en Francia, durante el medievo, las formas familiares variaron según
se tratara de períodos de tranquilidad política o de inestabilidad.
Cuando el Estado estaba bien organizado y aseguraba la defensa y la paz
de los individuos, éstos podían independizarse de sus parientes
para vivir en familias nucleares, mientras que en momentos de inestabilidad
política las familias se agrupaban y adoptaban la forma de familias
extensas.
En su esfuerzo por establecer clasificaciones, los sociólogos sólo
han podido constatar que madre e hijos han formado un grupo aparte, pero
siempre constituyendo parte de otros vínculos familiares irreductibles
a una clasificación. Esta imposibilidad se puede ilustrar con dos
ejemplos. El primero hace referencia al caso de los Nayar de la India,
donde la familia nuclear propiamente dicha está compuesta por el
hermano, la hermana y los hijos de la hermana. Para tener hijos de una
manera socialmente aceptada, las mujeres nayar tienen que someterse a
una ceremonia de cuatro días de duración que les vincula
a un marido ritual, pero que no les supone cambiar de domicilio, sino
que siguen residiendo con sus hermanos y hermanas. Mantienen relaciones
sexuales libremente, aunque con absoluta discreción y durante la
noche. Los hijos nacidos de estas relaciones son educados en unidades
domésticas dominadas por el hermano de su madre y nunca llegan
a conocer a su padre biológico. El segundo ejemplo se sitúa
en Escandinavia donde hay grupos que forman comunidades residenciales
basadas en la noción de espíritu comunitario. Habitualmente
estas comunidades están compuestas por unidades privadas separadas,
asociadas a amplios equipamientos comunes. Las unidades individuales con
casas o apartamentos de tamaño normal compuestos por pequeños
habitaciones privadas a las que se unen espacios comunes de mayor tamaño,
como el comedor, la cocina, un cuarto de estar, una habitación
para juegos y una sauna. Estos espacios tienen un contrato colectivo,
mientras que las unidades privadas pueden ser compradas o alquiladas individualmente.
El número de familias puede oscilar entre cinco y cincuenta .
[Harris,
M: La castidad premarital]
[VVAA:
Las comunidades escandinavas]
[Giddens,
A: La familia ¿valor económico o valor afectivo?]
[Activitat
5: Buscando en la red]
[Activitat
6: Publicidad y familia]
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