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No, hombre, no, como quieres ser peligroso si justo acabas de nacer. Si
no tienes ni nombre.
- No tengo nombre – No tengo nombre
- A ver, estoy
pensando en un nombre que te irá de perlas. Tienes que llamarte Xancot,
porque tengo unos amigos que nos han ayudado mucho, que les encantará
llamarte por este nombre.
- Llamarme – llamarme !
- Sí, es fácil ¡
Quiere decir que cuando oigas Xancoooot ! tienes que venir en seguida a
ver qué pasa o esconderte deprisa y hacer como que no oyes si no
quieres que te encuentren.
- X-A-N-C-O-T... procesando...
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Si te quieres quedar aquí conmigo ya no estaremos solos. Pero tendrás
que permanecer un poco escondido porque si mi padre o mi madre te vieran
no lo entenderían. Los mayores son así, parece que son muy listos y en
realidad, la de cosas que les cuesta de entender. Podrías vivir en el
taller. Ellos no bajan casi nunca. Ya sabes, no tienen tiempo.
¿ Pero tú, qué necesitas para vivir ?
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Buscando información...
necesidades vitales... buscando información... espera mientras se carga
el programa, por favor... atentos a la pantalla... cuidado que ya
sale... oh, oh , ha pasado tan deprisa que no he entendido nada.
- ¿ Sabes qué,
Xancot ? Mejor me lo pienso y lo hablo con mis amigos y acabaremos antes
y descubriremos más cosas que tu y tu disco duro, que aún no sabes muy
bien como funciona. Apuntaremos en este papel las necesidades de los
robots.
- Y las cosas que necesitas tu
para vivir ?
- ¡
Sí, claro ! y lo que necesita el periquito de Laura, y el cerezo del
huerto, y ... Ay, que me parece que nos estamos liando. A ver si mis
amigos nos ponen un poco de orden y nos ayudan a saber qué necesita
cada uno para vivir. ¿ Y las piedras ? ¿ Por qué no necesitan nada ?
Oh,
oh, vuelvo a necesitar ayuda. Ahora mismo escribo un mensaje a todos los
amigos que me han ayudado.
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