IV.- Análisis de la forma partiendo
del contenido
Estructura externa: Precisar la apariencia formal del
texto: estrofas o versos, párrafos, actos o escenas.
Nivel fónico: Destacar
la expresividad, el significado y los efectos estéticos de los
recursos fónicos. Comentar la modalidad oracional. Si el texto
está versificado hay que empezar por realizar el análisis
métrico.
Comentar las peculiaridades gráficas que reflejen aspectos fónicos.
Figuras retóricas basadas en el sonido, como, por ejemplo,
la aliteración, la onomatopeya o la paronomasia.
Nivel morfosintáctico:
Estudio de la forma y función de las palabras en relación
con la expresividad y características del texto (sustantivo,
adjetivo, pronombre, verbo, periodos oracionales); los modos de elocución
(narración, descripción, diálogo, argumentación,
exposición
), tipo de lenguaje (culto, común, coloquial
)
Figuras retóricas de tipo morfosintáctico que aparezcan,
ya sea por adición de palabras (como el pleonasmo, la sinonimia
o el epíteto), por supresión (como la elipsis o el asíndeton)
o por repetición de palabras (como la anáfora, la reduplicación,
el polisíndeton o la concatenación); también podemos
comentar los accidentes gramaticales o el cambio de orden (como el hipérbaton).
Nivel semántico:
Corresponde a este nivel el estudio del significado, origen y formación
de palabras.
Analizaremos los campos semánticos, los cultismos, extranjerismos
y tecnicismos. Connotación y denotación.
Figuras retóricas como la metáfora, la metonimia,
la hipérbole, la antítesis o la prosopopeya.