
Un estudio idenfica los principales factores de riesgo de la anorexia
y la bulimia
Un equipo de investigadores de la Universidad de Navarra
ha identificado los principales factores de riesgo de la anorexia nerviosa,
la bulimia y otros trastornos de la conducta alimentaria.
El resultado del trabajo, dirigido por los doctores Miguel
Ángel Martínez (director de la Unidad de Epidemiología
y Salud Pública) y Salvador Cervera (director del departamento
de Psiquiatría de la Clínica Universitaria), ha sido publicado
en el último número de la revista Pediatrics de la Academia
Americana de Pediatría.
Según este estudio, la edad, los hábitos
alimentarios, el consumo de determinados medios de comunicación
y el estado civil de los padres son factores que influyen en la aparición
de estos trastornos. El trabajo fue llevado a cabo en Navarra con una
muestra representativa de 2.862 chicas de entre 12 y 21 años.
Factores de riesgo
Los principales factores de riesgo identificados fueron
una edad más joven, el hábito de comer en solitario (que
multiplicaba el riesgo por tres veces); un mayor uso de determinados
medios de comunicación como revistas juveniles centradas en contenidos
de moda, belleza, cotilleos (que multiplicaba el riesgo por dos),
El estudia afirma que el estado civil de los padres también
es importante, ya que una situación diferente a la del matrimonio
(divorciados, separados, viudos) también dobla el riesgo de anorexia,
bulimia o síndromes parciales de estos trastornos.
Según el doctor Martínez, "estos resultados
suponen una de las primeras aproximaciones metodológicamente
más rigurosas realizadas hasta la fecha para determinar las causas
de la anorexia y la bulimia".
Comer en solitario
Las conclusiones de la investigación, a su juicio,
"apoyan fuertemente la hipótesis de que la génesis
de estas enfermedades está fuertemente condicionada por el ambiente
familiar y sociocultural en el que se desenvuelve la vida de las adolescentes".
El profesor ha destacado que, "además de la
importancia de revisar los contenidos de los medios de comunicación
dirigidos a chicas jóvenes y de la necesidad de fomentar una
buena relación entre los padres, una conclusión clara
es que el hábito de comer en solitario debe ser evitado entre
las adolescentes".
