LIBRO DE POEMAS |
|
|
POEMA |
|
|
|
|
ÁNGEL FIERAMENTE HUMANO (1950)
|
|
|
|
| |
|
|
HOMBRE
Luchando, cuerpo
a cuerpo, con la muerte, al borde del abismo, estoy clamando
a Dios. Y su silencio, retumbando, ahoga mi voz en el vacío
inerte.
Oh Dios. Si he
de morir, quiero tenerte despierto. Y, noche a noche, no sé
cuándo oirás mi voz. Oh Dios. Estoy hablando solo. Arañando
sombras para verte.
Alzo la mano, y
tú me la cercenas. Abro los ojos: me los sajas vivos. Sed
tengo, y sal se vuelven tus arenas.
Esto es ser hombre: horror a manos
llenas. Ser —y no ser— eternos, fugitivos. ¡Ángel con
grandes alas de cadenas! |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
LA TIERRA (LO
ETERNO)
Un mundo como un árbol desgajado.
Una generación desarraigada. Unos hombres sin más destino
que apuntalar las ruinas.
Romper el mar
en el mar, como un himen inmenso, mecen los árboles el
silencio verde, las estrellas crepitan, yo las oigo.
Sólo el hombre está solo. Es que se
sabe vivo y mortal. Es que se siente huir —ese río del
tiempo hacia la muerte—.
Es que quiere quedar. Seguir
siguiendo, subir, a contra muerte, hasta lo eterno. Le da
miedo mirar. Cierra los ojos para dormir el sueño de los vivos.
Pero la muerte, desde dentro, ve.
Pero la muerte, desde dentro, vela. Pero la muerte, desde
dentro, mata.
...El mar —la mar—, como un himen
inmenso, los árboles moviendo el verde aire, la nieve en
llamas de la luz en vilo... |
|
|
REDOBLE DE CONCIENCIA
1951) |
|
|
|
|
 |
|
|
|
|
|
| |
|
|
CÁNTICO
Es a la inmensa mayoría, fronda de turbias
frentes y sufrientes pechos, a los que luchan contra Dios,
dehechos de un solo golpe en su tiniebla honda.
A ti, y a ti, y a ti, tapia redonda de un sol
con sed, famélicos barbechos, a todos, oh sí, a todos van,
derechos, estos poemas hechos carne y ronda.
Oídlos cual al mar. Muerden la mano de quien
la pasa por su sirviente lomo. Restalla al margen su bramar
cercano
y se derrumban como un mar de plomo. ¡Ay, ese
ángel fieramente humano corre a salvarnos, y no sabe
cómo! |
|
|
|
|
|
|
|
DIGO VIVIR
Porque vivir se ha puesto al rojo
vivo. (Siempre la sangre, oh Dios, fue colorada.) Digo
vivir, vivir como si nada hubiese de quedar de lo que escribo.
Porque escribir es viento fugitivo,
y publicar, columna arrinconada. Digo vivir, vivir a pulso,
airada- mente morir, citar desde el estribo.
Vuelvo a la vida con mi muerte al
hombro, abominando cuanto he escrito: escombro del hombre
aquel que fui cuando callaba.
Ahora vuelvo a mi ser, torno a mi obra
más inmortal: aquella fiesta brava del vivir y el morir. Lo
demás sobra. |
|
|
|
|
|
ECCE HOMO
En calidad de huérfano nonato, y en
condición de eterno pordiosero, aquí me tienes, Dios. Soy Blas de
Otero, que algunos llaman el mendigo ingrato.
Grima me da
vivir, pasar el rato, tanto valdría hacerme prisionero de un
sueño. Sí es que vivo porque muero, ¿a qué viene ser hombre o
garabato?
Escucha cómo estoy, Dios de las ruinas. Hecho un
cristo, gritando en el vacío, arrancando, con rabia, las
espinas.
¡Piedad para este hombre abierto en
frío! ¡Retira, oh Tú, tus manos asembrinas -no sé quién eres
tú, siendo Dios Mío! |
|
|
|
|
|
|
|
TARDE ES, AMOR .
Estuviste" )
Volví la frente: Estabas.
Estuviste esperándome siempre. Detrás de una
palabra maravillosa, siempre.
Abres y cierras, suave, el
cielo. Como esperándote, amanece. Cedes la luz, mueves la
brisa de los atardeceres.
Volví la vida; vi que
estabas tejiendo, destejiendo siempre. Silenciosa,
tejiendo (tarde es, Amor, ya tarde y peligroso.) y
destejiendo nieve... |
|
|
PIDO LA PAZ Y LA PALABRA
(1955) |
|
|
 | |
|
|
EN EL PRINCIPIO
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua, si he perdido la voz
en la maleza, me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada, si he segado las sombras
en silencio, me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria, si abrí los labios hasta
desgarrármelos, me queda la palabra. |
|
|
|
|
|
|
|
.. porque la mayor
locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse
morir, sin más ni más ... SANCHO. (Quijote, 11, cap. 74.)
|
Me llamarán, nos
llamarán a todos. Tú, y tú, y yo, nos turnaremos, en tornos
de cristal, ante la muerte. Y te expondrán, nos expondremos
todos a ser trizados ¡zas! por una bala.
Bien lo sabéis.
Vendrán por ti, por ti, por mí, por todos Y también por
ti. (Aquí no se salva ni dios. Lo asesinaron.)
Escrito está. Tu
nombre está ya listo, temblando en un papel. Aquel que
dice: abel, abel, abel ... o yo, tú, él ...
Pero tú, Sancho Pueblo, pronuncias anchas sílabas,
permanentes palabras que no lleva el
viento... |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
GUERNICA
aaaaaaaaaaaaaaPicasso
Aquí estoy frente a ti Tibidabo hablando
viendo la tierra que me faltaba para escribir "mi patria eeeeees también europa y poderosa" asomo
el torso y se me dora paso sorbiendo roma olivo entro por el
Arc de Bará de repente remonto todo transido el hondo Ebro
a brazazos retorno arribo a ti Vizcaya árbol que llevo y
amo desde la raíz y un día fue arruinado bajo el cielo
Ved aquí las señales esparcid los
vestigios el grito la ira gimiente con el barabay el
toro cabreado directamente oíd ira escarnio ni dios oh nunca
nunca oh quiero quiero que no se trapapelen el cuello bajo
la piedra la leche en pleno rostro el dedo de este niño
oh nunca ved aquí la luz equilibrando el árbol de la
vidade de la vida.
|
|
|
ESTO NO ES UN LIBRO (1963)
|
|
|
|
|
|
 |
|
|
|
|
|
| |
|
|
CANTAR DE AMIGA
A ti posible compañera tendida
a mi lado bajo el cielo de Castilla a ti pequeño cantar
de amigo verso pimpante del Arcipreste estas líneas esta
palabra arrancada a la realidad único sueño que amo y
veo evidentemente como a ti
Tantos años caminos aventuras países papeles
enredados en los dedos fusiles de pie y siempre siempre
arañándome eeeeeeeeeespaña
hay también vértigos labios adheridos razones para
olvidar olivares grietas junto al Arlanza plazas que tú
conoces con el palacio al fondo.
Ahora después es la vida eeeeeeey si la nieve resbala ay amor si la nieve resbala por el sendero háblame
dame la mano ríe mira brilla
el sol. |
|
|
QUE TRATA DE ESPAÑA (1964)
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
| |
|
|
CARTILLA (POÉTICA)
La poesía tiene sus derechos. Lo sé. Soy el
primero en sudar tinta delante del papel.
La poesía crea las palabras. Lo sé. Esto es
verdad y sigue siéndolo diciéndola al revés.
La poesía exige ser sinceros. Lo sé. Le
pido a Dios que me perdone y a todo dios, excúsenme.
La poesía atañe a lo esencial del ser. No
lo repitan tantas veces, repito que lo sé.
Ahora viene el pero.
La poesía tiene sus deberes. Igual que un
colegial. Entre yo y ella hay un contrato social.
Ah las palabras más maravillosas, «rosa»,
«poema», «mar», son m pura y otras letras: o, a…
Si hay un alma sincera, que se guarde (en el
almario) su cantar. ¿Cantos de vida y esperanza, serán?
Pero yo no he venido a ver el cielo, te
advierto. Lo esencial es la existencia; la conciencia de
estar en esta clase o en la otra.
Es un deber elemental.
|
|
|
|
|
|
|
|
Hablamos de las cosas de
este mundo. Escribo con viento y tierra y agua y fuego.
(Escribo hablando, escucheando,
caminando.)
Es tan sencillo ir por el campo, venir por la
orilla del Arlanza, cruzar la plaza como quien no hace nada
más que mirar el cielo, lo más hermoso son los hombres
que parlan a la puerta de la taberna, sus solemnes manos que
subrayan sus sílabas de tierra.
Ya sabes lo que hay que hacer en este mundo:
andar, como un arado, andar entre la tierra. |
|
|
|
|
|
|
|
CAMPO DE AMOR
aaaaaaaaaaaaaa(Canción)
Si me muero, que sepan que he vivido luchando
por la vida y por la paz. Apenas he podido con la pluma,
apláudanme el cantar.
Si me muero, será porque he
nacido para pasar el tiempo a los de detrás. Confío que
entre todos dejaremos al hombre en su lugar.
Si me
muero, ya sé que no veré naranjas de la China, ni el trigal.
He levantado el rostro, esto me basta. Otros ahecharán.
Si me muero, que no me
mueran antes de abriros el balcón de par en par. Un niño,
acaso un niño, está mirándome el pecho de cristal.
|
|
|
|
|
|
|
|
VÁMONOS AL CAMPO
Señor Don Quijote, divino chalado, hermano
mayor de mis ilusiones, sosiega el revuelo de tus sinrazones
y, serenamente, siéntate a mi lado.
Señor Don Quijote nos han derribado y
vapuleado como a dos histriones. A ver, caballero, si te las
compones y das vueltas al dado.
Debajo del cielo de tu idealismo, la tierra de
arada de mi realismo. Siéntate a mi lado, señor Don Quijote.
Junto al pozo amargo de la soledad, la
fronda de la solidaridad. Sigue a Sancho Pueblo, señor Don
Quijote.
|
|
|
|
|
|
|
|
CRÓNICA DE UNA JUVENTUD Pasó sin darme cuenta. Como un viento en la noche. (Y yo seguí dormido.) Oh grave juventud. (Tan grave ha sido, que murió antes de su nacimiento.) ¿Quién dirá que te vio, y
en qué momento en campo de batalla convertido
el íbero solar? ¡Ay! en el nido de antaño oí silbar las balas.
(Y ordené el fusilamiento de mis años sumisos.) Desperté tarde. Me lavé (el alma); en fin, bajé a la calle. (Llevaba un ataúd al hombro. Lo arrojé.) Me
junté al hombre, y abrí de par en par la vida,
en nombre de la imperecedera juventud.
|
|
|
HISTORIAS FINGIDAS Y VERDADERAS
(1970) |
|
|
|
| |
|
|
MUSEO DEL PRADO ("La mano en el pecho del
Caballero. La camisa de los Fusilamientos"
La mano en el pecho del
Caballero. La camisa de los Fusilamientos.
Dos cosas difíciles de soportar sin dar un grito. El grito de
libertad que iza los brazos, o el grito de la lechuza que
cruza la noche. Ritmo preciso de Las Hilanderas.
Luz casi humana. El pañizuelo, el brazo cercano, la espalda
apenas. No hay grito que valga, ni silencio que
colme. Podré acercarme al Greco; conversar con Goya; estar,
sólo con Velázquez. |
|
| |
|
|
|
|
|
INVASIÓN
Maravilloso mar el de la muerte. Tocar el
fondo, al fin, tocar el fondo. No hender las olas en que hoy me
escondo, sino hacer pie pisando, ahondando fuerte.
Entro en el centro de la sombra inerte, y, desde
allí, retorno al aire, rondo la luz, revivo y viro en el más
hondo maravilloso mar: el de la muerte.
Muertos del mundo: uníos, emerged entre
sangre y cadenas; renaced de las revoluciones invencidas.
Renaceré yo, mar, en las arenas de Playa Larga, rotas
las cadenas de las olas que invaden nuestras vidas. |
|
|
HOJAS DE MADRID CON LA GALERNA
(1968-1979) |
|
|
|
|
|
|
| |
|
|
VIEJA HISTORIA Había un
albañil enjalbegado. Un torrente de luna transparente.
Ladrillo tras ladrillo, lentamente, el edificio izó su ramo
alzado.
El albañil pensó pondré el tejado, cuatro
ventanas y una luz enfrente. La plaza se llenó de turbia gente,
el radiante albañil fue masacrado.
Las ventanas quemaban como soles. El ramo se
escurría por el suelo. Los ladrillos temblaban y plañían.
Es una vieja historia de españoles, conquistadores
de un vacío cielo, mientras los campos áridos ardían. |
|
|
|
|
|
|
|
HISTORIAS FINGIDAS Y VERDADERAS
Estas historias que se acercan tanto a la verdad, son puro
fingimiento: no ostentan otro firme fundamento que la verdad
que veo y toco en cuanto
escribo y finjo que soñé: vi tanto, tanta
realidad se llevó el viento, que imaginé ya fútil aspaviento
vida, sueño, verdad, historia, espanto.
Nací en España, y en España apenas engendra
la razón sino hórreos sueños y lo que existe, existe a duras
penas. Tal fue la historia de mi vida: imagen real
y semejanza de los sueños de mi patria. Compruébenlo, barajen.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
PENÚLTIMA PALABRA
Dentro de poco moriré. El zafarrancho de mi
vida toca a su fin. El alma está partida, y el cuerpo a
punto de partir. Lo sé.
Amé la vida, sin embargo. Bien sabes tú que
la amé mucho. Aunque me expulsen de la vida, lucho aún.
Ancho el amor y el dolor largo.
Veo los ríos, me conmueven. Contemplo un
árbol, quedo absorto. El mar inmenso me parece corto de
luces frente a muertos que se mueven.
He caminado junto al hombre. Participé sus
arduas luchas. Muchos han sido los fracasos; muchas más las
conquistas que no tienen nombre.
Dentro de poco moriré. Aquí está todo mi
equipaje. Cuatro libros, dos lápices, un traje y un ayer
hecho polvo que aventé.
Esto fue todo. No me quejo. Sé que he vivido
intensamente. (Demasiado intensamente.) Enfrente está el
futuro: es todo lo que os dejo. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
© Materiales de lengua y literatura
|
| | |