Efectivamente "a los que tendrían que educar en clase se les ha ido desposeyendo de toda autoridad moral"; esa expresión nos la comentaban dos familias en sendas entrevistas últimas en un instituto pero añadían que el día a día se gana con nuestras orientaciones frecuentes y mutuas hacia las mismas y a tiempo.
Por otro lado sobresalen las denuncias "por agresiones de hijos a sus padres".
Invocamos continuadamente, como consideramos, magnamente, "la virtud y la voluntad" dando por ello en el centro de la diana al ser las actitudes, los sentimientos, los valores esenciales, primordiales; las auténticas cualidades emanadas por los maestros vocaciones de toda la vida. ¡E igualmente de los padres!
Y "los grandes poderes del sistema consumista" se contrarrestan partiendo del seno de esas familias educadoras; por eso los docentes debemos de dialogar, entrevistar, cartearnos con ellas para fortalecer nuestras energías formativas en equipo.
A disponer.