Centenares de pueblos quedaron abandonados, por miedo a las
tropas estalinistas y porque ya nadie sembraba y ni siquiera
había nada para comer, a causa del caos de la colectivización.
Muchos campesinos emigran, sobre todo a Siberia. Se impone el
Terror como instrumento para cambiar el país. Hambre, niños
esqueléticos, víctimas... Murieron entre 3 y 4 millones de
personas.
Por otra parte, Stalin mandaba matar a cualquiera que pusiera en
duda su autocracia. Nadie se podía sentir seguro en la URSS;
incluso los hijos denunciaban a los padres disidentes.
Juicios ridículos en donde los acusados confiesan crímenes -no
cometidos- después de torturas y lavados de cerebro. Se
generalizan los fusilamientos, los campos de trabajos forzados
("gulags").
160 mil prisioneros construyeron el Canal de Fregano en 45 días.
Uno de cada tres perdió la vida. Millones de personas murieron
en las prisiones o en los campos.
La vieja élite militar de la Revolución es liquidada. También
los líderes opositores. La nueva élite socioeconómica está
formada por los dirigentes del partido, los funcionarios y los
militares fieles a Stalin. Se ha traicionado la Revolución de
Octubre.