El tiempo ha pasado y no podemos hacer la ruta tal como la hacemos habitualmente con datos del transporte y precios de hoteles, comidas o museos.
Jerusalén
Jerusalén es una ciudad sagrada para judíos, musulmanes y cristianos.
Una mayoría visita la urbe para sumergirse en su historia sagrada, pero
se debe tener en cuenta que Jerusalén no es únicamente un concepto, sino
también una metrópoli moderna, repleta tanto de gente viva como de
fantasmas y personajes bíblicos. La población está dividida en tres
partes: la amurallada ciudad antigua, donde se encuentra la mayor parte
de los puntos de interés turístico; la zona oriental, de predominio
árabe; y la urbe nueva, en rápida expansión, conocida como Jerusalén
Oeste. La ciudad antigua también se divide en los barrios armenio,
cristiano, judío y musulmán.
Para hacerse una idea del casco histórico, merece la pena deambular por
las murallas de la ciudad, construidas en el siglo XVI por Sulimán el
Magnífico. Dominando la metrópoli, se halla la Explanada de las
Mezquitas, denominada por los musulmanes Haram El Shariff (el Noble
Santuario) y Monte del Templo por los judíos: es la manzana de la
discordia. Desde este enclave Mahoma ascendió a los cielos y Dios ordenó
a Abraham que sacrificara a su hijo. La magnífica mezquita de la Cúpula
de la Roca domina el monte, con la mezquita Al Aqsa y el Museo Islámico
un poco más al Sur.
La muralla occidental, en la falda de la explanada, es la más accesible
de las cuatro pertenecientes al Segundo Templo, construido por el rey
Herodes. Su facilidad de acceso la ha convertido en una zona popular
para el culto judío. La trilogía de emplazamientos sagrados se completa
con la iglesia del Santo Sepulcro, en el barrio cristiano. Se construyó
en el lugar de la (probable) crucifixión, entierro y resurrección de
Jesús. Su atractivo reside más en su historia que en su esplendor
arquitectónico. La mayoría accede a ella bajando por la Vía Dolorosa, el
camino que siguió Jesucristo portando la cruz.
Más allá del interés religioso de la población, puede descubrirse la
ciudad antigua, el bullicioso y humeante barrio palestino de Jerusalén
Este, o las cafeterías y centros comerciales de la Jerusalén Oeste o
ciudad nueva. Al oeste de la urbe se ubica el Yad Vashem, el conmovedor
monumento judío en memoria del holocausto. Al este, el Monte de los
Olivos, desde el que Jesús ascendió a los cielos y donde el común de los
mortales puede disfrutar de una bella vista panorámica de la población.
La iglesia del Santo Sepulcro es
el sitio más sagrado de Jerusalén para cientos de millones de
cristianos. Marca el lugar en que fue crucificado y enterrado Jesús.
Aquí nació una nueva religión, que modificó la faz de la tierra. La
gente y las piedras del lugar reflejan las dificultades y las penurias
del mundo en su camino hacia la fe y las creencias. La construcción de
la basílica actual comenzó en la época de los Cruzados, a comienzos del
siglo XII, inaugurándose en 1149. Desde entonces el edificio ha sufrido
numerosos daños, terremotos, incendios y saqueos. El arreglo último fue
posible gracias a un acuerdo de las tres grandes que son los católicos,
armenios y ortodoxos griegos, también encontramos a los coptos, etíopes
y sirios maronitas. La iglesia en sí está dividida en diversas capillas,
perteneciendo a las diversas sectas. La iglesia está abierta a los
visitantes todo el día.
Vía Dolorosa, al modernizar la infraestructura de la
Ciudad Antigua las autoridades han pavimentado esta calle con adoquines,
con especiales disposiciones semicirculares en cada Estación del Vía
Crucis. De esta forma en algunos lugares se pisa la misma piedra que
pisó Jesús. Las 14 estaciones marcan el camino, desde el lugar del
juicio a los puntos de la crucifixión y el entierro.
Muro de las lamentaciones, han pasado casi 3000 años
desde los días del rey Salomón, segunda generación en la nueva capital.
Por entonces el arca se encontraba en la cima de una montaña elevada y
angosta, protegida por un simple techado. Los arquitectos vieron como
sobreponerse a las dificultades del terreno para construir allí un
templo, preparando una explanada de miles de rocas traídas desde las
pendientes al oeste y al sur de la montaña.
El muro es todo lo que queda del segundo templo, destruido por los
romanos en el año setenta. En la actualidad el muro representa los
restos del pasado y el anhelo por el futuro. En los últimos 30 años la
explanada del muro ha sido rehabilitada para brindar mayor comodidad a
los visitantes. En la actualidad sirve como enorme sinagoga al aire
libre donde se celebran fiestas y ceremonias familiares como el “Bar/Bat
Mitzva”, en el cual vienen niños y niñas judías de todo el mundo. Es un
evento que combina el ascenso a la Tora (lectura de la porción semanal
del Pentateuco) en la explanada con una fiesta familiar especial.
El muro tiene partes separadas para hombres y para mujeres, hay la
costumbre de poner un papel con un deseo entre medio de las piedras del
muro. Los controles de seguridad son exhaustivos y pueden llegar a
tardar horas.
Yad Vashem, memorial del Holocausto y el Heroísmo, es
una visita dura y emotiva donde se echa en falta un recuerdo para las
muertes de otros colectivos, ya que parece que solo muriesen judíos.
Particularmente difícil resulta la visita al “Monumento al niño”, un
pasillo con paredes de vidrio a lo largo de las cuales están inscritos
los nombres de dos millones de niños asesinados. En el fondo se oye una
melodía y una voz que lee un nombre tras otro, desde la entrada hasta la
salida. A lo largo de la avenida se han sembrado árboles en memoria de
los gentiles europeos que arriesgaron su vida para ayudar a salvar
judíos de los nazis. También es un lugar de documentación e
investigación con una vasta biblioteca y documentos que sirvieron como
base para juicios contra nazis como Eichmann.
Mea Shearim, se fundó en 1874, y era el barrio judío
más grande fuera de las murallas y su nombre significa “100 portones”,
que indicaba que los fundadores querían llegar a las 100 casas. Querían
que fuera una ciudad autónoma, que permitiera una vida comunitaria
completa y protegida del mundo exterior. Al barrio debe entrarse con
vestimenta modesta y se debe cuidar el carácter sagrado del descanso
sabático. El visitante se encontrará rodeado de la atmósfera particular
de la vida religiosa ultra ortodoxa de la comunidades judías de
Europa
Oriental a comienzos del siglo XX. Las casas están cerradas alrededor de
un patio embaldosado, que es el núcleo natural de la vida comunitaria.
Los judíos ortodoxos se cubren la cabeza ante la omnipresencia de Dios.
Las mujeres no pueden llevar pantalones, también llevan la cabeza tapada
y la media de hijos es de 10 por familia. No trabajan y solo se dedican
a estudiar la Tora, con lo que el estado les da una paga para que
sobrevivan. Tampoco hacen el servicio militar obligatorio de 3 años como
el resto de hombres de Israel, (las mujeres 1 año) porque no reconocen
al gobierno de Israel, aunque si aceptan su dinero. Los turistas no son
bien recibidos, imposible hacer fotos, y según como son muy agresivos,
llegando incluso a tirar piedras.
Museo de Israel, este museo lleva un nombre muy
comprometedor, que lo convierte en el centro de una nación consciente de
que vuelve a renacer en su antigua patria, como el mismo pueblo Elegido
de antaño. Lo más interesante del museo que todo en sí lo es, ya que
está concebido de una manera muy didáctica y tiene piezas exquisitas, es
el Santuario del Libro, donde se conservan los Rollos del Mar Muerto. Se
puede encontrar una sinagoga antigua que fue trasladada desde Italia y
una serie de salas de diversas épocas, lujosas e interesantes. Costaba
37 Shekels en el año 2000. Hay información en castellano.
Tumba del rey David, situada en el monte Zion, data de
la época bizantina, es bastante sencilla, aunque lugar muy sagrado para
los judíos.
Murallas, una experiencia atractiva son los paseos por
las murallas del siglo XVI que rodean la ciudad Vieja. En ellas podemos
andar por sobre de las callejuelas y los bazares, los tejados en forma
de cúpula y tenemos vistas panorámicas de la ciudad nueva y las montañas
al fondo. Hay carteles explicativos que identifican los paisajes. La
ciudad vieja entera puede ser visitada de esta forma, con excepción de
la zona que rodea al monte del Templo. Cuando la densidad dentro de las
murallas era imposible de sobrellevar, a mediados del siglo XIX, fueron
los cristianos protestantes, católicos y ortodoxos rusos los primeros
en salir de este marco, tendencia a la que se sumó rápidamente la
comunidad judía.
Monte del Templo, aquí se erigía en tiempos bíblicos el
Templo. Sitio sagrado para judíos y musulmanes. Según la tradición es el
monte Moriah, en el que se iba a inmolar a Isaac. Hay 2 mezquitas: el
Domo de la Roca y la mezquita de Al Aksa. Generalmente se puede entrar
previo pago de 9 Shekels, excepto los viernes y días festivos
musulmanes. El Domo de la Roca es el sitio musulmán más antiguo que
existe en la actualidad. La mezquita fue construida en el siglo VII. La
roca a la que se refiere el nombre se encuentra en su centro y desde
allí, según la tradición islámica, Mahoma ascendió al cielo.
Museo Rockefeller, se construyó gracias a la donación
de 2 millones de dólares de 1927 por la familia Rockefeller. En su
tiempo fue uno de los mejores pero últimamente no se le ha dedicado
demasiada atención y otros museos de la zona le superan, aunque tiene
muestras de la mezquita Al Aksa y ornamentación en piedra de Hisham
Palace de Jericó.
Puertas de la ciudad antigua, hay 8 en total siendo un
legado de Suleyman el Magnifico, construyéndose entre 1537 y 1542. La
primera fue la puerta de Damasco, que es una de las muestras de
arquitectura islámica más impresionantes, es también la más frecuentada
y la más fotogénica. Era la principal vía de entrada ya en tiempos de
los Agrippas que estuvieron por aquí en el siglo I d.C. Siguiendo el
sentido de las agujas del reloj, nos encontramos luego la puerta de
Herodes, la puerta de St Stephen, la puerta Dorada, la puerta de Zion,
la puerta de Jaffa y la puerta Nueva..
CIUDAD VIEJA DE JERUSALÉN, las murallas de la ciudad
albergan en su interior un tejido nacional y cultural muy especial. Hay
un barrio judío, uno musulmán, otro armenio y otro cristiano. Los
viernes, sábados y domingos son el apogeo. En la gran densidad de la
pequeña ciudad, no hay sitio para avenidas amplias, ni siquiera para
calles que permitan un
transito cómodo a medios de transporte modernos. En las callejuelas
pasan peatones, burros o carretillas de carga. Las casas son modestas y
bajas y a veces dan la sensación de que están atrincheradas en tierra.
MONASTERIO SANT GEORGE,
está en un sitio impresionante colgado de las escarpaduras del wadi Qelt,
un cañón estrecho que une Jerusalén con Jericó. El monasterio cuyas
cúpulas azules destacan en este universo monocromo, es la sede de una de
las mas antiguas comunidades monásticas de tierra santa. Estos
acantilados horadados de grutas propicias al aislamiento, fueron desde
principios de la época cristiana el refugio
de los eremitas. Se
construyó en el siglo V d.c., pero las reconstrucciones se han sucedido
desde entonces. Las atracciones más espectaculares del monasterio son el
mosaico del siglo VI encastrado en el pavimento de la iglesia de San
Juan y los nichos funerarios de los monjes mártires, uno de ellos dio
nombre a la comunidad. Ahora está ocupado por monjes ortodoxos griegos.
JERICÓ
La mención más celebre de esta ciudad bíblica narra la caída de sus
murallas por obra y gracia de los cuernos sagrados tañidos por los
sacerdotes de Josué. A semejanza de Mesopotamia, el oasis de Jericó no
fue un terreno favorable a la conservación de una arquitectura
monumental. El ladrillo seco hecho de tierra, boñiga y paja, constituía
hasta la introducción de la piedra sillar el principal material de
construcción. Hoy esta ciudad milenaria alberga solo 17.000 habitantes.
Palacio de Hisham, descubierto en 1935, este palacio
fue construido entre el 724 y 743, pero solo fue habitado por El Malik
II que hizo de él su residencia de invierno. El palacio es considerado
uno de los mejores ejemplos del arte y la arquitectura islámicas fue
destruido por un terremoto en 747. El palacio cuadrado y flanqueado de
torres circulares, se organizaba alrededor de un patio central bordeado
de galerías con arcadas en medio del cual se expone el trabajado rosetón
de una ventana. Los arquitectos utilizaron un amplio abanico de motivos
florales como hojas de palmera y de viña, piñas y lacerías, pero el
elemento decorativo preponderante es la hoja de acanto, símbolo del
paraíso. Esculpida en capiteles y columnatas, estaba pintada de rojo y
azul o sobredorada con pan de oro. El diwan (de donde deriva diván),
sala guarnecida de cojines, encerraba una plataforma absidial en su
extremo norte. Las termas comprendían una sala de recepción, una serie
de pequeñas salas de baño y letrinas. El suelo del frigidarium, de los
baños y del diwan estaba pavimentado con mosaicos de piedras de colores.
Mar Muerto
Aunque esté considerado un enclave ineludible para la mayoría de
viajeros, esto no significa que no deba visitarse. Ningún desplazamiento
a Israel puede considerarse completo si no se ha flotado en el mar
Muerto. Sus aguas presentan una elevada densidad, al estar repletas de
minerales vigorizantes; y cuenta con un 10% más de oxígeno en el aire
que a nivel del mar. Los alrededores del mar Muerto ofrecen múltiples
posibilidades en el momento en el que se crea que ya se ha flotado
suficiente. Ein Gedi constituye uno de los oasis más sugestivos del
país, una zona exuberante donde abundan los manantiales de agua dulce,
cascadas, estanques y todo un paraíso para la fauna y flora del
desierto. Mesada está considerado unánimemente uno de los enclaves
israelíes obligatorios. Esta fortaleza, situada en la cima de una
planicie cortada a pico, está considerada el último reducto de los
celotas, rebeldes judíos que se levantaron contra el Imperio Romano en
66 d.C. Cuando su derrota era inevitable, los 967 hombres, mujeres y
niños refugiados en Mesada se suicidaron antes de dejarse capturar. El
lugar ofrece un ambiente sobrecogedor, y las vistas resultan increíbles.
QUMRAN
Los peñascos de Qumrán fueron declarados parque nacional para preservar
las cuevas en que se encontraron los rollos del Mar Muerto, que se
conservan en el Santuario del Libro en el Museo de Israel. Se
encontraron entre 1947 y 1956 unos ochocientos manuscritos procedentes
de la biblioteca del monasterio esenio, una docena de ellos más o menos
completos. La datación es del 250 ac hasta 50 dc. Al abarcar diversos
siglos, las lenguas de estos textos no son uniformes: los idiomas que se
usan son el hebreo para los textos bíblicos, el arameo para los libros
bíblicos, y el griego para las traducciones de la Torá, de los profetas
y de Job. Los manuscritos se presentan en papiro o en cobre: los mejor
conservados se transcribieron en cuero, piel de ovino o de caprino. Los
que se han encontrado en desorden, debido a los roedores y agentes
externos son fragmentarios. Además de las cavernas, las entradas a las
cuales pueden verse sobre las laderas, hay restos de poblaciones de la
época del Segundo Templo. Las ruinas incluyen residencias particulares,
salas, almacenes, y sistemas de agua que incluyen un acueducto,
estanques y piscinas rituales. Está abierto de 8 a 18 horas.
MASADA
Masada es una montaña aislada que se encuentra en los bordes orientales
del desierto de Judea, cerca del Mar Muerto, a una altura de 440 metros
sobre el nivel del mar Muerto. El rey Herodes, que reinó entre los años
40-4 ac, eligió Masada como refugio contra sus enemigos. Construyó
palacios y fortalezas lujosos. En el año 66 d.c. al comienzo de la gran
rebelión contra romanos un grupo patriotas (sicarios) atacó la fortaleza
de Masada. Los celotes eran un grupo fanático que se propuso luchar
hasta el final contra los romanos. Fueron llamados así por las dagas que
llevaban. Después de la destrucción de Jerusalén, los últimos
combatientes huyeron a Masada y se establecieron en los palacios de
Herodes. Construyeron otras viviendas para sus necesidades religiosas
como baños rituales y sinagoga. Tres años después los romanos se
dirigieron a Masada y trataron de conquistar la fortaleza. La sitiaron
durante largo tiempo con la intención de obtener su rendición,
manteniéndolos sedientos y hambrientos. El numero de sitiados era
alrededor de 1000 personas entre hombres, mujeres y niños. Los romanos
contaban con 10.000 soldados. Con el objeto de derribar las murallas los
romanos construyeron una rampa de madera y barro. Cuando la encendieron
los luchadores judíos comprobaron que no les quedaba esperanza alguna.
En aquel momento decisivo el líder se dirigió a ellos exhortándoles para
elegir en un sorteo a 10 personas que mataran al resto, luego se
tendieron sobre sus seres queridos y de ellos uno los mató al resto, y
por último a sí mismo. Debido a su ubicación siempre tuvo problemas de
agua. A pesar de ello el rey Herodes construyó un gran sistema de agua
con el que pudo proveer de ese liquido elemento a las obras que
construyó en la montaña. Los diques que construyó desviaron las aguas de
las lluvias invernales hacia canales construidos donde corrían las aguas
en declive al sistema de piletas talladas en la montaña. Para subir hay
un teleférico el cual es muy recomendable porque el sol cae a plomo y es
muy cansado.
DESIERTO DEL NEGUEB
Las erosionadas y estériles laderas del desierto del Negueb son ricas en
minerales como los fosfatos. También hay cobre, yeso y piedras calizas.
Viven algunos animales como el ibex, un tipo de cabra montés. La mayoría
de los 50.000 beduinos de Israel, vive allí con su ganado y sus
camellos. El mar muerto está en el extremo nordeste del Negueb. Se
extiende desde Beersheba hasta el golfo de Eilat. El desierto es un
lugar de extremos: calurosos días y noches frías, inviernos glaciales y
veranos abrasadores, años de sequía, y agua en torrentes fluyendo por el
cauce de los ríos. Es el hogar de una variedad asombrosa de animales y
plantas que han logrado adaptarse al desierto. Las propiedades
terapéuticas del mar muerto eran ya famosas en tiempos antiguos. El
betún se usaba para curar heridas y para reparar huesos rotos. El aceite
de los árboles de bálsamo que crecían en sus costas era un remedio para
el dolor de cabeza y para la mala vista.
Hay unas cuantas ciudades nabateo-bizantinas en el Negueb como Avedat,
Shivta, Nizzana, Haluza o Mamshit.
Belén
En árabe significa la casa de la
carne, en hebreo la casa del pan, está a 10 km de Jerusalén.
Exclusivamente cristiana en su origen, ahora es mixta, los palestinos
cristianos y los musulmanes viven en armonía. La basílica de la
Natividad fue edificada encima de la gruta que cobijó, según se cree, el
nacimiento de Cristo. Las familias pobres utilizaban las grutas como
establos o como viviendas. El santuario original se construyó en 323 dc
por el emperador Constantino, alentado por su madre, Sta Elena. El
santuario de una longitud total de 53,90 metros está dividido en cinco
naves simétricas de 20,20 metros separadas por cuatro filas de columnas.
La iglesia bizantina, ahora atendida por los griegos ortodoxos, está
decorada con admirables mosaicos con fondo dorado que representan a los
antepasados de Cristo. Si se considera kitsch en
exceso, puede echarse un vistazo a la capilla de la Gruta de la Leche,
el santuario de la lactancia de la Virgen María. La tumba de Raquel, en
una punta de la población, se erige como uno de los santuarios más
sagrados para los judíos; pero también es reverenciada por musulmanes y
cristianos. Frente a la basílica, la
mezquita de Omar aúna las llamadas de sus muecines a los toques de
campana. La ciudad vieja alberga el mercado central, donde se compran y
se venden los productos de la artesanía local. La denominación de los espacios de Belén no dejan lugar a dudas sobre su
historia: plaza del Pesebre, calle del Pesebre, calle de la Estrella,
calle de los Pastores, dos campos de los Pastores y una increíble
multitud de Navidades.
Acre (Akko)
Si se pensaba que Jerusalén era
la ciudad intemporal por antonomasia, Akko romperá todos los esquemas.
Esta ciudad-fortaleza de piedra junto al mar ha vivido épocas de
esplendor bajo el mandato de Alejandro Magno, egipcios y romanos, pero
su apogeo llegó cuando se convirtió en la ciudad cruzada de Acre (Akko).
La vieja Akko mantiene intactos sus orígenes árabes, por lo que no ha
sufrido la inversión en desarrollo y la explotación turística a gran
escala. Las murallas de la urbe separan la población antigua de la
moderna ciudad judía, dispersa al Norte. Ocho metros por debajo de la
Akko actual, se halla la ciudad cruzada subterránea, una hilera de salas
abovedadas en las que resuena el eco, y que en su día formó el cuartel
de los caballeros de la Orden de los Hospitalarios. Frente a la entrada
de la ciudad subterránea, se ubica la mezquita de Al-Jazzar, con su
bóveda verde y su minarete en punta propios de la cultura turca. Justo
al este de la mezquita, se halla el souq, un pedazo de Oriente sin
contaminar. Cada octubre, Akko alberga un festival de teatro
experimental.
EILAT
Se encuentra en el extremo septentrional del Mar Rojo, la naturaleza ha
esculpido un espléndido refugio, coloreándolo con los violetas montañas
del desierto, que se unen a las blancas arenas bañadas por las
cristalinas aguas del mar de corales. Sus 365 días de sol y su clima
suave, incluso en invierno hacen de esta ciudad un popular centro de
turismo. Aunque no pueda rivalizar con los fondos submarinos de las
costas egipcias del Sinaí, no defraudará a los submarinistas
principiantes, gracias a sus instalaciones de gran calidad. Al sur de
Coral Beach, un amplio complejo ofrece la posibilidad de admirar de
cerca la exuberancia de la vida acuática de la bahía. Un embarcadero
conduce, a 100 metros de la orilla, a un observatorio de paredes
transparentes situado a 10 metros de profundidad, en medio de los
corales. El complejo está dotado de un submarino de bolsillo que pasea a
los visitantes. En el centro Internacional de Ornitología, se puede ver
en un sendero las aves sin molestarlas. En primavera el cruce migratorio
es espectacular, porque afecta tanto a las rapaces como a las zancudas.
También se puede ver el abejaruco oriental, cuyos vivos colores destacan
en las acacias desde donde se lanzan al vuelo para cazar insectos.
RESERVA NATURAL DE HAI BAR
Se creó en 1968 para conservar la fauna bíblica amenazada de extinción,
pero se abrió al público en 1977. Los animales viven en libertad y su
observación es una cuestión de suerte y paciencia. Hay orix, que es uno
de los animales más amenazados del mundo, que puede estar sin beber
durante meses, el íbice que es la cabra montes del desierto que solo
sobrevive hoy en Israel y para terminar el asno salvaje de Somalia.
También habitan el caracal y el lobo, así como un sinfín de especies de
aves, herbívoros, roedores y reptiles. El horario es de 8:30 a 15:30, se
pueden hacer tours con vehículos de la reserva, no los particulares, y
el precio en el año 2000 es de 18 Shekels por persona.
ASHKELON
Se la conoce como la ciudad jardín y esta al lado del mar. En las
excavaciones de la ciudad, se superponen los restos de todas las
ocupaciones del puerto desde los cananeos hasta los otomanos, y las
domina el muro de los cruzados, que, al coronar el relieve de sus
imponentes ruinas, forma una especie de mirador. El recinto arqueológico
alberga un museo lapidario al aire libre, montado en el patio de un
edificio antiguo. Entre las numerosas estatuas extraídas figuran una
Isis con Hipócrates colgado de un hombro y sobre todo dos
representaciones de la diosa Niké. Es famosa la ciudad por la producción
de un tipo de cebolla que se la conoce como chalota.
NAZARET
Un paseo por Nazaret constituye una experiencia llena de contrastes para
la vista y para el gusto. Unas 100 casas del periodo del gobierno turco,
impresionantes y majestuosas, conocidas como las mansiones de la ciudad
Vieja, otorgan un aire de grandeza a la ciudad que complementa la
importancia de las iglesias. Los patios y jardines bien cuidados,
constituyen autenticas islas de tranquilidad en medio del ajetreo
diario. Cerca se encuentra el zoco, el mercado al aire libre, que sirve
como centro comercial para los residentes y que también encanta a los
visitantes. Esta es la oportunidad para comprar objetos de cobre
hechos
y grabados a mano, e incluso los tradicionales iconos pintados a mano
por las Hermanas de la Anunciación. La ciudad es famosa por sus
excelentes restaurantes.
Es donde tiene cabida la comunidad árabe más importante del estado de
Israel. La Basílica de la Anunciación data de 1730 pero la
reconstrucción acabó en 1969. Como curiosidad en la entrada hay unos
azulejos donde está la Virgen de Montserrat, unos creyentes vestidos con
la ropa típica catalana y una leyenda que dice “amb vostre nom comença
nostra historia i es Montserrat el nostre Sinaí “
LAGO TIBERIADES
Tiene 21 Km. de largo por 12 Km. de ancho, fue bautizado en la época
evangélica como mar de Galilea. A cada una de las ciudades santas del
judaísmo se asocia uno de los cuatro elementos fundamentales: el aire a
Safed, el fuego a Jerusalén, la tierra a Hebrón y el agua a Tiberiades.
El agua que nace en las montañas, morada tradicional de los dioses, y
que conlleva y es garante de la fertilidad y la supervivencia, es
también el símbolo de la vida divina dada al creyente y un don divino. A
orillas del lago, Jesús llamó a sus primeros discípulos e inauguró su
ministerio. La ribera del lago presenta un lugar notable de recintos
sagrados para el cristianismo y para el judaísmo, así como un sinfín de
emplazamientos conectados a la historia de Tierra Santa desde la primera
ocupación cananea.
TABGHA
Esta aldea conserva la iglesia de la multiplicación de los panes
reedificada en 1982 siguiendo el modelo de las basílicas bizantinas. El
mosaico que hay en Tabgha solo representa 4 panes y no 5 como habla el
evangelio.
CASTILLO DE NIMROD
Domina 300 metros la llanura colindante, y su posición estratégica hizo
que fuese ocupada desde la antigüedad. Lo que queda de la fortaleza
muestra una arquitectura defensiva árabe y franca, propia de los
cruzados. Sitiado desde 1126 por los chiítas ismaelitas, el fuerte se
convirtió en santuario de la temida secta de los hashishin (los
asesinos). El nombre de estos secuaces deriva de hachis, sustancia de la
que abusaban con fines místicos o para cobrar valor en el momento del
combate. Surgida en 1090, la secta propugnaba la sumisión absoluta al
jefe religioso, y la violencia representaba para ellos una necesidad a
la vez ritual y política. Combatidos sin tregua por el Islam ortodoxo,
los heréticos dejaron paso en 1130 a los cruzados, que erigieron aquí el
obispado de Baniyas. En 1164 fue recuperado para el Islam.
ALTOS DEL GOLAN
Región del suroeste de Siria, ocupada por Israel, desde 1967. Ocupa un
área de unos 1250 km2. El territorio se lo disputan Israel y Siria desde
la Guerra de los seis días de 1967.
Se trata de una empinada meseta de basalto con un terreno pedregoso en
buena parte de la región. Un alto escarpe domina Israel por el oeste y
supone un punto estratégico sobre la ciudad de Damasco y la llanura sur
de Siria hacia el norte y el este. La parte norte de la región la ocupa
una cordillera montañosa, el Antilíbano, que se extiende hasta Líbano,
cuyo pico más alto es el monte Hermón con una altura de 2.814 m, siendo,
por tanto, el punto más elevado de los Altos del Golán. El monte Hermón
está dividido entre Líbano, Israel, Siria y varias zonas
desmilitarizadas de Naciones Unidas. Las colinas que lo rodean se
utilizan principalmente como tierras de pasto para el ganado, mientras
que los terrenos más fértiles y aptos para la agricultura se encuentran
sobre todo en el sur. En los Altos del Golán y sus alrededores se hallan
varios nacimientos de agua dulce que suponen una importante fuente
económica para Israel; entre ellos cabe mencionar el mar de Galilea o
lago Tiberiades, una enorme reserva situada bajo la frontera occidental
de la región.
Antes de 1967, en los Altos del Golán vivían aproximadamente 100.000
sirios, la mayoría drusos y circasianos, siendo las principales
religiones la drusa y las ramas suní y alauita del Islam. La mayoría de
la población estaba involucrada en el apoyo a las bases que el ejército
sirio tenía localizadas en la región. Cuando en la guerra de los Seis
Días Israel expulsó al ejército sirio de los Altos del Golán, la mayoría
de la población huyó a Siria. No obstante, se quedaron varios miles de
miembros de la comunidad drusa y un número pequeño de alauitas.
Actualmente, el Golán tiene una población de unos 30.500 habitantes,
según estimaciones de 1994. Esta cifra comprende aproximadamente 15.000
drusos, 14.000 israelíes y 1.500 alauitas. Los drusos habitan en una
serie de ciudades y pueblos, especialmente en Majdal Shams, la mayor
ciudad no judía de los Altos del Golán. Gran parte de la población drusa
y alauita se dedica a la agricultura a pequeña escala y al pastoreo, o
son asalariados en las comunidades israelíes. Los israelíes ocupan
aproximadamente 32 comunidades agrícolas del sur de la región. Muchos
oficiales del ejército israelí destinados en las bases militares de los
Altos del Golán se han instalado con sus familias en la ciudad de
Katzrin, planeada por el gobierno. La mayor parte de la población
israelí se dedica al cultivo de cereales, algodón, productos de la
huerta y productos de granja, así como a la creciente industria vinícola
de la región.
CESAREA
A mitad de camino entre Telaviv y Haifa se extiende un emplazamiento de
la antigüedad, ocupado luego por los cruzados, que cayó en el olvido a
partir del siglo XIII. Cesarea de Filipo, antigua ciudad en la zona
siria de los Altos del Golán (actualmente ocupada por Israel), al
suroeste de Damasco. La ciudad se denominaba originalmente Paneas debido
a que era un centro de culto del dios griego Pan. Durante el siglo I
a.C., el emperador romano Augusto dio la región a Herodes el grande, rey
de Judea. La ciudad fue posteriormente ensanchada por uno de los hijos
de Herodes, Herodes Filipo, quien la denominó Cesarea en honor del
emperador (césar), a lo que añadió ‘de Filipo’ para distinguirla de
Cesarea de Palestina, puerto marítimo del sur. Según la Biblia (Mt.
16,13-20), fue cerca de Cesarea de Filipo donde Jesucristo, mandó al
apóstol Pedro que se ocupara de sus seguidores. En su emplazamiento se
encuentra actualmente la localidad siria de Baniyas.
Herodes hizo traer de Roma los materiales de construcción más preciosos
y las excavaciones, entre el teatro romano y las fortificaciones de los
cruzados sacaron a la luz nuevos edificios, como el palacio de Herodes,
con un estanque cavado en la roca, y antaño alimentado con agua dulce.
El hipódromo ha sido excavado sólo en parte. Con 320 metros de largo y
80 metros de ancho, reservado para carreras de carros, podía acoger
20.000 personas.
Muchos creyeron que aquí se encontraba el Santo Grial y por eso los
cruzados sin ningún miramiento lucharon para mantenerla bajo su poder.
En el Parque de Cesarea se visitan el Teatro (una inscripción atestigua
que estuvo Poncio Pilato), el Palacio del promontorio, el Anfiteatro de
Herodes, las termas, el area administrativa y comercial, la ciudad
medieval fortificada, el puerto, la plaza de las estatuas, las murallas
romanas, el circo, el acueducto de arriba y el de abajo.
LAS GRUTAS Y EL TELEFÉRICO DE ROSH HANIKRA
A través de la historia sirvió como punto de pasaje para el servicio de
los mercantes, las caravanas y los ejércitos. Las sagas judías se
referían a este acantilado como “la escalera de Tiro”. Hay unos túneles
formados por la acción del mar al golpear la suave roca de cal. La
longitud total es de 200 metros y hay ramificaciones unidas una a la
otra. En el pasado la única vía de acceso era por mar y los buceadores
eran los únicos que las podían disfrutar. Fue abierto al publico en 1968
cuando un túnel fue construido en las grutas naturales. Mide 400 metros
y se tardó 2 años en acabarlo. Para facilitar el acceso, dos teleféricos
se han instalado. Funciona todo el año, excepto 2 o 3 días a causa de
las tormentas. El acantilado tiene una altura de 70 metros.
TEL
AVIV
Tel Aviv-Yafo (en hebreo:
תֵּל־אָבִיב-יָפוֹ,en árabe تل ابيب-يافا Tal Abīb-Yāfā), usualmente
llamada Tel Aviv, es la segunda mayor ciudad de Israel con una población
estimada de 390.100 habitantes. Con una superficie de 51,8km2 la ciudad
está situada en la costa mediterránea de Israel. Se trata de la mayor y
más poblada ciudad en el área metropolitana del Gush Dan, el hogar de
3,15 millones de personas.
Tel Aviv, establecida en julio de 1906, fue fundada oficialmente el
segundo día de Pésai de 1909, en las afueras de la antigua ciudad
portuaria de Yafo .El crecimiento de Tel Aviv pronto superó a Yafo. Tel
Aviv y Yafo se fusionaron en un solo municipio en 1950, dos años después
de la creación del Estado de Israel.
Es el centro de la economía global israelí, muchas oficinas corporativas
y centros de investigación y desarrollo, referencia de la zona conocida
popularmente como "Silicon Wadi”
También está considerada la capital cultural israelí debido a su
carácter cosmopolita y moderno y un importante centro de artes
escénicas. Sus playas, cafés, tiendas de lujo y estilo de vida secular,
la han convertido en un un popular destino turístico. En el 2008, una
encuesta de la consultora Mercer sobre el costo de vida, clasificó a Tel
Aviv como la ciudad más cara en el Oriente Medio y la 14ª más cara del
mundo.
Su nombre significa, literalmente, «la colina (Tel) de la primavera
(Aviv)», en alegoría al libro del fundador del sionismo político,
Theodor Herzl «Vieja Tierra Nueva».
«Tel Aviv» es también el nombre de un suburbio judío de Babilonia) del
tiempo del profeta Ezequiel.
Tel Aviv fue la capital provisional hasta 1950, en que se trasladó la
capitalidad a Jerusalén. La ciudad se convirtió en el paradigma de la
modernidad en Israel, y es el núcleo de la Zona Centro del país, donde
se concentra la mayor cantidad de población.Posteriormente, la ciudad se
unificó con la ciudad de Yafo, formando hoy un solo municipio.
Tel Aviv es la ciudad con más arquitectura Bauhaus. Hay más edificios
construidos al estilo Bauhaus que en cualquier otro lugar del mundo,
incluyendo cualquier ciudad de Alemania. El estilo fue llevado en los 30
por arquitectos judíos europeos que huían del régimen nazi. Desde 2003,
"La Ciudad Blanca" es considerada patrimonio de la humanidad, y son más
de 1500 los edificios International Style contabilizados y sujetos a
distintos planes de restauración y preservación.
A pesar de un brote de nuevos estilos arquitectónicos –incluyendo
modernos rascacielos– el modelo dominante de Tel Aviv desde el aire
sigue siendo la profusión de "pequeños edificios con forma de caja y
techo blanco plano" que reflejan la tradición Bauhaus de la ciudad,
muchas de cuyas doctrinas han sido integradas en la arquitectura
contemporánea en todo el mundo.
En Tel Aviv se encuentra el parque Iarkon, que es el parque más famoso
de Israel. Es incluso más grande que el Central Park de Nueva York (350
hectáreas). Tel Aviv tiene la estación de autobuses más grande del
mundo.
Jaffa es hoy el lugar predilecto de paseo de los habitantes de Tel Aviv
y de los turistas. Hay allí numerosos barrios de artesanos, tiendas,
restaurantes y un rastro, abiertos del día del shabbat. La torre del
Reloj marca la entrada a la ciudad antigua. Los edificios que la rodean
son de la época otomana. Abundan los anticuarios en las callejuelas pero
los precios son prohibitivos porque el tipo de cambio es muy
desfavorable en el año 2000. El museo de antigüedades también merece una
visita con su colección de objetos desde el neolítico hasta la época
bizantina. En la iglesia franciscana de San Pedro comunicada con unas
escaleras con la plaza Kedumim, en cuyo centro se han descubierto
murallas de la época de Ramsés II. En el barrio árabe se pueden admirar
unas preciosas casas así como la iglesia maronita en la calle Dolphin.
El paseo marítimo se extiende por 6 km en el litoral Mediterráneo,
bordeado de hoteles de lujo. Hay un delfinario, galerías de arte donde
se encuentran obras de Picasso y Chagall.