Fecha del viaje
Del 22 de diciembre del 2005 al 8 de enero del 2006
Itinerario
Día 1 Barcelona – Amman
Día 2 Amman- Sana’a
Día 3 Sana’a
Día 4 Sana’a
Día 5 Sana’a- Haraz Mountains- Manakhah- Al Hajjara
Día 6 Tihama-Baiz Al Baquit- Zabid- Al-Khawkha
Día 7 Taizz
Día 8 Jibla- Ibb – Rada - Al-Baydha
Día 9 Habban- Bir Ali
Día 10 Al Mukalla
Día 11 Seef
Día 12 Shibam- Seiyun
Día 13 Seiyun- Tarim
Día 14 Marib
Día 15 Sana’a
Día 16 Amman
Día 17 Amman- Ajlon
Día 18 Barcelona
Moneda
La unidad monetaria es el RIAL, que se abrevia YR y existen billetes de 1000YR,
500YR, 200YR, 100YR, 50YR, 20YR y monedas de 10YR y de 5YR. No vimos otros valores
de billetes y monedas. El cambio es bastante similar en todo el país,
aunque el mejor es el que te dan en las casas de cambio en Sana’a ( 1€=
230 YR y 1$=195 YR). El peor cambio que tenemos noticia es de 1€= 220 YR
por lo que no es en absoluto significativo. No hay problemas para cambiar en
ninguna parte del país. Lo que si que es cierto es que si se quiere visitar
el país entero se ha de alquilar un coche y el precio te lo van a decir
en dólares pero estoy seguro que aceptan cualquier otra divisa.
Nivel de vida
El país es muy barato para comer, transporte público y alojamiento.
Una comida abundante de arroz y medio pollo gordito perfectamente asado puede
salir por 1’5 euros. La habitación doble de un hotel no lujoso
pero cómodo está en unos 12 euros pero fluctúa bastante
y depende de tu habilidad regateando. Un trayecto de taxi en Sana’a nunca
supera 1 euro pero se ha de regatear aunque bajan muy rápidamente, pues
la oferta de taxis es enorme. Además del billete de avión el único
gasto importante es el alquiler de 4x4 con conductor que sale a 60 dólares
diarios pero todo incluido.
Coste por persona ( algunos costes se repartieron entre tres)
Billete de avión 820 euros
Visado 40 euros
Gastos viaje 400 euros
Visado
El visado de duración 1 mes se puede conseguir al llegar en el aeropuerto de Sana’a por unos 57 euros, pero sólo hay 1 funcionario que lo hace y tarda bastante para hacer cada uno, por lo que es recomendable hacerlo en la embajada de Yemen en Madrid. Se envía el impreso que se saca por Internet o se pide por fax, dos fotos y 40 euros por algún servicio de mensajería a:
Embajada del Yemen
Pº de la Castellana, 114 3º esc 1
28046 Madrid
El mismo servicio de mensajería te devuelve los pasaportes, ya con el visado en 5 días. Este servicio, desde Barcelona, cuesta 24 euros independientemente de los pasaportes que sean.
Salud
Nosotros no consultamos a las autoridades sanitarias pero es muy evidente que se recomienda NO beber el agua del grifo y beber sólo agua embotellada ( la botella de 0’75 litros se vende a 30 YR). También hay zonas donde existe malaria y se podría recomendar tomar la profilaxis pero en la época que fuimos, en invierno, el riesgo es muy escaso. Creemos que el problema peor de sanidad puede venir por los problemas intestinales debido a la mala cocción y las escasas condiciones higiénicas de los restaurantes. Nosotros siempre seguimos la intuición y la lógica de comer sólo en sitios que tuviesen mucha afluencia de público, que haya mucha renovación de los alimentos aunque nadie está libre de las diarreas.
Seguridad
Hay que distinguir dos aspectos sobre este punto: Yemen es un país MUY seguro a nivel de robos con intimidación y BASTANTE seguro a los hurtos de los carteristas; el problema estriba en que el tema político está revuelto y unas tribus de beduinos se dedican a secuestrar unos pocos días a los turistas para reclamar algunas pretensiones pero son devueltos en perfecto estado. En el mes de diciembre del 2005 fueron retenidos en contra de su voluntad más de 100 turistas extranjeros pero ninguno, aparentemente, se quejó por su integridad física. La consecuencia es que en la parte más interesante del país, se ha de llevar escolta al hacer los traslados y que si pasas la noche en la histórica Marib no podrás salir del hotel para nada. Hay un montón de controles policiales en el que el conductor ha de entregar una fotocopia con tus nombres y controlan donde vas y lo que vas a hacer. Esto es lo que hace imposible actualmente viajar por tu cuenta fuera de Sana’a con transporte público. Si lo quieres hacer sin alquilar un coche puedes ir a la policía turística y pedir que te redacten el permiso y hacer un montón de fotocopias ( hay un día que nosotros contamos cerca de 30 controles) que irás entregando en los controles, pero el problema es que la policía NO sabe inglés lo que impide de hecho que los viajeros independientes podamos hacerlo tal como nos gustaría a menos que sepas árabe. Si además añades que alquilar un 4x4 con conductor que te solucionará todo estos trámites y que te da la libertad de parar donde quieras para hacer fotos y visitar lo que a ti te interesa por un precio realmente barato, hace que no vimos a nadie que no optase por esta opción.
Transporte
Avión. Hay varias opciones para llegar a Sana’a pero la más barata que encontramos es la Royal Jordanian que nos obligó a pasar tres noches en Amman, aunque dos de ellas en el lujoso hotel Alia del aeropuerto de la capital jordana y a cargo de la compañía aérea. Egyptair, Alitalia, Yemenia, Gulf Air y Lufthansa vuelan también pero o son más caros o te obligan a hacer trayectos, paradas o horarios muy raros.
Taxis Son muy baratos, pero lo son, si regateas.
Buses Son muy eficientes y puntuales los de largo recorrido. Los autobuses de Sana’a son algo destartalados pero muy correctos, eso si, si eres capaz de hacer entender al conductor donde quieres bajarte.
Alquiler del coche Hay muchas agencias que te alquilan un Toyota Land Cruiser con conductor siendo el precio normal de 60 $ diarios agregando 30 $ por el día en que el conductor esté muchas horas al volante. Nosotros lo alquilamos en un hotel que aunque es caro es bastante preferido por los viajeros, se llama Arabia Felix y lo regenta un tipo muy simpático llamado Gamal que habla un excelente inglés. Él, según los días que tengas, te hará una ruta y te dará valiosos consejos. Su correo electrónico es: arabia-felix@y.net.ye y su teléfono es +967-1-287330. Igualmente, sabiendo que el precio es de 60 dólares no hay que tener miedo en no tener coche pues hay muchas agencias pero, si se ha de contar, que todo tiene un proceso de negociación y has de contar dos días para localizar, contratar y tramitar el permiso no parece una mala idea contratarlo antes y asegurarlo.
Electricidad
220 V, 50 Hz. Aunque en algunos hoteles hay enchufes de dos clavijas redondas,
en la mayoría del Yemen los enchufes son de tres clavijas por lo que
se recomienda llevar un adaptador. Nosotros lo compramos por 150 YR en el suq
de Sana’a.
Clima
En las fechas que visitamos Yemen, que era invierno, pensábamos que haría más frío, pero no fue así. En Sana’a y en los pueblos de las Haraz hacía mucho calor durante el día aunque a la noche refrescaba y era conveniente ponerse un jersey. El resto del país hacía mucho calor incluso sofocante, que te hace apetecer bañarse tanto en el Mar Rojo como en el Arábigo. Creemos que es una buena idea visitar Yemen fuera de los meses de verano pues en las horas centrales del día el Sol caía de una forma abrumadora.
Diferencia horaria
En esta época del año se ha de sumar dos horas a la hora de Barcelona.
Guía de viaje
La guía azul de Yemen está en castellano. Vale mucho la pena pues hay una profusa información aunque como es normal los datos prácticos son escasos con muchos errores.
La inefable Lonely Planet tiene “Arabian Peninsula” que recoge información de varios países pero es, según nuestras impresiones y la de TODOS los viajeros con los que pudimos hablar, la peor Lonely con la que habíamos tropezado. Estamos seguros de que el autor no experimentó la mayoría de las cosas que dice pues está lleno de errores garrafales, mapas con graves problemas de ubicación y consejos muy raros que hacen que no sea recomendable, pero es una referencia a tener en cuenta.
Diario de viaje
Día 1:
Salimos a las 18,30 de Barcelona cogiendo el avión de Royal Jordanian,
que, sorprendentemente en los tiempos que corren, dan un buen servicio a bordo.
Llegamos a Amman a las 11,30 ( hora local) y vamos al mostrador de Transito
donde dejamos los “boarding” del día siguiente y donde te
dan un “voucher” que te permite pasar gratis una noche en el Hotel
Alia del aeropuerto incluido el desayuno.
Día 2:
Desayuno buffet libre a primera hora y te llevan puntual a coger el avión.
Los controles de seguridad son extremos y, un poco, irracionales pero es algo
que los que viajamos debemos soportar. Cogemos el avión hacia Sana’a
a las 11’30 llegando al aeropuerto a las 15,30 (hora local) y allí
pasamos dentro del país sin problemas, cambiando dinero en una ventanilla
antes de pasar el control de inmigración, y cogemos un taxi. Hay taxis
“pre-paid” por 2000 YR pero regateamos y lo sacamos por 1500 YR,
luego la experiencia nos dice que se puede sacar por 1000 YR. Nos dirigimos
al Old Sana’a Palace que la Lonely ponía bien, pero es un lugar
muy cutre y muy caro. Una turista americana, pero que decía que era alemana
por vergüenza, nos recomendó otro que es el Queen Arwa que está
muy bien. Una habitación doble con baño occidental y televisión
con satélite sale por unos 2500 YR. Nos instalamos, damos un paseo y
enviamos postales (50 YR, el sello vale 90 YR). Tomamos un té en una
terraza que nos permite estar sentados contemplando a la gente. La sorpresa
es que nos cobran 10 YR por ese té, unos 0,04 € un precio ridículo.
Cenamos en un lugar que recomienda la Lonely, el Al-Dubai que nos timan cobrando
por un trozo de pollo y unas verduras 1000 YR. Pasados unos días nos
dimos cuenta de la magnitud del timo pues aunque en euros no es mucho la “clavada”
en realidad cobran a los turistas el precio normal multiplicado por 4 ó
5, y todo por que los viajeros hacemos caso a la guía y todos aparecemos
por allí.
Día 3:
Desayunos en el chiringuito del día anterior que nos sirve un zumo natural,
pan, queso, huevo duro, mayonesa, turrón, quesitos y té. Las tres
raciones nos cuesta 850 YR. Todo este desayuno nos da muchas fuerzas para visitar
el lugar que más nos gustó de todo Yemen que es el Old Sana’a.
Son un montón de callejuelas y comercios lleno de gente muy peculiar
que visten a la antigua usanza. Nos gustó muchísimo. Al mediodía
comemos unos Shawarmas por 50 YR cada uno. A la tarde visitamos Wadi Dhar que
está a unos 15 kilómetros de Sana’a (taxi ida y vuelta y
espera 1800 YR) y donde hay un palacio construido encima de una roca llamado
Dar Al Ajar que es muy espectacular. El acceso vale 500 YR. Volvemos a Sana’a,
confirmamos los billetes de avión y nos dedicamos a la búsqueda
de un 4x4 al hablar con otros viajeros que nos confirman que no podemos hacerlo
todo en transporte público. Al final lo contratamos en el Hotel Arabia
Felix. Dejamos los pasaportes para que nos tramiten el permiso y esto nos obliga
a pasar otro día en Sana’a pero no nos importa pues no es un mal
sitio para estar, ya que hay algunas cosas interesantes cerca para ver.
Día 4:
Nos levantamos, desayunamos y cogemos un taxi para ir a Thula, pero los consejos
de la Lonely para llegar están erróneos, al final llegamos al
sitio de donde salen los taxis compartidos pero un conductor honrado nos dice
que sin los pasaportes no nos dejaran pasar el control. Hay otros que por vendernos
el pasaje nos dicen otras cosas pero nos ha convencido el primero y, como no
tenemos el pasaporte decidimos coger una especie de furgonetilla que durante
una hora y por sólo 40 YR nos lleva a la puerta del Suq de Sana’a
donde pasamos la mañana, haciendo fotos en el mercado del qat, que es
la droga que por allí toman y vagabundeando por los callejones. Comemos
en el restaurante Palestine de al lado del Al-Dubai donde comemos mucho mejor
a un tercio del precio del primer día. Visitamos el museo militar que
por sólo 100YR vale la pena y merece un rato. También nos conectamos
a internet que vale 2YR por minuto. Cenamos un buen shawarma y falafel en un
restaurante llamado Al-Jazeera. (400 YR por persona)
Día 5:
Salimos a las 8’30 de la mañana con el 4x4 hacia las Haraz mountains.
Pasamos por Manakha que, a pesar de un pasado histórico importante, no
conserva ningún interés. Vamos a Al Khutayb Mubarack que es un
centro importantísimo de peregrinaje ismaelita. Allí, encima de
la montaña, hay una pequeña mezquita que los infieles no podemos
pisar pero te dejan echar una ojeada. No tenemos claro si hay que pagar algo
para subir por que a la bajada un viejecito ponía la mano y era muy persistente
pero como no sabía inglés no entendimos si era obligatorio pagar.
Comemos en el único restaurante turístico que hay en Manakha donde,
cómo es el único, clavan 800 YR por persona y 200 YR por un refresco
cuando en el resto del país vale 50 YR. Llegamos a otro lugar mágico
Al-Hazzara que es un pueblo sensacional enclavado encima de una colina. Hay
muchos niños que quieren guiarte pero no es necesario y has de espantarlos
un poco pues son algo pesaditos. El Hasn-al-Hazzara tourist hotel te ofrece
habitación, cena y desayuno por 2000 YR por persona y aunque el alojamiento
es básico, está limpio y no hay más opciones. Por la noche
los conductores, cocineros y camareros bailan y tocan música para los
turistas.
Día 6:
Desayunamos a las 8 y bajamos de los 2700 metros de altitud hasta el nivel del
mar. Estamos en la Tijama que en verano llega a los 60º y en invierno llegan
a los 40º casi todos los días. Paramos en un pueblo llamado Bait
Al Faquit pero ni nos bajamos del coche por que es un enorme basurero donde
encima de la basura vive la gente. Este pueblo es famoso por su mercado pero
es el viernes, los otros días sólo hay unos tejedores pero que
tampoco tienen demasiado interés. Vamos a Zabid, pueblo famoso por ser
donde se inventó el álgebra y que está protegido al ser
Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO. Hace mucho calor y tampoco
nos parece especialmente bonito pues el suq está especialmente destrozado.
Comemos en un restaurante de la carretera un cordero bastante bueno que nos
cuesta los tres 1900 YR. Vamos a dormir a Al-Khawkha que está unos 100
kilómetros que es la antigua Moka donde esta el puerto donde se comerciaba
el famoso café. Nos alojamos en el Moka Marina Village que un bungalow
cuesta 4000 y por 1000 más nos ponen una tercera cama. El otro hotel
que hay es muy cutre y las habitaciones están muy sucias. La playa es
fantástica y hay muchos pescadores y aves acuáticas. El pueblo
no vale nada pero compramos fruta por que en la comida hemos comido mucho.
Día 7:
El desayuno continental vale 400 YR pero no vale la pena. Nos vamos a Taizz
y subimos con el coche a Jabal Sabir que es una montaña de más
de 3000 metros y nos
da una espectacular vista del pueblo de Taizz. Nos alojamos
en el Yemen Tourist hotel que está muy bien a 4100 la doble y que te
permite dormir al lado del suq. Visitamos la mezquita Al- Ashrafiya ya que es
una de las pocas que te permiten entrar pues la están reformando. Una
mujer te la enseña pero luego quiere que le den una propina y no se conforma
con cualquier cantidad. Taizz tiene buenos restaurantes y muchos puestos de
comida, además de tiendas de todo tipo. Están bastante acostumbrados
a los turistas y muchos saben algo de inglés.
Día 8:
Desayunamos en el buffet libre del hotel y partimos hacia Ibb aunque antes visitamos
el pueblo de Jibla que es muy bonito y fue la antigua capital de la Reina Arwa.
Un niño nos guía hasta la casa del Imán de la mezquita
donde los turistas suelen subir para ver el pueblo desde alto. Visitamos Ibb
que tiene una parte antigua muy atractiva con muchos niños que nos saludan
muy calurosamente. Comemos en un restaurante de carretera y partimos hacia Rada.
En el control policial nos asignan un coche con cinco agentes que nos acompañan
en la visita de la población. Aquí, en Rada, la gente no es tan
amable ni nos dan la bienvenida y para nosotros es una novedad el ir con guardaespaldas
y que nos sigan a todos los sitios que vamos. Es una situación incómoda
que no nos gusta. Además, el conductor, nos recomienda no
dormir en Rada,
tal como estaba previsto, y adelantamos la jornada durmiendo en Al-Baydha que
según la Lonely es la población más peligrosa del Yemen.
Nos alojamos en el Ryad ( la triple 4000YR) en una buena habitación pero
nos recomiendan no salir del hotel. No hacemos caso y nos vamos a cenar a un
restaurante delante del hotel sin problemas. Los policías se quedan en
el hotel. El personal del hotel es hosco y se nota que no están acostumbrados
al turismo y no respetan que estemos por allí. Nos intentan estafar con
el desayuno. Tenemos una fuerte bronca. La policía, a pesar de que ve
que nos quieren estafar, pasa de todo. El conductor nos explica que no sirven
para nada, ya que cobran muy poco y no se van a disgustar con ciudadanos yemeníes
por defender a unos turistas que nunca regresarán.
Día 9:
Salimos hacia Bir Ali un lugar paradisíaco donde todos los tours se paran
pues las aguas son cristalinas, a pesar de que no hay nada especial para ver.
Nos sigue acompañando la policía, pero en cada control se van
turnando, siempre masticando el qat que es lo que les da la alegría de
vivir y las fuerzas para soportar ciertas situaciones. A todos estos policías
se les tiene que ir dando una propinilla ( 200 ó 300 YR), algunos se
enfadan por lo tacaños que somos pero es pagar por nada ya que si salen
100 beduinos armados con AK-47 la policía no defiende a los turistas,
pues ellos viven allí y sus familias correrían peligro. Estamos
en la zona de la Shabwa. Las
construcciones de adobe nos recuerdan a Marruecos.
Paramos en Habban. Hace tres días aquí fue secuestrada una familia
de alemanes. Hasta ahora nunca han secuestrado españoles cosa que no
parece raro ya que estadísticamente debe ser difícil pues sólo
encontramos italianos y alemanes y las tribus secuestran al azar. La zona está
tomada por el ejército y está lleno de tanques, militares y coches
con ametralladoras. Llegamos a Bir Ali y nos alojamos en el único “hotel”
que hay, es muy básico pero es que la alternativa es dormir en la playa
y a ninguno nos apetece. Cobran 1000 YR por persona. La playa es maravillosa.
El agua está en la temperatura justa y la arena está limpia. En
el momento que se calmen las cosas estas playas serán invadidas por las
grandes complejos para ricos que han llegado a tantas partes del mundo. Comemos
en el pueblo en un chiringuito que sirven pescado, y te lo asan delante de ti
y se come con las manos (cuatro raciones 2000 YR). Todos los lugareños
van armados. A las 10 quitan la luz y todo se queda a oscuras.
Día 10:
A primera hora visitamos un volcán que está al lado del mar llamado
Kharif Sheram. Es muy bonito y vale la pena circundarlo pero hay que hacerlo
a primera hora pues el calor empieza a apretar muy pronto. Llegamos a Al- Mukalla
a las 12. Nos alojamos en el Al-Massela Hotel en Main Street que vale 3200 YR
la doble con el baño dentro. Comemos en el Al-Khayyan restaurant que
recomienda la Lonely y realmente está muy bien, están especializados
en pescados y no juegan al doble precio por lo que es bastante barato( ración
gigantesca de pescado 1900 YR los tres, con salsas, refrescos y tés).
Por la noche repetimos comiendo langostinos ya que coincide con la noche de
fin de año. El suq de Al- Mukalla no vale mucho pero el ambiente es diferente
ya que es un pueblo bastante rico.
Día 11:
Desayunamos en el hotel pues está incluido. Es bastante correcto. Salimos
hacia Hadramut, llegando a Huwayra y nos desviamos a la izquierda para subir
por el Wadi Da’wan. Comemos por el camino y el paisaje es muy bonito lleno
de pueblos con casas de hasta 7 pisos de altura. Al mediodía llegamos
a Seef donde nos alojamos en el
único hotel que hay lo que nos permite
de una forma relajada visitar el pueblo en el que hay rascacielos de adobe y
muchos niños que gritan “sura, sura” que significa que quieren
que les hagas fotos. El hotel (es más una Funduq) se llama Ribbon y vale
2000 YR por persona incluyendo la cena y el desayuno. No es nada recomendable
esta opción, es mejor seguir y dormir en otro sitio, pues el hotel es
demasiado básico y la cena es muy cutre. Tampoco el desayuno vale mucho.
Día 12:
Vamos en dirección de lo más conocido de Yemen que es el Wadi
Hadramut y de donde son la mayoría de las fotos y donde se concentra
el turismo que visita este país. En los próximos días empezamos
a ver manadas de turistas, incluso de japoneses, que siempre nos ha parecido
un buen indicador, teniendo en cuenta las escasas vacaciones que tienen, de
si donde estamos es de fama mundial. El Wadi Hadramut está lleno de japoneses,
en los días anteriores apenas nos habíamos cruzado con turistas.
Comemos en un restaurante donde paran todos los tours y que está en el
cruce de carreteras, una que va a Shibam y la otra a Marib. Se ha de vigilar
mucho y preguntar el precio del plato antes de consumir pues son unos ladrones
y una vez pedido y consumido es muy difícil protestar el precio loco
que les cobran a los turistas. Pasamos por el pueblo de Shibam y a unos tres
kilómetros hay un hotel llamado CBC que cuesta la triple 4000 YR ( la
doble y la single cuesta lo mismo) y que está realmente muy bien y que
también es el hotel al que van los tours organizados. Delante hay varios
restaurantes muy baratos porque el del hotel (el único con menú
en inglés que vimos en todo Yemen) es caro y malo. Por la tarde vimos Shibam que nos encantó. Cuando se pone el Sol es habitual ir a ver la
puesta desde la colina de delante donde lo único de malo que tiene es
que lo hacen todos los turistas y se llena de vendedores mientras tanto.
Día 13:
Desayunamos muy bien delante del Hotel dos huevos fritos, pan, tomate y té
por 80YR. Al lado hay una tiendecita en la que compramos unas pastas a 5 YR
cada una. Vamos a Seiyun donde se visita el Palacio del sultán y que
la entrada vale 500 YR. A nosotros nos pareció interesante pues hay una
exposición de fotos y te permite ver la ciudad desde lo alto. En el museo
hay unas tablillas con el alfabeto antiguo. Paseamos por el zoco y por la ciudad
antigua donde vale la pena destacar las ventanas y puertas antiguas. En el suq
se compra bastante bien la plata. En la plaza donde se aparcan los vehículos
y delante del Palacio hay una especie de bar que te sirve un delicioso jugo
de lima muy bueno por 150 YR los ¾ de litro y hecho con agua embotellada.
Vamos a la tumba de Bin Isa “el emigrante” que es uno de los más
respetados lugares de peregrinaje del Wadi, Está a doce kilómetros
de Seiyun y aunque el lugar es bonito
los infieles no podemos pisarlo por lo
que te has de limitar a buscar el ángulo que te permita hacer una foto.
Ya al mediodía llegamos a Tarim donde destaca la construcción
de varios palacios construidos por los emigrantes que volvían y que están
en un estado bastante ruinoso. Se visita uno, el palacio de Umar Al Ahqat cuya
entrada cuesta 150 YR aunque el que lo cuida le preocupa más la tienda
de pseudo-antigüedades que cobrar la entrada. En esta población
hay una bonita mezquita Al Mudar de un blanco que hace daño a los ojos
y con el minarete más alto de todo el sur de Arabia. Hay 365 mezquitas
pues todo emigrante que volvía y que hubiera tenido éxito construía
una. Se puede visitar la biblioteca Al Ahqaf donde hay antiguos ejemplares y
hay unas vitrinas donde se muestran láminas muy bonitas de manuscritos
bastante antiguos. En el suq destaca la venta de la mirra que para los que no
han viajado nunca por estas tierras puede sorprender su buen olor. También
la plata es un artículo bien trabajado y a buenos precios.
La tarde la pasamos en Seiyun cenando camello y patatas fritas.
Día 14:
Partimos hacia Marib a las 6 de la mañana pues el trayecto es muy largo.
Atravesamos unos 30 controles militares pues es la peor zona a nivel seguridad
para los turistas del Yemen. Se ven dunas espectaculares y muchos tours pagan
un extra para atravesar el desierto por las dunas mediante 4x4 conducidos por
expertos beduinos. Nosotros decidimos ir por la carretera. Comemos en un restaurante
de la carretera donde nos dan el pollo con arroz de cada día. Antes de
llegar a Marib paramos a ver el Templo de la Luna y el Templo de Bilquis. A
pesar de que es evidente que visitarlos es gratis, unos individuos nos quieren
cobrar para verlos. En uno el policía que nos “protege” intercede
por nosotros, simplemente para ganarse una mayor propina, y entramos gratis
aunque luego le damos una propinilla al hombre que nos ha abierto. En el segundo
caso nos coaccionan para que paguemos cosa que no hacemos pues desde fuera se
pueden hacer las fotos igualmente. Son lugares para gente que les interese mucho
el tema pues no quedan apenas rastros y, de momento, no han podido ser excavados
debido a la actitud belicosa de las tribus que espantan a los arqueólogos
(normalmente alemanes).
Un par de kilómetros antes de llegar a Marib se ve a mano izquierda los
restos del Marib antiguo, donde actualmente no vive nadie, quizá a excepción
de una mujer que va pidiendo limosna a cambio de enseñar su casa. Son
construcciones de adobe muy deterioradas pero te permite hacer alguna foto curiosa.
También están los
restos de una mezquita llena de columnas, que
da sombra, que según a que hora se pase por ahí, vale la pena
tenerlo en cuenta.
Llegamos al Hotel Land of Two Paradises ( 4500 la doble) que aunque no es ninguna
maravilla es suficiente para unos cansados viajeros. En el momento que entras
en el Hotel te has de quedar allí. El Hotel está permanentemente
vigilado por vehículos militares. Nos preparan una cena sencilla pero
se ha de reconocer que no se pasan con el precio ( 400 YR) y que consiste en
un potaje de alubias, una tortilla, pan y un yogurt. El comedor del hotel ha
visto tiempos mejores pues es enorme y tres turistas no lo llenan. No tenemos
claro que sea una buena opción pasar noche en Marib ya que Sana’a
no está demasiado lejos y al día siguiente apenas hay cosas para
ver. Es muy aburrido estar desde las cuatro en un hotel viendo la CNN como única
posibilidad de distracción cuando te cansas de leer.
Día 15:
Salimos de Marib en caravana para unificar las fuerzas policiales protectoras.
Visitamos los restos de la presa en el Wadi Adana que data del año 750
de nuestra era y donde en estos momentos unos arqueólogos alemanes están
haciendo mediciones y otros están restaurando los escasos restos que
quedan. También se visita la presa nueva construida gracias el mecenazgo
del Sultán de Abu Dhabi que tenía antepasados yemeníes
y que donó en 1980, 75 millones de dólares para la construcción
de una nueva y reflotar la economía de esa zona. La presa antigua tiene
los únicos restos de valor que quedan del antiguo Reino de Saba y la
importancia que tuvo fue tal que hay casi 100 Km2 de cultivos alrededor de Marib
y se estimaba una población de 45.000 habitantes que para aquella época
son muchos.
No hay nada entre Marib y Sana’a. Vamos al hotel de las primeras noches.
Aprovechamos para ir al suq de Sana’a a hacer las últimas compras
y disfrutar, un rato más, de una gente encantadora y de los montones
de niños que desean que les hagas fotos. Allí y, gracias a las
parabólicas, saben muchas cosas de España y, evidentemente, les
encanta nuestro fútbol. En todo Yemen se ven un montón de niños
que llevan camisetas de nuestros dos principales equipos, algunas de ellas,
muy actuales.
Día 16:
Cogemos el avión y el taxi nos cuesta desde el centro de Sana’a
sólo 1000 YR. El problema estará que no sabemos que hacer con
el dinero sobrante ya que los precios del aeropuerto son como en todos los aeropuertos
del mundo muy exagerados. Los trámites de salida son sencillos y no nos
generan problemas. Al llegar a Amman hacemos como en el primer día y
vamos a Tránsito y cenamos, dormimos y desayunamos a cuenta de la Royal
Jordanian en el hotel de lujo Alia.
Día 17:
Cambiamos algo de dinero (1€= 0,8 dinares) y cogemos el bus (1’5
dinares) que nos deja en la estación de Abdali. Allí está
lleno de hoteles pero nos decidimos por uno un poco cutrillo pero con un dueño
tremendamente simpático y servicial, porque sólo es por una noche.
Se trata del Al- Monzer Hotel ( 5 dinares por persona) que en la Lonely lo pone
muy bien y la verdad es que es para solicitar un cambio de comentario. Vale
mucho la pena un restaurante al otro lado de la plaza donde sirve unos espectaculares falafels y shawarmas. Cogemos un bus que por 570 fils ( 1 dinar=1000 fils) nos
deja tras una hora de trayecto en Ajlón . Allí por 1 dinar de
subida y otro de bajada un taxi nos lleva a una espectacular fortaleza, llamada
Qalat Al- Rabadde que construyó un sobrino de Saladino, no es tan grande
como la más conocida suya de Latakia en Siria, pero está mejor
conservada. A la bajada queremos parar en Jerash, la ciudad romana, pero empieza
a llover con intensidad, hace mucho frío y decidimos ir al Hotel a protegernos.
Ya a la tarde y dando un paseo visitamos el centro de Amman, su anfiteatro y
la mezquita de Hassan pero sin agobios pues ya habíamos hecho Jordania
unos años antes.
Día 18:
Volvemos a casa cogiendo el bus del aeropuerto que sale cada media hora y vale
1’25 dinares incluida la mochila. La Lonely y los foros dicen que hay
que ir con tiempo al aeropuerto pues los controles son exhaustivos, pero damos
fe que hay días que ni siquiera miran el pasaporte para salir del país.
Pasamos por las cabinas de inmigración y al funcionario le da todo igual.
El control de seguridad también pasa bastante. Unos días antes
nos desmontaron las mochilas revisando hasta en los botes de la colonia, y hoy
nada. Menos mal que hay tiendas y se pasa el tiempo ojeando cosas. Llegamos
a Barcelona en 4 horas sin novedad.
FIN DEL VIAJE