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Hola a todos, para los que no me conozcáis soy Ximo D'Ocon Gil, ex alumno del INS Vescomtat de Cabrera que ahora estudia Arquitectura en la UPC (Universitat Politècnica de Catalunya). Para mí, no hubo problema en decidir
la carrera que iba a hacer. Desde que empecé bachillerato tuve
claro que quería ser arquitecto y ahora estoy en ello. Mi carrera
es puramente vocacional porque ya todos sabemos como está hoy en
día el sector de la construcción en España. Me decanté
por lo que yo quería ser, siendo muy consciente de que sería
difícil vivir de ello. Con esto quiero decir que la condición laboral no os tiene que privar de escoger la carrera que realmente os gusta. Una carrera son 4, 5 o hasta 6 años, y esto sacándotelo todo a la primera; debe ser duro aguantar todo ese tiempo estudiando y toda una vida trabajando de algo que no os gusta o que no es lo vuestro. Además, nunca se sabe como pueden cambiar las cosas en 5 años. El cambio del instituto a la universidad
fue bastante impactante. En primero somos unos 400 alumnos repartidos
en 6 clases de unos 65~70 alumnos en cada una. A mi, afortunadamente,
me ha tocado el turno de mañanas, que es mas cómodo. Las
clases se imparten en aulas diferentes, en función de la asignatura,
y generalmente tomamos apuntes en unas sillas habilitadas para ello, pero
que no dejan de ser bastante incómodas. Cómo podéis
ver, nada comparado con el instituto y sus beatas clases pequeñitas
y familiares donde había espacio para todo. La universidad es un gran cambio. Conoces a mucha gente nueva, te adentras en otros ambientes, conoces nuevas formas de impartir clase, nuevas formas de estudio, nuevos sistemas de exámenes, asignaturas diferentes, profesores buenísimos y profesores pésimos. La mía, en particular, es de las más grandes de toda la UPC, por lo que tenemos cafetería, copistería, 6 salas de estudio enormes y muy bien habilitadas, una biblioteca de bastante prestigio, maquetería, una librería enfocada a la arquitectura, un poco de todo, vamos. Además, estás en la gran ciudad y tienes libertad para hacer lo que sea. No está el típico municipal pesado que si sales del instituto a una hora indebida te mira mal. Con respecto al instituto, son dos mundos
diferentes. En la universidad uno aprende a ser autónomo, a organizarse
el tiempo y si no se quiere ir a clase, no se va. Nadie te va a decir
lo que tienes que hacer y lo que no. Se supone que ya eres mayor para
saber lo que te conviene. Pero cuando uno tiene libertades, también
tiene responsabilidades y hay que saber gestionar esa libertad.
Lo digo, en parte, porque a mi me pasó en los primeros parciales.
Me salté bastantes clases para quedarme en la cafetería
con gente de clase y de otros grupos, y cuando llegaron los exámenes
no aprobé ni uno. Todo suspendido y con notas de pena, por confiarme.
Luego hice un sprint y conseguí aprobar. Los que pensáis que la uni es a lo American Pie, os llevaréis un buen chasco, especialmente si estudiáis una carrera técnica. Bajo mi punto de vista y experiencia, que no la de todo el mundo, bachillerato era un regalo de Dios en cuanto a tiempo libre. Y respecto a lo que ha dicho algún compañero mío sobre los jueves universitarios; en la UPC no existen esos jueves, no te los puedes permitir si quieres aprobar. En mi caso, tengo entregas de proyectos cada dos semanas, proyectos que requieren casi el mismo trabajo que un treball de recerca y, contando que los profesores de esa asignatura no son precisamente majetes, no puedes permitirte una noche de party loca para echar a perder una clase magistral de matemáticas y física el viernes por la mañana, y desperdiciar todo el día en dormir. Eso se hace los domingos. En cuanto a los tan criticados trimestrales, me considero afortunado de poder haber practicado este sistema de exámenes en bachillerato. No se que hubiera sido de mis notas de no haberlo hecho. Este curso hemos hecho dos semanas de exámenes parciales y una semana de exámenes finales. En los parciales, los exámenes son de 2 horas en algunas asignaturas y de 3 horas en otras. En los finales son de 3 horas en algunas y de 6 horas en otras. Dicen que en el segundo cuatrimestre tendremos una asignatura que llegará a las 8 horas. En resumen, la uni está muy bien, mola, porque haces lo que te gusta, y te haces con mucha gente de gustos parecidos lo cual crea vínculos más estrechos. Si a eso le sumas que tienes total libertad para hacer lo que quieras, muchos sitios a donde ir y un coche con el que desplazarte o el transporte público, es genial. Pero no todo son rositas, como os he explicado ya, la vida del universitario es bastante dura y tiene un montón de responsabilidades. No me enrollo más, me gustaría
dedicar este párrafo para animar a todos los estudiantes de bachillerato
a que hagan la carrera que les guste sin importar el tiempo, la lejanía,
la dificultad y la opción laboral que tenga. También para
agradecer a todos los profesores que me han dado clase durante todos estos
seis años porque son unos grandes profesionales y, a algunos, por
ser tan majetes también. Ánimos y un fuerte abrazo! Ximo D'Ocon, gener 2014
Ex-alumnes des de la Universitat
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