Al hablar o al
escribir, es decir al emitir un mensaje, conviene que el emisor tenga
clara la situación comunicativa; es decir: a quién se dirige
(receptor), dónde se realiza el acto comunicativo, con qué finalidad,
etc. y adecúe su mensaje a dicha situación. No es lo mismo hablar con
tu abuela que con una señora de la misma edad a la que no
conoces; no se describe igual la motocicleta de tus sueños a
un
amigo que en una redacción de clase, etc .
Adaptar el mensaje a la situación comunicativa, es decir ser adecuado significa saber escoger de entre todas las soluciones lingüísticas que te da la lengua, la más apropiada a la situación en la que se va a producir la comunicación.
Para
adecuar un mensaje a la situación comunicativa hay que tener presente:
Veamos tres ejemplos:
El cantante de un grupo desconocido discute con el dueño de un local que permite actuar a cantantes noveles; el motivo de la discusión es el hecho de que el dueño no ha impreso los carteles de la actuación y no sacarán taquilla. Los otros dos miembros del grupo tratan de calmarlo y prefieren subir a tocar aunque la sala está casi vacía:
-¡Maldita sea! ¿Cómo que no le dió tiempo de hacer los carteles? ¡A qué gilipollas del culo se le ocurre contratar a un grupo y no hacer los carteles! ¡No hay más que cuatro mataos en este bareto de mierda, que ni siquiera saben quién cojones son los que actúan!
-¡Si queréis, tocáis y si no os vais, pero deja de gritarme...!
http://personales.mundivia.es/jmartin/paginas/p_taller/taller.htmLa reacción del cantante, desde el punto de vista de la comunicación es inadecuada, pero desde el punto de vista de la educación y de las buenas maneras resultada impresentable. Inadecuaciones de la queja del cantante:
ola isabel,
sas el k em vas dir k avia de canviar lo dels *nombre del alumno*???
esk no se com u e de fe per canviaru
Inadecuaciones de alumno:
Ahora te toca a ti: ¿es adecuada la actuación de los dos personajes de la viñeta?