Ramon Llull, buscando un animal para la corte del rey, viaja hasta Cracovia donde piensa que encontrara uno. Pero cuando llega, ve que hay problemas de racismo y va hablar con el gobernador de la ciudad. Ramon Llull al cabo de un rato de esperarse en el ayuntamiento es recibido por este y Ramon Llull rápidamente le expone el problema con el que se ha encontrado al llegar: 

- Hola soy Ramon Llull filósofo y viajante en busca de consejeros para el rey león. He venido a explicarle con el grave problema con el que me encontrado al llegar a esta ciudad. Resulta que al llegar he podido observar como un grupo de personas de la ciudad quemaban las chabolas de un grupo de magrebies de las afueras mientras que otros los apaleaban hechándolos fuera. Después he visto como hechaban un grupo de personas de color de unos baños públicos. Por eso he decidido venir a explicárselo.

- Ya lo sé -dice el gobernador, haciendo un suspiro de cansancio- pero yo no sé que hacer más, desde que soy gobernador he hecho cantidad de campañas contra el racismo, pero la gente se empeñan en que la gente de color... les quitan el trabajo, ja no sé que hacer. Pero tal vez si usted me aconsejara podría hallar una solución.

Ramon Llull se lo piensa y acepta pero no con muchas ganas pues el no conoce mucho del tema, por eso le dice al gobernador que le deje tiempo. Al salir del ayuntamiento se le ocurre preguntarlo a varios animales que se encontró al llegar a la ciudad: un lobo, una serpiente y un caballo.